RATIFICA IRAN APOYO A LIBANO EN LUCHA CONTRA YIHADISTASTeherán, 24 oct (PL) Autoridades políticas y militares de Irán ratificaron hoy el respaldo a El Líbano en su enfrentamiento a milicias extremistas islámicas, y dijeron aguardar por Beirut para concretar un donativo de armamento ofrecido por este país.(RadioPL)
Tanto la cancillería como el ministerio de Defensa valoraron de provechosa la visita del ministro libanés de Defensa, Samir Moqbel, quien a su vez describió como positivas las negociaciones sostenidas con las máximas autoridades políticas durante sus tres días de estancia aquí. La portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Marzieh Afkham, reiteró el respaldo de Teherán al pueblo y ejército libaneses en la lucha contra las organizaciones terroristas, en particular el Estado Islámico (EI) y el Frente Al-Nusra, que han asediado localidades fronterizas con Siria.
Según Afkham, la república islámica está aún a la espera de la respuesta de Beirut para despachar un cargamento de ayuda militar, básicamente de armas, municiones y otros equipos, prometido para contribuir al enfrentamiento al yihadismo.
Datos oficiales aluden a que el ejército libanés necesita alrededor de 6,2 mil millones de dólares en equipamiento y armas, cifra muy inferior a los tres mil millones de dólares concedidos por Arabia Saudita y los 1,2 mil millones de un plan gubernamental de desarrollo de capacidades.
Afkham recordó que Moqbel se entrevistó en esta capital con el presidente Hassan Rouhani, su homólogo, brigadier general Hossein Dehqan, y otros funcionarios gubernamentales, y tan pronto regresó a Beirut impuso de sus contactos a las autoridades libanesas, incluidos líderes de varios partidos.
El viaje de Moqbel siguió al realizado a su país el pasado 30 de septiembre por el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, Ali Shamkhani, ocasión en la que anunció el regalo iraní a la nación árabe.
Autoridades de El Líbano evalúan y estudian la propuesta de armas, pero la respuesta demora por divergencias entre grupos políticos pro-occidentales que ven el donativo como un mayor compromiso con la república islámica, a diferencia del movimiento de resistencia chiita Hizbulah, que lo favorece.
Aunque el gobierno saludó cualquier apoyo incondicional a la institución militar, la ayuda de Irán también suscitó polémica por temor a que pueda violar las sanciones impuestas en marzo de 2007 por la ONU, que le prohíben vender, exportar o trasladar armas fuera de su territorio, se indicó.
El ministro informó de sus pláticas a oficiales militares y líderes políticos, incluido el jefe de su partido Kataeb, Amine Gemayel, pero reveló que el dirigente del Partido Socialista Progresista, el druso Walid Jumblatt, fue uno de los principales oponentes a su viaje a Teherán.
Rivales de Hizbulah urgieron a rechazar el ofrecimiento porque la república islámica apoya la participación del grupo chiita, al que Estados Unidos tilda de terrorista, en la guerra de Siria en apoyo a Bashar Al-Assad. Washington advirtió que se opone a que la ayuda sea aceptada.
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