CAYÓ OTRO MINISTRO DE DILMA POR UN CASO DE CORRUPCIÓN
Jueves 15 de septiembre de 2011
Es el quinto en nueve meses
Novais ocupaba la cartera de Turismo; pagaba el chofer de su mujer con dinero del Estado
Por Alberto Armendariz  | LA NACION

RIO DE JANEIRO.- Nuevas denuncias de corrupción volvieron a sacudir al gobierno de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, que ayer aceptó la renuncia del ministro de Turismo, Pedro Novais, acusado por la prensa de usar dinero público para pagar su mucama y el chofer de su esposa.
Se trata del quinto ministro en dejar el gabinete en menos de nueve meses de mandato en los que la jefa del Estado ha tenido que hacer equilibrio entre limpiar su manchada administración y mantener estable la coalición que la llevó al poder.
Miembro del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), principal socio del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) en la alianza gobernante, Novais se encontraba en situación delicada desde hacía un par de meses, luego de que la Policía Federal desarticuló un esquema dentro del ministerio para desviar fondos públicos, que llevó a la detención de 38 funcionarios de esa cartera.
Sin embargo, las gotas que colmaron la paciencia de la presidenta fueron las acusaciones del diario Folha de S. Paulo ayer y anteayer de que Novais había pagado el sueldo de su empleada doméstica con dinero público cuando era diputado (2003-2010) y de que, ahora, ya como ministro, utilizaba a un empleado pagado por el Congreso para conducir el auto de su esposa.
La foto de la mujer, María Helena de Melo, saliendo de compras en Brasilia con su chofer, Adão dos Santos, fue publicada ayer en la tapa de Folha y causó indignación en la sociedad brasileña, que en las últimas semanas salió a las calles para expresar su rechazo a la corrupción. Los sondeos marcan un fuerte apoyo a la limpieza emprendida por la presidenta, aunque ella se negó a hablar de una purga tras los escándalos de corrupción que tumbaron a cuatro de los cinco ministros que salieron del gobierno, y que Rousseff había heredado de la administración de su mentor, Luiz Inacio Lula da Silva: el jefe de gabinete, Antonio Palocci; y los encargados de Transportes, Alfredo Nascimento, y de Agricultura, Wagner Rossi. El ministro de Defensa, Nelson Jobim, dimitió por críticas que hizo a dos funcionarias. En total, 37 cargos de rango ministerial conforman el gabinete.
Incluso cuando la Policía Federal detuvo a miembros de la cúpula de Turismo acusados de robar dinero destinado a cursos de capacitación para el Mundial de fútbol de 2014, la mandataria decidió mantener su respaldo a Novais. El funcionario, de 81 años, ya había generado problemas en diciembre, cuando aún como legislador, pagó con dinero de Diputados su hotel; ante la polémica, debió reponer la plata.
Ayer, al llegar al Palacio del Planalto para entregar su renuncia, Novais se reunió primero con el vicepresidente, Michel Temer, correligionario del PMDB, al que Rousseff le había encargado conducir la salida del ministro para evitar más fricciones en la coalición. Por la mañana, Temer ya había dado señales de que la situación de Novais era insostenible y encomendó a los líderes del partido confeccionar una lista de posibles reemplazantes dentro de la agrupación, para que el PMDB mantenga Turismo, un ministerio crítico de cara al Mundial de fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro.
Luego, el encuentro entre Rousseff y Novais fue breve y protocolar. "Ella recibió la carta, aceptó y no hay un nuevo ministro designado", se limitó a comentar Helena Chagas, secretaria de Comunicación Social de Brasil.