De acuerdo a la demandante, las denuncias fueron realizadas al arzobispado de San Salvador.“Eran unas prácticas que yo prefiero no recordar”, dijo.
02 DE DICIEMBRE DE 2015
Luego de hacer pública una acusación por pedofilia en contra del fallecido sacerdote Leopoldo Antonio Deras Guillén, su supuesta víctima denunció una serie de anomalías de las que, según su versión, fue testigo y en las que estaban involucrados varios “reconocidos sacerdotes” a finales de la década de los 70 y principios de los 80.
La mujer interpuso un aviso ante la Fiscalía General de la República (FGR) y no solo apuntó contra Deras Guillén, con quien procreó un hijo producto del abuso, si no también contra el arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar, a quien acusó de intentar callarla ofreciéndole $5,000.
La mujer contó que como parte de los abusos a los que fue sometida durante ocho años, fue obligada a participar en orgías a las que también iban otros niños.
“En esas fiestas habían como siete (sacerdotes), unos ya fallecieron, pero hacían orgías. Esa es una verdad en la iglesia y ellos tienen que destapar esa situación, porque no es posible que las víctimas estemos llorando por mantener la estabilidad de nuestros hijos”, reclamó la mujer.
Agregó que en estas reuniones estaban presentes autoridades de la Iglesia Católica -a quienes no identificó- y se realizaban en una casa ubicada en Apulo.
“Las autoridades no hacían nada. Los sacerdotes llevaban a un montón de niñas, entre las que yo iba. Hay sacerdotes que ya murieron y a mí me llevaba el padre Leopoldo”, indicó la víctima.
Los abusos a los que fue expuesta le provocaron un embarazo, de donde surgió su hijo, ahora de 26 años.
En esas reuniones, las niñas eran sometidas a prácticas sexuales por parte de los sacerdotes, según la demandante.
“Eran unas prácticas que yo prefiero no recordar, no quisiera decir porque esas fueron cosas que me causan mucho dolor, no quiero externarlo por respeto a mi hijio. A veces eran ocho padres que se reunían siempre los días jueves”, explicó.
Jerarquía católica no hizo nada
La víctima mencionó que varios años después se abocó a la jerarquía católica, pero su denuncia no tuvo eco.
“Yo ya había hablado de esto con monseñor (Gregorio) Rosa Chávez y llegué con mi hijo. Y él me dijo que no necesitaba denunciar y que esa era la cara de Leopoldo, me dijo que hiciera una carta diciendo todas las denuncias para que monseñor José Luis Escobar supiera de lo sucedido”, detalló.
La denuncia fue realizada en 2011, pero la respuesta que tuvo fue un cheque de $5,000 de parte de Escobar Alas con la condición que la denuncia no trascendiera.
Los informes ya están en poder de la FGR con todas las pruebas necesarias a fin de que se esclarezcan los abusos.
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