OLA DE MARCHAS CONTRA LA CORRUPCIÓN EN BRASIL
Jueves 13 de octubre de 2011 | Publicado en edición impresa
Los "indignados" brasileños / Convocados por las redes sociales
Miles de manifestantes salieron a las calles en 25 ciudades
Por Alberto Armendariz | LA NACION
RIO DE JANEIRO.- Miles de brasileños en unas 25 ciudades volvieron a salir a las calles para manifestarse en contra de la corrupción en el gobierno y exigir a las autoridades que pongan fin a la impunidad de los funcionarios que malversan fondos públicos. Convocados a través de redes sociales como Facebook y Twitter , más de 20.000 personas marcharon por la Explanada de los Ministerios de Brasilia para protestar ante el Congreso con escobas verdeamarillas que simbolizan la "limpieza real" que quieren que ocurra en la política, luego de que la presidenta Dilma Rousseff se deshizo de cuatro ministros acusados de corrupción: el jefe de gabinete y los encargados de Transportes, Agricultura y Turismo (un quinto, el de Defensa, fue obligado a dejar el cargo por críticas que hizo a colegas del gobierno).
"¡Abajo la impunidad!", "¡Canallas afuera!", "¡Limpieza general e irrestricta ya" eran algunas de las consignas que se leían en los carteles que la gente agitaba en la capital, y que fueron apoyadas por leyendas similares en las calles de San Pablo, donde se juntaron unas 3000 personas, Río de Janeiro (2000), Goiania (1200), Salvador (1000) y otra veintena de ciudades.
La de ayer fue la segunda oleada de masivas manifestaciones anticorrupción después de la del 7 de septiembre, Día de la Independencia, y esta vez la fecha elegida coincidió con el feriado por la celebración del día de Nuestra Señora de Aparecida, patrona de Brasil.
"La primera marcha tuvo un tema muy genérico (la lucha contra la corrupción); hoy estamos concentrándonos en nuestro apoyo al Consejo Nacional de Justicia (que controla e investiga los órganos del Poder Judicial), la constitucionalidad de la ley de ficha limpia (proyecto que prohíbe la candidatura de políticos procesados) y el fin del voto secreto parlamentario", señaló Lucianna Kalil, una de las organizadoras del evento en Brasilia, que juntaba firmas para respaldar sus reclamos ante el Congreso.
En medio del típico ambiente festivo brasileño, muchos manifestantes iban disfrazados de jueces-payasos y coreaban canciones en contra de legisladores sospechosos, sobre todo el ex presidente José Sarney, ahora presidente del Senado. Pese al tono carnavalesco, también participaron de la marcha representantes de la Orden de Abogados de Brasil y de la Asociación Brasileña de Prensa, que defendieron el papel clave de los diarios y revistas en sacar a la luz los recientes escándalos de corrupción que sacudieron al gobierno.
En San Pablo, la manifestación se dio cita en la tradicional Avenida Paulista, frente al Museo de Arte de San Pablo, y la mayoría estaba compuesta por jóvenes que no paraban de usar sus teléfonos celulares para expandir su mensaje.
"Un factor nuevo que está promoviendo un aumento en la velocidad de movilización es la tecnología, especialmente Internet y las redes sociales. Pero es importante recordar que la tecnología no hace ciudadanos, pero sí la educación", señaló a LA NACION, vía mail, el comunicador social Felipe Mello (34), que utilizó su vasta red de familiares, amigos y contactos para convocar a la passeata .
En Río de Janeiro, la gente se reunió a principio de la tarde en el Posto 4 de Copacabana, frente a la playa, bajo un gran cartel que decía "La corrupción mata". Había muchos jóvenes también, algunos con las máscaras de Guy Fawkes que son utilizadas por el grupo de hackers Anonymous, que ataca a sitios de Internet gubernamentales en todo el mundo. Otros, mayores y jubilados, recién salidos del mar, todavía de sunga, vestían remeras con la frase "Siento vergüenza de las autoridades de mi país".
El impulso internacional
"La presidenta Dilma parece que tiene buenas intenciones, pero está muy comprometida por acuerdos políticos en su base de gobierno. Tenemos que demostrarle nuestro apoyo y dejarle bien en claro que la impunidad no va más. Un país serio es un país sin corrupción", apuntó a LA NACION el arquitecto Amarilio Gastal, de 64 años.
Para el estudiante Lucas Gomes (26), las movilizaciones que vive el mundo -con la "primavera árabe", los "indignados" de Madrid y los "ocupas" de Wall Street- sirvieron de inspiración a los brasileños para salir a las calles.
"Tenemos que aprovechar este impulso, el estímulo que nos dan esas manifestaciones para rever posturas que hemos mantenido durante mucho tiempo, como la tolerancia a la corrupción. Los políticos tienen que saber que el mundo está regado de pólvora y cualquiera puede encenderla", advirtió.
Sin embargo, la comerciante Cristiane Ribeiro (38), una de las organizadoras de la marcha carioca, puso distancia respecto de las protestas en otros lugares del mundo.
"Nuestros manifiestos son todos pacíficos. No necesitamos ir a las calles y romper todo; no es eso lo que queremos. Vivimos en un país bendecido por Dios y bonito por naturaleza, y queremos mantenerlo así", subrayó parafraseando la letra de la famosa canción "País tropical", de Jorge Ben Jor.
http://www.lanacion.com.ar/1414187-ola-de-marchas-contra-la-corrupcion-en-brasil