BERLUSCONI CORRE RIESGO DE PERDER SU ESCUDO JUDICIAL
La Corte Constitucional de Italia analiza la eventual derogación de la "ley del legítimo impedimento", una norma que le permite al premier evadir tres juicios por corrupción
Otra amenaza a la gobernabilidad se ciñe sobre la cabeza de Il Cavaliere. Luego de salvarse de una irreversible moción de censura en el Parlamento por apenas un voto, Berlusconi puede perder hoy mismo la inmunidad legal que hasta ahora lo mantuvo lejos del banquillo de los acusados.
Los quince miembros de la Corte Constitucional están reunidos a puertas cerradas para decidir si la llamada "ley de impedimento legítimo" entra en contradicción con la Carta Magna italiana. Esa norma, a la que Berlusconi y sus funcionarios más cercanos apelaron varias veces, permite al jefe del Ejecutivo y a los ministros no acudir a citaciones judiciales por "compromisos oficiales" en su agenda.
La derogación de la ley supondría la caída del "escudo" judicial que preservó a Berlusconi de un proceso por fraude fiscal (caso Mediaset), otro por corrupción en un acto judicial (caso Mills) y otro por apropiación indebida y fraude fiscal (caso Mediatrade). Esos juicios están paralizados, a la espera de que la Constitucional resuelva sobre la ley que Berlusconi utiliza para no ir a declarar.
El legítimo impedimento fue aprobado a principios de 2010, con una vigencia de 18 meses. Sus propulsores lo concibieron como una salvaguarda temporal para el premier hasta que se diera luz verde a la segunda versión del "Laudo Alfano", la ley de inmunidad a los altos cargos del Estado que la propia Corte Constitucional había declarado inválida en 2009.
La ruptura con Gianfranco Fini, viejo socio político de Berlusconi, complica ahora las chances del Pueblo de la Libertad en el Parlamento de promulgar el Laudo Alfano. Il Cavaliere le resta importancia y sostiene en público que la decisión de la Constitucional no afectará a su gobierno. "Yo nunca he pedido la ley. Es una iniciativa llevada adelante por los grupos parlamentarios. Me es totalmente indiferente el hecho de que se puedan suspender o no unos procesos que considero absolutamente ridículos", se envalentonó.
Sin embargo, los analistas coinciden en que una imagen de Berlusconi declarando ante la Justicia podría ser el golpe final a la gobernabilidad de una administración en crisis de confianza. La oposición política, abroquelada en contra del premier, aprovecharía un dictamen adverso empujar al llamado a elecciones anticipadas.
Y los pronósticos no son alentadores para Berlusconi. Según las previsiones de La Repubblica y de Corriere della Sera, al menos ocho de los quince magistrados de la Corte Constitucional votarán contra el legítimo impedimento. La única duda es si declararán la inconstitucionalidad sin matices de la ley completa o si derogarán los artículos de ella que benefician a Il Cavaliere.
En cualquier caso, el tribunal ya aprobó un pedido de la oposición para convocar a un referéndum ciudadano sobre la validez de la norma. En el improbable caso de que Berlusconi se salve en los estrados, tendrá que pasar luego el fino filtro de la opinión pública. Esta vez, el premier parece acorralado. Aunque, se sabe, siempre esconde un as bajo la manga.

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