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03LA OTAN ALABA SU MISIÓN EN LIBIA Y NO INTERVENDRÁ EN SIRIA
lunes 31 de octubre de 2011
TRÍPOLI (Reuters) - El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, alabó el lunes el final de la intervención militar de la alianza occidental en Libia, que ayudó al derrocamiento y muerte de Muamar el Gadafi, y descartó la posibilidad de hacer algo similar en Siria, aunque dijo que Damasco debería extraer las lecciones del caso libio.
"Es genial estar en Libia, en Libia libre", declaró Rasmussen en una rueda de prensa en la capital, Trípoli. "Actuamos para protegeros. Juntos tuvimos éxito. Libia finalmente es libre, desde Bengasi a Brega, desde Misrata a las Montañas Occidentales y a Trípoli".
El ex primer ministro danés se mostró orgulloso del papel desempeñado por la OTAN en los siete meses de levantamiento contra Gadafi, con la utilización de sus buques y cazabombarderos contra las fuerzas gadafistas.
Poco después de su intervención, el Consejo Nacional de Transición eligió a un primer ministro provisional, el intelectual Abdul al Rahim al Qib, después de que su predecesor dimitiera tras la liberación oficial del país.
"Hoy a medianoche se cerrará un capítulo exitoso en la historia de la OTAN. Vosotros ya habéis comenzado a escribir un nuevo capítulo en la historia de Libia . Nuestros mandos tuvieron mucho cuidado para asegurarnos de que no os hiciéramos daño a vosotros o vuestras familias", agregó.
A pesar de sus palabras, la intervención desató fuertes divergencias en el seno de la Alianza, y duró mucho más de lo que esperaban o querían sus socios occidentales. La OTAN mantuvo su decisión de poner el punto final a pesar de los llamamientos del CNT para que siguiera implicada más tiempo, y afirma que no espera desempeñar un papel importante en la posguerra, aunque podría asistir en la transición a la democracia ayudando en la reforma del sector de la seguridad.
La operación comenzó el 31 de marzo, apoyándose en un mandato de la ONU para establecer una zona de exclusión aérea sobre Libia y que permitía a efectivos internacionales utilizar "todos los medios necesarios" para proteger a los civiles libios". El mandato terminó el jueves pasado, a pesar de la petición de que el Consejo de Seguridad esperara a que el CNT decidiera si quería ayuda de la OTAN para sus fronteras.
La OTAN estaba deseosa de acabar con una misión costosa en la que ha llevado a cabo más de 26.000 ataques aéreos y patrullas navales continuas en un momento en el que los presupuestos militares occidentales están muy ajustados por la crisis económica mundial. Sus miembros podrán dar asistencia de seguridad a Libia de manera individual.
En una muestra de que el CNT quiere recuperar el gobierno, el académico de Trípoli Abdul al Rahim al Qib fue designado primer ministro provisional en una votación ante la prensa. El anterior, Mahmud Yibril, cumplió su promesa de dimitir después de que Libia fuera declarada oficialmente "liberada" tras la caída de la localidad natal de Gadafi, Sirte, y la muerte del antiguo hombre fuerte del país.
El Consejo ha prometido celebrar elecciones en ocho meses para una asamblea nacional que tendrá un año para redactar una nueva constitución antes de unas nuevas elecciones parlamentarias.
NO INTERVENCIÓN EN SIRIA
Respecto a Siria, las potencias occidentales han reforzado las sanciones, pero no han mostrado demasiadas ganas de repetir la operación libia en este país de Oriente Próximo en el que los participantes en la revuelta contra el presidente sirio Bashar el Asad han pedido protección al exterior por una represión que ya ha causado más de 3.muertos.
"Mi respuesta es muy corta", dijo Rasmussen. "La OTAN no tiene ninguna intención (de intervenir) en absoluto, puedo descartarlo completamente".
"Una vez dicho esto, condeno con vehemencia la represión sobre la población civil en Siria. Lo que ha pasado en Libia manda una señal clara. No se puede despreciar la voluntad del pueblo".
"Uno debería hacer un compromiso de las legítimas aspiraciones de su pueblo y trabajar hacia la democracia".
Meses de protestas no han conseguido derribar a Asad, creando una parálisis inestable en un país situado en el corazón de Oriente Próximo y fronterizo con Líbano, Israel, Turquía y Jordania. El presidente sirio advirtió a Occidente el fin de semana que intervenir en sus asuntos causaría un "terremoto" en la región.
Gadafi fue el tercer líder en ser derrocado en la llamada "primavera árabe" tras los presidentes de Túnez y Egipto. El 20 de octubre fue capturado y asesinado en su localidad natal.
/Por Oliver Holmes/

http://es.reuters.com/article/topNews/idESMAE79U0RE20111031

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