LA MAYORIA DE LOS HOMBRES QUE GOLPEAN TIENE ESTUDIO Y TRABAJO
POR MARIANA IGLESIAS
Según los nuevos datos de la Defensoría General, los agresores tienen entre 26 y 45 años
15/03/14
En nueve de cada diez casos de violencia de género, el agresor es un varón. El 84% de las veces, es la propia pareja, ya sea la actual o el ex. La mayoría de estos hombres violentos tiene entre 26 y 45 años. Y la gran mayoría también tiene estudio y trabajo. Además, suelen ser agresivos fuera del hogar, y en general sufren algún tipo de adicción, sobre todo alcohol y drogas. Todos estos datos surgen del último informe de la Defensoría General de la Nación en base al servicio de asesoramiento y patrocinio gratuito de la Comisión de Temáticas de Género.
El informe 2013 dice que se atendieron casi 1.500 casos en las distintas oficinas que la Comisión dispone para el Asesoramiento y Patrocinio para Víctimas de Violencia de Género. Este proyecto piloto arrancó en octubre de 2012, y el año pasado se amplió llegando a más barrios y villas de la ciudad de Buenos Aires.
Tres de cada cuatro mujeres que se acercaron a pedir el patrocinio gratuito ya habían hecho al menos una denuncia ante la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema. Es decir, eran mujeres que de alguna manera ya contaban con medidas de protección. Al resto se las asesoró para exigir la exclusión de hogar de la pareja, o la prohibición de acercamiento o contacto. Es que casi siempre el agresor es la pareja, sobre todo los ex (70% de los casos). “Este dato confirmaría que la falta de convivencia facilita la presentación de la denuncia”, dice el informe, que también asegura que “el riesgo a sufrir violencia se incrementa luego de la separación”.
El trabajo también se mete con el perfil de los hombres denunciados. Siete de cada diez son argentinos, y ocho de cada diez viven en la ciudad de Buenos Aires. La mayoría de ellos tiene secundario completo o incompleto. Ocho de cada diez trabajan, por cuenta propia o son empleados. La mitad de quienes hicieron la denuncia aseguraron que estos hombres también son violentos fuera del hogar, y tres de cada diez dijeron que ya tenían antecedentes de violencia en relaciones previas.
La mitad también aseguró que estos agresores sufren de algún tipo de adicción, y que esto incide claramente en los hechos de violencia.
La mayoría consume alcohol o drogas, y en muchos casos las dos cosas. El 13% de las mujeres atendidas dijo que los denunciados tienen armas de fuego; el 7% aseguró que tenían antecedentes penales y 39 dijeron que los denunciados pertenecían a fuerzas o empresas de seguridad.
La totalidad de los casos involucra violencia psicológica, seguidos por los de violencia física (el 80%). También se combina la violencia económica y patrimonial y en el 25% de los casos, se suma la violencia sexual.
Otro dato que salta a la vista en el informe es que la mayoría de las denuncias llega al menos después de un año entero de maltrato cotidiano.
Pero también denunciaron mujeres que vivieron situaciones violentas por más de diez años (más del 20% de los casos). En casi el 60% de las historias el maltrato es diario, y en el 25%, semanal. Es decir, la frecuencia de la violencia es alta e intensa.
Así, es casi inevitable que los hijos de estas mujeres sean testigos de todas estas agresiones. Y no sólo testigos, el 50% dijo que sus hijos también sufrían violencia por parte del agresor, que en la mayoría de los casos es el papá. A ellos también los maltratan psicológicamente, los golpean y hasta los abusan sexualmente.
La mitad de las mujeres ya había hecho otras denuncias previas.
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