EL DESHIDRATADO FUTURO DEL AGUA DULCE    

Esta semana una comitiva regional inició una gira a Israel para adquirir tecnología que ayude a enfrentar el oscuro panorama que se aproxima para la región, uno donde la lluvias serán cada vez más esquivas y los embalses cada año estarán más secos, escenario en el cual serán protagonistas la creciente demanda para el consumo de la población y el desarrollo de actividades productivas como la agricultura y la minería

Santiago 07 de Diciembre 2011
Diario El Dia
Cada mes, se estima, a las ciudades de La Serena y Coquimbo llegan a vivir unas 700 personas provenientes desde otras regiones. Este es un crecimiento explosivo que impone grandes desafíos en materia de infraestructura, sobre todo vial, pero también respecto a sincerar si existe en la zona el recurso hídrico suficiente para abastecer a tanta población, sobre todo cuando se sabe que por efecto del cambio climático cada vez lloverá menos, habrá zonas interiores con temperaturas más altas y, por lo tanto, menos disponibilidad de agua para todos.
Resolver esta dificultad es algo urgente, en especial hoy, cuando la región atraviesa por una profunda escasez del recurso, una de tal magnitud que se prevé que en marzo los embalses de la zona estén muy por debajo de sus promedios históricos, por lo que surgirá, en el peor de los casos, la interrogante respecto a si la prioridad será destinar la poca agua que queda para la agricultura, la minería o para el consumo humano.
Frente a esta disyuntiva, la titular de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), Magaly Espinosa, aseveró que ante la ley los derechos de aprovechamiento del agua son los mismos para las sanitarias, las mineras o los agricultores. Sin embargo, recalcó que “desde el punto de vista de la superintendencia lo que no puede faltar es el agua para la población, por lo tanto, se deben tomar todas las medidas para asegurar el abastecimiento de agua potable”.
En este sentido, endosó la responsabilidad a las empresas sanitarias respectivas y, en el caso de la región, a Aguas del Valle. “La empresa sanitaria tiene que disponer del recurso, ya sea con los derechos de agua que tiene, comprando más derechos o haciendo nuevas obras”.
Por lo tanto, “aquí no está en duda la obligación que se tiene a través de la empresa sanitaria de realizar todo lo posible para garantizar el suministro”, aclaró.
El gerente corporativo de Aguas del Valle, Rodrigo Azócar, da una respuesta clara a esta situación. “Si se da la condición hidrológica que se proyecta, no debiéramos tener problema en la próxima temporada”, indicó. Para garantizar esto, el ejecutivo recalcó que “Aguas del Valle ha tomado todas las medidas, no ha escatimado en recursos para asegurar el abastecimiento a la población”.
EL VIAJE A ISRAEL. Si bien la disponibilidad del recurso está asegurada para esta temporada, la sequía aún está presente y lo que es peor, llegó para quedarse. Por ello hoy se están planteando soluciones de mediano y largo plazo para enfrentar este creciente flagelo, donde toman fuerza la necesidad de exigir a las nuevas empresas mineras el empleo de agua de mar para sus faenas, como también mejorar la conducción del recurso, construir nueva infraestructura hídrica y hacer un uso más eficiente del agua.
Todo esto está contemplado en un máster plan hídrico que pretende convertirse en el gran legado del intendente Sergio Gahona, iniciativa que está en confección y que busca constituirse en una herramienta que asegure la disponibilidad de agua por las próximas décadas.
Es aquí donde se inserta una gira que inició este viernes una comitiva de funcionarios de gobierno a Israel, encabezada por los intendentes de Arica, Atacama y Coquimbo. Al respecto, Gahona precisó que este país ha desarrollado tecnología para enfrentar un escenario adverso en cuanto a disponibilidad de agua, al igual como sucede en esta zona. “Esta es la experiencia que vamos a rescatar para intentar replicarla en las regiones de Atacama y Coquimbo, donde cada día el escenario hídrico es más complicado”, sostuvo.
Sobre este punto, la intendenta Ximena Matas expresó que “ambas regiones estamos viviendo situaciones de sequía, con la diferencia de que en nuestra región de Atacama el tema ya no es una situación coyuntural, sino estructural y permanente, por lo tanto, necesitamos echar mano de todas las posibilidades que puedan brindarnos soluciones definitivas y de gran magnitud”.
La misión chilena visitará varios casos de éxito tales como las instalaciones de AYALA, un sistema que trata aguas servidas que provienen de un centro deportivo, sin componentes electromecánicos ni uso de energía exterior; como también recorrerá plantas de desalación, algunas de ellas están dentro de las más grandes del mundo.
Según informaciones proporcionados por la Comisión Nacional de Riego (CNR), en Israel los recursos hídricos renovables llegan a 1.600 millones de metros cúbicos al año, de los cuales alrededor del 75 por ciento es usado en la agricultura. Para superar los desequilibrios regionales de disponibilidad de agua, la mayoría de las fuentes de agua dulce del país han sido unidas en el llamado Acueducto Nacional, una red integrada de estaciones de bombeo, cisternas, canales y tuberías que transportan el agua desde el norte, donde se encuentran la mayoría de las fuentes, a las áreas agrícolas del semiárido sur. Como resultado de esto, la cantidad de tierras regadas aumentó de 30 mil hectáreas en 1948 a cerca de 186 mil hectáreas que posee hoy.
De acuerdo al seremi de Obras Públicas, Luis Cobo, quien también participa en esta gira, con este viaje “se traerá lo último en tecnología, de manera que con esta experiencia podremos guiar a la consultora que se está adjudicando la confección del plan maestro hídrico y, por tanto, las inversiones de mediano y largo plazo acá en la región”.
FUTURO COLOR DESIERTO. Hoy en un escenario de sequía cada vez más persistente, el desarrollo de la minería y de la agricultura, como también por el aumento de la población, hacen que exista una lucha en torno a la disponibilidad de agua, lo cual además de enfrentamientos en tribunales está provocando graves problemas ambientales, donde los principales, a la fecha, son la desertificación, la pérdida de cobertura forestal y la contaminación del suelo y de los ríos y sus afluentes.
Para mañana el panorama es casi totalmente incierto, a excepción de la certeza de que habrá cada vez menos agua dulce para todos, incluyendo a la pujante agricultura que da empleo directo a unas 45 mil personas y que logra exportaciones por unos 300 millones de dólares o para la principal actividad que sustenta la economía de la región y del país, la minería.