14 DE OCTUBRE
El intendente no bajó al Concejo Deliberante para explicar el funcionamiento irregular de dos puestos de playa. Para la oposición, los locales funcionaban con protección local porque sus dueños eran amigos de la Municipalidad.
En lo que fue considerado por la oposición como “una actitud grave y antidemocrática”, el intendente de Pinamar, Martín Yeza, pegó ayer el faltazo a la primera de las dos interpelaciones que le esperan en el Concejo Deliberante en octubre. En su lugar, fueel Secretario de Gobierno, Guillermo Benítez, quien negó las denuncias por una supuesta protección municipal sobre dos quioscos de playa que habrían funcionado de manera ilegal durante dos veranos.“Es una falta grave, de no hacerse cargo, de no representar a la comunidad. No se puede manejar a la municipalidad desde Twitter, Facebook, o Instagram”, se quejó el concejal Gregorio Estanga, de Unidad Ciudadana, ante la consulta de INFOCIELO.
“Por lo menos el doctor Benítez vino y dio la cara no como Yeza que se esconde”, agregó. “Dijo que Pablo Bertozzi seguirá en su puesto porque es un excelente funcionario”, relató.
Bertozzi es tío de Yeza y director local de Fiscalización. Justamente, uno de los chiringos en cuestión (puesto de playa con terminación rústica, en donde se venden licuados, tragos y comidas), pertenece a una persona de su estrecha confianza dentro de Cambiemos, Matías Astrada.
El otro puesto está en el hotel Puerto Pirata de Cariló y lo explotaba Demiford S.A. Todo estalló cuando, como apoderado, apareció Marcelo Manrique, padre del entonces subsecretario de Inspecciones Generales del Municipio, Sebastián Manrique, quien debió renunciar por escándalo.
Ambos locales estaban en una posición privilegiada. “Ademàs estaban cerca de dos pasarelas que hizo nuevas la gestión Yeza, cómo es que no se dieron cuenta”, se preguntó Estanga. “Eso sí, a los trabajadores de siempre les secuestran cinco churros y tres latas de gaseosa”, comparó.
Para comenzar, el edil massista Guillermo Migliorini fue el encargado de hacer un raconto de cómo se sucedieron los acontecimientos. Explicó que todo comenzó cuando “recibieron un llamado de vecinos por la presencia de dos chiringos de playa sin permisos ni habilitaciones”
Para PROPIN, la fuerza que preside el HCD e impulsó está investigación, ambos funcionarios (Bertozzi y Manrique) se encargaron de no regular estos dos comercios clandestinos. Gracias al desempante del presidente del cuerpo, que pertenece a esta fuerza vecinal, es que se aprobó los requerimientos a Yeza.
La segunda interpelación será el 25 de octubre
Estanga no se mostró muy optimista sobre la posibilidad de que el Jefe Comunal asista a la interpelación del 25 del corriente a raíz de una investigación por desvío de fondos que hizo su bloque. “En este caso, las firmas de los expedientes son de él”, detalla.
Yeza está acusado por el kirchnerismo por la presunta malversación de caudales públicos a raíz de la obra Centralidades Pinamar. La denuncia fue presentada por Estanga y el diputado nacional Rodolfo Tailhade (FPV-PJ). Ambos dirigentes afirmaron que se habrían pagado sobreprecios por tareas en apariencia no realizadas.
Centralidades Pinamar es el nombre de fantasía que recibió el proyecto de remodelación de tres partes de la Avenida Bunge, la principal de esta ciudad balnearia, con dinero de la Nación. Según el análisis del expediente que hizo Estanga, la diferencia de facturación podría alcanzar a los 12 millones de pesos. La causa llegó además a la Justicia Federal y Yeza y otros funcionarios del Ministerio del Interior terminaron imputados.