Alionzo Ramos Mariños, alias Ruti, es acusado de manejar el narcotráfico en la villa 1-11-14; él dice que no volvió al país
LUNES 08 DE FEBRERO DE 2016
ionzo Ramos Mariños, es peruano; tiene 51 años y en la villas 1-11-14, del Bajo Flores, y en la 31, de Retiro, se lo conoce ampliamente: es Ruti. Un juez argentino ordenó su detención en una investigación sobre una poderosa banda narco que opera en la Ciudad de Buenos Aires. Fue expulsado del país en julio pasado, después de haber cumplido una pena de prisión por un múltiple crimen. Pero la Justicia porteña cree que él sigue al mando del negocio, y que incluso entra y sale ilegalmente del país para hacerlo. Él lo niega.
"Ya pagué por lo que hice. No quiero saber nada con la Argentina. Soy un comerciante que se dedica a la venta de zapatos y vestimenta", dijo a LA NACION Ramos Mariños, en una comunicación telefónica. A través de allegados, envió fotos que lo sitúan en Lima, Perú. La última, el viernes pasado.
En 2008 Ruti fue condenado a 18 años de cárcel como partícipe de un quíntuple homicidio ocurrido en 2005, donde una de las víctimas fue un bebé. Ese múltiple crimen ocurrió durante una tradicional procesión religiosa en la villa del Bajo Flores. Cuando cumplió la mitad de esa condena fue expulsado del país por la ley de extrañamiento. Y nunca más puede regresar a la Argentina.
Para el juez federal Sergio Torres, que investiga a una peligrosa banda narco que opera en la villa 31 de Retiro, hay sospechas de que Ruti puede estar en el país. Rechazó un pedido de exención de prisión presentado por el abogado Fabio Galante y ordenó la detención de Ramos Mariños.
En el último mes, en las villas 31 y 31 bis hubo cinco homicidios ligados a disputas entre tres bandas de narcotraficantes que buscan controlar ese territorio. Se sospecha que Ruti podría estar detrás de esa disputa.
Al rechazar el pedido de exención de prisión presentado por la defensa de Ramos Mariños, el juez Torres y su secretaria Verónica Bresciani explicaron: "La situación migratoria en el país del sospechoso es irregular; eso permite inferir que «Ruti» cuenta con medios adecuados para ingresar y egresar de la Argentina sin ser descubierto, lo que hace presumir que, de concederse el beneficio solicitado, podrá sustraerse al accionar de la Justicia".
Ruti sostiene que no es verdad que haya vuelto a la Argentina. "Desde que me fui me quedé en Perú, en Lima. No pienso volver a territorio argentino. Allá están mis hijos y mis nietos, pero si me quieren ver van a tener que viajar ellos", dijo.
Según Torres, "se ha comprobado que en su despliegue delictivo [la banda investigada] ha hecho almacenaje y uso permanente de todo tipo de armamento y municiones, con el claro objetivo de mantener la hegemonía territorial de la zona en la que se produciría la mayor parte de su emprendimiento criminal".
Ruti niega ser parte de esa organización criminal. "La mala fama me la hicieron la policía y el periodismo. Siempre nos ensucian a «Marcos» y a mí. Hasta dijeron que fui parte de Sendero Luminoso y es una mentira. Me condenaron sin pruebas y ya pagué", sostuvo Ramos Mariños.
Cuando nombra a "Marcos" hace referencia a su compatriota Marco Estrada González, que en un juicio abreviado admitió su culpabilidad en el tráfico de drogas y recibió una pena de seis años de prisión.
Según investigadores judiciales y policiales, Ruti y Marcos se disputaron hace años el negocio de la venta de droga en la villa 1-11-14. Una sangrienta batalla que se cobró numerosas vidas.
"Es mentira, con «Marcos» somos amigos y paisanos", repitió una y otra vez "Ruti" durante la charla telefónica con LA NACION.
http://www.lanacion.com.ar/1869199-lo-buscan-aqui-pero-el-dice-que-no-salio-de-peru