SE APROBÓ LA LEY QUE ESPERA TERMINAR USO ABUSIVO DE DICOMNormativa también impide discriminar por deudas a las personas que quieren acceder a trabajos, educación y salud.
Diario La Hora Santiago 25 de Enero 2012
Se acabó. Aparecer con deudas en el sistema será un dolor de cabeza menos. Ayer, la Cámara de Diputados aprobó de forma unánime la ley "No más Dicom", iniciativa que quedó lista para ser promulgada y que promete acabar con los abusos en el uso del registro de información de deudores que producía, por ejemplo, discriminación a la hora de encontrar un trabajo.
Según contó a La Hora el impulsor del proyecto, diputado Felipe Harboe (PPD), "ni todo el lobby de las empresas" pudo frenar esta iniciativa que reunió más de un millón de firmas en la calle. "Es un tremendo avance, porque hay mucha gente que por tener Dicom no se puede matricular en establecimientos de educación, no los atienden en la clínica o no les dan trabajo. Esto se acaba con la ley".
Así, se limita el acceso a los antecedentes comerciales de los deudores. "Los únicos que pueden hacerlo son los bancos y las casas comerciales, con el fin de evaluar el riesgo de crédito", aclaró el diputado de oposición, quien aseguró que la ley "no tiene otras excepciones".
EL "PERDONAZO"
Mejor aún es que la ley incluye el "perdonazo Bicentenario". Es decir, por una única vez se borrará del registro a todos quienes tengan deudas publicadas hasta un monto de dos millones y medio al 31 de diciembre pasado. Aunque ojo, esto no implica que la deuda sea eliminada.
Se estima que cerca de un millón y medio de personas serán beneficiadas con esta medida. El número llega a cuatro millones si se suma a quienes saldrán del sistema por haber repactado sus deudas. Esto porque la ley también prohíbe registrar a quienes renegocien sus morosidades.
Así, las empresas tendrán la obligación de eliminar de la base de datos las deudas que hayan caducado o hayan sido canceladas, con 72 horas como plazo máximo.
"Hay una gran cantidad de personas que han sido deudoras y se han atrasado en un minuto, repactan en las empresas y lo injusto es que, a pesar de ello, los mantienen en el Dicom", explicó Harboe.
Por otro lado, la iniciativa establece el derecho de las personas a exigir ver los registros tres veces al año. De este modo, puede conocerse quién, cuándo y por qué ha consultado sus datos comerciales.
Entre las modificaciones a la ley se agregó la prohibición de incluir la deudas del TAG dentro del boletín comercial, además de la definición de "distribuidores de datos" para precisar quienes pueden vender información.
Así, se limita el acceso a los antecedentes comerciales de los deudores. "Los únicos que pueden hacerlo son los bancos y las casas comerciales, con el fin de evaluar el riesgo de crédito", aclaró el diputado de oposición, quien aseguró que la ley "no tiene otras excepciones".
EL "PERDONAZO"
Mejor aún es que la ley incluye el "perdonazo Bicentenario". Es decir, por una única vez se borrará del registro a todos quienes tengan deudas publicadas hasta un monto de dos millones y medio al 31 de diciembre pasado. Aunque ojo, esto no implica que la deuda sea eliminada.
Se estima que cerca de un millón y medio de personas serán beneficiadas con esta medida. El número llega a cuatro millones si se suma a quienes saldrán del sistema por haber repactado sus deudas. Esto porque la ley también prohíbe registrar a quienes renegocien sus morosidades.
Así, las empresas tendrán la obligación de eliminar de la base de datos las deudas que hayan caducado o hayan sido canceladas, con 72 horas como plazo máximo.
"Hay una gran cantidad de personas que han sido deudoras y se han atrasado en un minuto, repactan en las empresas y lo injusto es que, a pesar de ello, los mantienen en el Dicom", explicó Harboe.
Por otro lado, la iniciativa establece el derecho de las personas a exigir ver los registros tres veces al año. De este modo, puede conocerse quién, cuándo y por qué ha consultado sus datos comerciales.
Entre las modificaciones a la ley se agregó la prohibición de incluir la deudas del TAG dentro del boletín comercial, además de la definición de "distribuidores de datos" para precisar quienes pueden vender información.