POLICÍA DE EE.UU. DETIENE A UNOS 130 INDIGNADOS QUE PROTESTABAN EN CHICAGO Lunes 24 de octubre de 2011 Telesur
La disolución de la protesta en Grant Park fue el segundo arresto masivo de manifestantes de Occupy Chicago. (Foto: Arch
Al menos 130 miembros del grupo Ocupar Chicago (centro este), que integran el movimiento de indignados en Estados Unidos (EE.UU.), fueron detenidos por la policía al negarse a abandonar un parque de la ciudad.
Los funcionarios actuaron contra los manifestantes en horas de la madrugada de este domingo, después que estos se opusieran al desalojo del Grant Park, donde reclamaban mejor atención médica y educativa, así como mayores impuestos para los más ricos.
El jefe de la policía de Chicago, Christopher Kennedy, explicó que los arrestos se produjeron cuando los manifestantes trataron de permanecer en el parque después de las 11 de la noche, hora oficial de cierre del lugar.
Por su parte, Patrick Van Kessel, un estudiante universitario, dijo a la prensa local que ha estado esperando por el movimiento desde hace tiempo, para poder manifestar “contra las grandes corporaciones financieras y su excesivo poder político”.
Las protestas en Chicago, que han replicado las originadas por el movimiento Ocupemos Wall Street en Nueva York y en otras ciudades estadounidenses como Boston o Washington, llevan varias semanas y han provocado centenares de arrestos.
El fin de semana anterior autoridades policiales encarcelaron a otros 175 ciudadanos, que igualmente persistían en el lugar, pronunciándose contra la avaricia corporativa y el desigual reparto de las riquezas en la nación norteamericana.
Los llamados indignados contra Wall Street y las organizaciones conexas en todo el país consideran que tal represión de las fuerzas del orden viola sus derechos constitucionales, porque la primera enmienda garantiza al pueblo estadounidense la libertad de reunión de manera pacífica.
“Llamamos a todos las personas a ponerse de pie y que se unan a nosotros en esta lucha”, expresó el grupo de manifestantes en un comunicado.
El alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, aseguró esta semana que había conversado con las autoridades policiales y los protestantes antes de realizarse los arrestos para ver si se puede “encontrar un modo de avanzar para que puedan continuar expresándose sin violar las normativas”.
Los miembros del Ocupar Chicago se han opuesto y han anunciado que seguirán sus protestas, con manifestaciones diarias frente al edificio de la Reserva Federal en la ciudad.
El movimiento de indignados, iniciado el pasado 17 de septiembre frente a la sede del poder financiero de Estados Unidos, se ha extendido a casi todas las ciudades norteamericanas y otros países.
Las demostraciones ganaron el respaldo de muchos ciudadanos en este país enfrentados a una crisis económica y una tasa nacional de desempleo de un 9,1 por ciento.
El jefe de la policía de Chicago, Christopher Kennedy, explicó que los arrestos se produjeron cuando los manifestantes trataron de permanecer en el parque después de las 11 de la noche, hora oficial de cierre del lugar.
Por su parte, Patrick Van Kessel, un estudiante universitario, dijo a la prensa local que ha estado esperando por el movimiento desde hace tiempo, para poder manifestar “contra las grandes corporaciones financieras y su excesivo poder político”.
Las protestas en Chicago, que han replicado las originadas por el movimiento Ocupemos Wall Street en Nueva York y en otras ciudades estadounidenses como Boston o Washington, llevan varias semanas y han provocado centenares de arrestos.
El fin de semana anterior autoridades policiales encarcelaron a otros 175 ciudadanos, que igualmente persistían en el lugar, pronunciándose contra la avaricia corporativa y el desigual reparto de las riquezas en la nación norteamericana.
Los llamados indignados contra Wall Street y las organizaciones conexas en todo el país consideran que tal represión de las fuerzas del orden viola sus derechos constitucionales, porque la primera enmienda garantiza al pueblo estadounidense la libertad de reunión de manera pacífica.
“Llamamos a todos las personas a ponerse de pie y que se unan a nosotros en esta lucha”, expresó el grupo de manifestantes en un comunicado.
El alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, aseguró esta semana que había conversado con las autoridades policiales y los protestantes antes de realizarse los arrestos para ver si se puede “encontrar un modo de avanzar para que puedan continuar expresándose sin violar las normativas”.
Los miembros del Ocupar Chicago se han opuesto y han anunciado que seguirán sus protestas, con manifestaciones diarias frente al edificio de la Reserva Federal en la ciudad.
El movimiento de indignados, iniciado el pasado 17 de septiembre frente a la sede del poder financiero de Estados Unidos, se ha extendido a casi todas las ciudades norteamericanas y otros países.
Las demostraciones ganaron el respaldo de muchos ciudadanos en este país enfrentados a una crisis económica y una tasa nacional de desempleo de un 9,1 por ciento.