POLICÍA Y MANIFESTANTES EGIPCIOS CHOCAN EN LA PLAZA TAHRIRsábado 19 de noviembre de 2011
EL CAIRO (Reuters) - Manifestantes y policía antidisturbios se enfrentaron el sábado en la plaza Tahrir de El Cairo, después de que la policía dispersase una sentada en la que se pedía el rápido traspaso de poder de la junta militar gobernante a un Gobierno civil.
Unos 100 manifestantes habían acampado en la plaza durante la noche después de una manifestación el viernes que reunió a unas 50.000 personas, en su mayoría islamistas.
Después de que la policía retirase las tiendas, cientos de manifestantes volvieron a la plaza y se produjeron enfrentamientos entre policía y manifestantes, que se lanzaron piedras entre sí, según testigos de Reuters.
La policía lanzó gases lacrimógenos y en la plaza se veía un coche de policía destrozado. Varios testigos dijeron haber visto manifestantes subiendo al vehículo.
El Partido Libertad y Justicia de los Hermanos Musulmanes emitió un comunicado el que "denunció la ruptura por la fuerza de la sentada en Tahrir".
"La dispersión (de la sentada) (...) produjo lesiones, algunas graves, según algunas noticias aparecidas en los medios", indicó el partido.
"(Esto) recuerda a las prácticas del Ministerio del Interior del régimen anterior".
"ALBOROTADORES"
La televisión estatal informó de que siete policías habían resultado heridos durante la ruptura de la sentada el sábado y "cinco alborotadores habían sido detenidos y se habían iniciado los procedimientos legales".
Hombres con largas barbas y mujeres cubiertas con velos habían dominado la protesta del viernes, en lo que parecía el mayor desafío islamista a los gobernantes militares desde que un alzamiento de mayoría secular derrocara en febrero al presidente autocrático Hosni Mubarak.
Los manifestantes expresaron su descontento ante un borrador constitucional que el viceprimer ministro Ali al Silmi mostró a los grupos políticos este mes, y que daría al Ejército autoridad exclusiva sobre sus asuntos internos y su presupuesto.
Las elecciones parlamentarias egipcias, que serán las primeras desde la salida de Mubarak y pretenden ser su primer paso significativo hacia un sistema democrático civil, está previsto que comiencen el 28 de noviembre.
Pero los comicios podrían verse interrumpidos si los partidos políticos y el Gobierno no logran resolver la disputa en torno a la propuesta constitucional, que negaría la supervisión parlamentaria sobre el Ejército, lo que podría permitirle desafiar a un Gobierno electo.
Los partidos liberales y de izquierdas marcharon también a Tahrir en la manifestación, aunque fue un asunto de mayoría islamista, con miembros del partido Libertad y Justicia de Los Hermanos Musulmanes y sus rivales de línea más dura Salafi, representados por varios partidos.
También el movimiento juvenil '6 de abril' emitió un comunicado, en el que dijo oponerse al uso de la fuerza contra manifestantes pacíficos y exigió que el ministro del Interior "se marche de inmediato".
La policía lanzó gases lacrimógenos y en la plaza se veía un coche de policía destrozado. Varios testigos dijeron haber visto manifestantes subiendo al vehículo.
El Partido Libertad y Justicia de los Hermanos Musulmanes emitió un comunicado el que "denunció la ruptura por la fuerza de la sentada en Tahrir".
"La dispersión (de la sentada) (...) produjo lesiones, algunas graves, según algunas noticias aparecidas en los medios", indicó el partido.
"(Esto) recuerda a las prácticas del Ministerio del Interior del régimen anterior".
"ALBOROTADORES"
La televisión estatal informó de que siete policías habían resultado heridos durante la ruptura de la sentada el sábado y "cinco alborotadores habían sido detenidos y se habían iniciado los procedimientos legales".
Hombres con largas barbas y mujeres cubiertas con velos habían dominado la protesta del viernes, en lo que parecía el mayor desafío islamista a los gobernantes militares desde que un alzamiento de mayoría secular derrocara en febrero al presidente autocrático Hosni Mubarak.
Los manifestantes expresaron su descontento ante un borrador constitucional que el viceprimer ministro Ali al Silmi mostró a los grupos políticos este mes, y que daría al Ejército autoridad exclusiva sobre sus asuntos internos y su presupuesto.
Las elecciones parlamentarias egipcias, que serán las primeras desde la salida de Mubarak y pretenden ser su primer paso significativo hacia un sistema democrático civil, está previsto que comiencen el 28 de noviembre.
Pero los comicios podrían verse interrumpidos si los partidos políticos y el Gobierno no logran resolver la disputa en torno a la propuesta constitucional, que negaría la supervisión parlamentaria sobre el Ejército, lo que podría permitirle desafiar a un Gobierno electo.
Los partidos liberales y de izquierdas marcharon también a Tahrir en la manifestación, aunque fue un asunto de mayoría islamista, con miembros del partido Libertad y Justicia de Los Hermanos Musulmanes y sus rivales de línea más dura Salafi, representados por varios partidos.
También el movimiento juvenil '6 de abril' emitió un comunicado, en el que dijo oponerse al uso de la fuerza contra manifestantes pacíficos y exigió que el ministro del Interior "se marche de inmediato".