EN MENOS DE UN MES SE CUADRUPLICARON LOS CASOS DE CÓLERA EN HAITÍ15-05-12
Médicos Sin Frontera informó que, sólo en Puerto Príncipe, se atendieron a 1600 personas. La organización advirtió que el país caribeño no está preparado para afrontar una nueva epidemia de esa enfermedad
Crédito foto: Mathieu Fortoul/MSF
Pese a que el Ministerio de Salud de Haití insiste en tener la situación bajo control, la nueva temporada de lluvias y la precariedad del sistema sanitario causó un rebrote de cólera.
El sistema de vigilancia que debe generar el alerta ante este tipo de situaciones no funciona, denunció MSF que solamente en Puerto Príncipe, durante abril, atendió 1600 casos, una cifra cuatro veces más alta que en marzo.
"Las estación de lluvias dura desde mayo hasta octubre y hay que recordar que el año pasado se reportaron casi 200.000 casos durante ese periodo. Lamentablemente, se hizo demasiado poco para pensar que el cólera no iba a volver a hacer acto de presencia en 2012", explicó Gaëtan Drossart, coordinador general de la organización humanitaria en Haití.
"Resulta preocupante que las autoridades sanitarias no estén mejor preparadas y que se aferren a mensajes tranquilizadores que nada tienen que ver con la realidad", agregó. "Se están celebrando muchas reuniones entre el Gobierno, Naciones Unidas y sus contrapartes humanitarias, pero se tomaron muy pocas soluciones", señaló.
Un estudio de MSF en la región de Artibonite reveló, además, que desde el año pasado se redujeron considerablemente las medidas de prevención contra el cólera.
Más de la mitad de las instituciones que trabajaban se fueron y en los centros de salud escasean los medicamentos.
La temporada de lluvias es uno de los muchos factores de riesgo que debe afrontar el país caribeño pero no el único. "Cuando terminan las lluvias, el cólera disminuye y todo el mundo deja de destinar fondos para combatirlo hasta que llega la siguiente estación. Esto es un error, ya que durante esos meses lo que habría que hacer es invertir en actividades de prevención", explicó la epidemióloga Maya Allan.
La mayoría de haitianos carece de acceso a letrinas y conseguir agua limpia supone un reto diario. Del medio millón de supervivientes del terremoto de enero de 2010 -la mayoría sigue viviendo en los campos de refugiados- sólo el 1% recibió jabón recientemente, de acuerdo a una investigación realizada por la Dirección Nacional de Suministro de Agua y Saneamiento de Haití.
"Los consejos sobre medidas de higiene sirven de muy poco, si la gente no puede ponerlos en práctica", afirmó Drossart. "La población necesita con urgencia medios para protegerse del cólera", subrayó.
Desde que la enfermedad apareció en el país, en octubre de 2010, unas 535.000 personas la contrajeron y más de 7.000 murieron, según cifras del Ministerio de Salud haitiano.
El sistema de vigilancia que debe generar el alerta ante este tipo de situaciones no funciona, denunció MSF que solamente en Puerto Príncipe, durante abril, atendió 1600 casos, una cifra cuatro veces más alta que en marzo.
"Las estación de lluvias dura desde mayo hasta octubre y hay que recordar que el año pasado se reportaron casi 200.000 casos durante ese periodo. Lamentablemente, se hizo demasiado poco para pensar que el cólera no iba a volver a hacer acto de presencia en 2012", explicó Gaëtan Drossart, coordinador general de la organización humanitaria en Haití.
"Resulta preocupante que las autoridades sanitarias no estén mejor preparadas y que se aferren a mensajes tranquilizadores que nada tienen que ver con la realidad", agregó. "Se están celebrando muchas reuniones entre el Gobierno, Naciones Unidas y sus contrapartes humanitarias, pero se tomaron muy pocas soluciones", señaló.
Un estudio de MSF en la región de Artibonite reveló, además, que desde el año pasado se redujeron considerablemente las medidas de prevención contra el cólera.
Más de la mitad de las instituciones que trabajaban se fueron y en los centros de salud escasean los medicamentos.
La temporada de lluvias es uno de los muchos factores de riesgo que debe afrontar el país caribeño pero no el único. "Cuando terminan las lluvias, el cólera disminuye y todo el mundo deja de destinar fondos para combatirlo hasta que llega la siguiente estación. Esto es un error, ya que durante esos meses lo que habría que hacer es invertir en actividades de prevención", explicó la epidemióloga Maya Allan.
La mayoría de haitianos carece de acceso a letrinas y conseguir agua limpia supone un reto diario. Del medio millón de supervivientes del terremoto de enero de 2010 -la mayoría sigue viviendo en los campos de refugiados- sólo el 1% recibió jabón recientemente, de acuerdo a una investigación realizada por la Dirección Nacional de Suministro de Agua y Saneamiento de Haití.
"Los consejos sobre medidas de higiene sirven de muy poco, si la gente no puede ponerlos en práctica", afirmó Drossart. "La población necesita con urgencia medios para protegerse del cólera", subrayó.
Desde que la enfermedad apareció en el país, en octubre de 2010, unas 535.000 personas la contrajeron y más de 7.000 murieron, según cifras del Ministerio de Salud haitiano.