NO CEDEN LOS RECLAMOS SINDICALES E INDÍGENAS
Jueves 03 de mayo de 2012 | Publicado en edición impresa
Avanzan las medidas de fuerza en las calles
LA PAZ.- Sin un solo día de respiro, después del anuncio de la nacionalización de la filial boliviana de la Red Eléctrica de España, TDE, al presidente Evo Morales volvieron a acecharlo sus problemas cotidianos: ayer se acentuaron las protestas sindicales de las últimas semanas mientras avanzaba la concurrida marcha de indígenas amazónicos que va camino a la sede de gobierno.

Uno de los principales dolores de cabeza al que Morales debe hacer frente es el que representan los médicos de la salud pública, que ayer realizaron cortes de rutas en las regiones de Santa Cruz (Este) y Cochabamba (centro), en una escalada del conflicto que ya dura un mes contra un decreto gubernamental que amplía de seis a ocho horas su jornada laboral.
Médicos y paramédicos se enfrentaron con pasajeros de ómnibus y policías en el puente de Pairumani, en el área rural de Cochabamba, en la ruta que conecta con Oruro y La Paz, con un saldo de cuatro heridos y 14 detenidos. "Nos han intervenido con gases lacrimógenos y violencia, nos teníamos que retirar a las 14 pero nos han correteado", declaró a la prensa Roberto Vargas, uno de los principales activistas.
Otro bloqueo se instaló en la ruta que une Santa Cruz con Beni (Nordeste), donde los médicos tienen la firme intención de quedarse hasta que sus demandas "sean atendidas por el gobierno", según Ever Martínez, líder de la protesta.
En La Paz, varios docentes y estudiantes que hacían una huelga de hambre en la Facultad de Medicina de la universidad estatal fueron evacuados de emergencia a centros médicos después de que estallara a pocos metros del lugar una granada de gas lacrimógeno. Por otro lado, Luis Larrea, presidente del Colegio Médico de Bolivia, anunció bloqueos en las calles desde hoy.
Sueldo mínimo
Se espera que también a partir de hoy se endurezcan las medidas de fuerza por el sueldo mínimo, una controversia que no tuvo el menor alivio con el anuncio del presidente Morales -en el mismo discurso de anteayer sobre la nacionalización de la red de energía- de un aumento del 8%, cifra que los gremios de la Central Obrera Boliviana (COB), antigua aliada del gobierno, ven a todas luces insuficiente.
A los reclamos de los médicos y de la central obrera se suma una nueva marcha de indígenas que avanza rumbo a La Paz para expresarse en contra de la construcción de una ruta que planea cortar en dos su territorio, una reserva natural en la Amazonia, con imprevisibles consecuencias para el medio ambiente y la salud de los nativos.