VERSIONES CRUZADAS SOBRE UN DOBLE ATENTADO EN DAMASCO
Sábado 24 de diciembre de 2011 | Publicado en edición impresa
Las revueltas árabes / Hubo 40 muertos en la capital siria
El gobierno culpó a Al-Qaeda; la oposición responsabilizó al régimen de Al-Assad

DAMASCO.- Un doble ataque suicida con coches bomba sacudió Damasco ayer, y dejó como saldo más de 40 muertos, tan sólo unas horas después de la llegada de los observadores de la Liga Arabe, que buscan poner fin a la violencia en Siria. La autoría del atentado generó controversia, ya que el gobierno responsabilizó a Al-Qaeda, pero la oposición apuntó al régimen de Bashar al-Assad.
Según un comunicado del Ministerio del Interior, difundido por la televisión oficial, por lo menos 44 personas murieron y 166 resultaron heridas por dos explosiones que se registraron ayer por la mañana en el barrio de Kfar Suseh.
El primer coche bomba explotó frente a un edificio de las fuerzas de seguridad y el segundo, frente al edificio de los servicios secretos. Según los testigos, las explosiones se oyeron en toda la ciudad y fueron casi simultáneas.
El gobierno rápidamente alegó que los atentados demuestran que hay grupos terroristas que buscan desestabilizar el país y desestimó las protestas, que comenzaron en marzo y buscan poner fin al gobierno de Al-Assad.
"El modo de ejecución de estos atentados y la elección de lugares concurridos conlleva las huellas de Al-Qaeda y representa una escalada cualitativa en las operaciones terroristas de los grupos islamistas radicales contra Siria", sostuvo el gobierno en el comunicado.
Para el régimen de Al-Assad, Al-Qaeda quiso, además, boicotear la misión de la Liga Arabe.
Sin embargo, el Consejo Nacional Sirio (CNS), el principal movimiento de la oposición, atribuyó al gobierno "la responsabilidad directa" de los atentados. En un comunicado difundido ayer, el CNS sostuvo que "el régimen quiso dirigir un mensaje de advertencia a los observadores [de la Liga Arabe] para que no se acerquen a los centros de seguridad".
"Lo que busca el régimen con estos atentados es dar la impresión al mundo de que enfrenta un peligro venido del extranjero y no una revolución popular con la que se pide libertad y dignidad", continuó.
Por otra parte, el CNS acusó al régimen de haber transferido a "miles de detenidos [que estaban encarcelados en prisiones] a guarniciones militares fortificadas", donde los observadores de la Liga Arabe no tienen acceso. Para el CNS, el objetivo de las autoridades es esconder a los observadores "todo rastro que pruebe los asesinatos, los actos de tortura o las fosas comunes".
Versiones
Otros grupos de oposición sugirieron que los atentados pueden haber sido realizados por el gobierno para justificar e intensificar la represión. "Tenemos nuestras dudas sobre esta explosión. Esa área está muy protegida por seguridad y cualquiera que ingrese allí es monitoreado por las fuerzas de seguridad del régimen", dijo el activista Omar Idlibi.
Los atentados coincidieron con la llegada de los observadores de la Liga Arabe, que buscan poner fin a la violencia de las fuerzas de seguridad del Estado contra los manifestantes opositores. Según la televisión estatal siria, los observadores acudieron a investigar el escenario de los atentados.
El plan de la Liga Arabe para Siria contempla la suspensión de la represión, la liberación de las personas detenidas durante las manifestaciones y la retirada de las tropas de las ciudades. Por el momento, la misión está compuesta por 12 expertos y diplomáticos, pero más observadores llegarán a Damasco en los próximos días.
Muchos de los líderes opositores coinciden en que la decisión gubernamental de aceptar la misión, después de varias semanas de indecisión, es una maniobra para evitar que la Liga Arabe eleve el caso ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
La oposición aspira a que el Consejo de Seguridad ordene la creación de zonas de seguridad en el territorio fronterizo con Turquía, con el fin de que puedan refugiarse en ellas desertores del ejército y activistas opositores.