UN ATENTADO CONTRA PEREGRINOS CHÍIES EN IRAK CAUSA 53 MUERTOSsábado 14 de enero de 2012
BASORA, Irak (Reuters) - Un suicida disfrazado de policía mató al menos a 53 personas e hirió a decenas en un ataque contra peregrinos chiíes el sábado en un punto de control en la ciudad de Basora, en el sur del país, informó la policía.
El ataque al finalizar el arbain, uno de los principales ritos religiosos del calendario chií, se produjo mientras una crisis política en el gobierno encabezado por chiíes renueva los temores de un regreso a la violencia sectaria en el país.
"Un terrorista con uniforme de policía y llevando un falsa identificación policial consiguió alcanzar un punto de control e inmolarse entre policías y peregrinos", dijo un responsable policial en el lugar del atentado.
Los peregrinos se dirigían a una destacada mezquita chií al oeste de Basora, dijo la policía.
Las fuerzas de seguridad sellaron el principal hospital en Basora, temiendo más ataques. Los familiares de los fallecidos acudieron al hospital, mientras soldados, policías y civiles trasladaban allí a las víctimas. Algunos heridos fueron trasladados en camiones.
Riyadh Abdul-Ameer, director de la oficina sanitaria de Basora, dijo a Reuters que la explosión mató a 53 personas, y que otras 130 resultaron heridas. Otros responsables dijeron previamente que entre 32 y 35 personas fallecieron mientras que los heridos oscilaban entre 90 y 100.
La violencia ha descendido en Irak desde la matanza sectaria de 2006 y 2007, cuando miles de personas murieron en atentados. Pero la retirada de las últimas tropas de Estados Unidos en diciembre ha alentado los temores de un resurgimiento.
"Un terrorista con uniforme de policía y llevando un falsa identificación policial consiguió alcanzar un punto de control e inmolarse entre policías y peregrinos", dijo un responsable policial en el lugar del atentado.
Los peregrinos se dirigían a una destacada mezquita chií al oeste de Basora, dijo la policía.
Las fuerzas de seguridad sellaron el principal hospital en Basora, temiendo más ataques. Los familiares de los fallecidos acudieron al hospital, mientras soldados, policías y civiles trasladaban allí a las víctimas. Algunos heridos fueron trasladados en camiones.
Riyadh Abdul-Ameer, director de la oficina sanitaria de Basora, dijo a Reuters que la explosión mató a 53 personas, y que otras 130 resultaron heridas. Otros responsables dijeron previamente que entre 32 y 35 personas fallecieron mientras que los heridos oscilaban entre 90 y 100.
La violencia ha descendido en Irak desde la matanza sectaria de 2006 y 2007, cuando miles de personas murieron en atentados. Pero la retirada de las últimas tropas de Estados Unidos en diciembre ha alentado los temores de un resurgimiento.