GUATEMALA, UN PAÍS DESANGRADO POR EL PODER DEL NARCOTRÁFICODomingo 18 de septiembre de 2011
La carrera presidencial / Camino al ballottage
El principal desafío de los candidatos es recomponer la autoridad del Estado
Por Cesar Gonzalez Calero | LA NACION
"El país más hermoso; la gente más fea." Así describe a Guatemala, en una de sus novelas, el mejor escritor vivo del país: Rodrigo Rey Rosa. Una fealdad social que anida en el odio, el resentimiento y la violencia que han marcado a este país centroamericano en las últimas décadas y que ha llevado a los dos candidatos que competirán por la presidencia en la segunda vuelta -un ex militar y un magnate- a lanzar un mensaje común: el combate frontal contra la delincuencia organizada.
En la tierra de la eterna primavera y los "hombres de maíz", cada día se perpetran 20 asesinatos y el índice de muertes violentas al año es de casi 50 por cada 100.000 habitantes, seis veces más que el promedio mundial.
En algunas provincias, como Petén Alta Verapaz o Izabal, las órdenes no las imparten las autoridades civiles, sino una milicia que responde al nombre de Los Zetas, uno de los carteles más sanguinarios de México. Implantado en el país desde hace varios años, el cartel, en el que hay antiguos "kaibiles" (soldados de elite guatemaltecos), compra voluntades a su antojo y ha emprendido una guerra feroz contra otros grupos por el control del territorio.
Guatemala, que ya sufrió un desgarramiento brutal durante la guerra civil (1960-96), se enfrenta ahora a una violencia más quirúrgica. Si ayer el ejército arrasaba comunidades de indígenas a los que acusaba de simpatizar con la guerrilla, hoy son los sicarios de los carteles y los pandilleros de las maras los que siembran de muertos el país.
El general retirado Otto Pérez Molina, de 60 años, no dudó ni un segundo a la hora de elegir el lema de su campaña: "Urge mano dura". Con ese mensaje y un colchón financiero que superó con creces el límite permitido de seis millones de dólares, el fundador del Partido Patriota logró convencer en los comicios de hace una semana al 36% de los votantes, pero se quedó lejos del umbral del 50% que lo hubiera convertido en el sucesor del socialdemócrata Alvaro Colom.
Si llega al poder, será el primer militar en sentarse en el sillón presidencial desde el final de la dictadura, en 1985. Sus detractores lo acusan de haberse involucrado en las masacres de los años 80, pero "el general", como se le conoce, niega las imputaciones y destaca su papel en la firma de los acuerdos de paz de 1996.
La estrategia de Pérez Molina para combatir al narcotráfico pasa por enviar al ejército a las zonas dominadas por los carteles y expulsarlos de la frontera en acciones selectivas. No se trata de mantener una fuerza de ocupación permanente. El ejemplo de México es ilustrativo. El despliegue masivo y continuado de tropas ordenado por Felipe Calderón durante cinco años no ha funcionado: 40.000 muertos reflejan su fracaso.
En el paseo electoral que imaginaba Pérez Molina, se le cruzó el empresario hotelero Manuel Baldizón, uno de esos outsiders que abundan en América latina, un populista sin más brújula ideológica que la de llegar al poder por el camino más corto. Lo intentó primero con el oficialismo, pero quedó relegado por las aspiraciones de la ex primera dama Sandra Torres (truncadas más tarde por la justicia), y entonces se lanzó con su propio partido, cuyas siglas -Líder- hablan por sí solas. Obtuvo el 23% de los votos y le plantará cara a Pérez Molina el próximo 6 de noviembre. Sin expresarlo tan abiertamente, Baldizón, de 41 años, también opta por la mano dura y ha hecho de la restauración de la pena de muerte una de sus banderas políticas.
Debilidades
Para algunos expertos, la vía policial no acabará con la violencia. "El problema de la inseguridad ciudadana que se vive en Guatemala no puede ser enfrentado desde perspectivas absolutamente represivas. Tiene que ver con problemas más profundos, como la pobreza o la falta de educación, y otros relacionados con la debilidad del Estado, que posibilita la alta impunidad", advierte Adrián Zapata, director del Instituto de Análisis de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos.
La influencia del narcotráfico es tal que algunos candidatos reconocen haber sido tentados en algún momento por los carteles. "El narcotráfico ha feudalizado el país en un sentido parecido al poder histórico mantenido por los hacendados", comenta el ex canciller Edgar Gutiérrez Girón. "El narcotráfico financia campañas nacionales, pero no es su interés mandar en el gobierno, sino tener amigos que les den protección; por eso, su influencia criminal es más determinante en los poderes locales", explica el diplomático.
Esa debilidad del Estado se manifiesta en la inconsistencia del sistema de partidos, tal como subraya Gutiérrez Girón, para quien más que formaciones políticas, en Guatemala existen empresas corporativas que se organizan cada cuatro años para capturar el poder político. "En los 25 años de democracia -añade- se han creado más de 100 partidos y han desaparecido unos 70; tenemos la más alta tasa de natalidad y mortalidad de partidos en América latina."
A pesar de que la ley exige a los partidos transparencia financiera, los candidatos son reacios a informar sobre el origen de las donaciones que reciben, generalmente de las grandes fortunas del país, pero también de fuentes más opacas.
Sea quien fuere el ganador en la segunda vuelta, se encontrará un país desangrado por la violencia, resquebrajado socialmente y atrapado en las redes del crimen organizado. Un país en el que casi nadie paga impuestos y la mitad de sus 14 millones de habitantes vive bajo el umbral de la pobreza. Un país donde muchos jóvenes prefieren ingresar en las maras, en la "vida loca" de las pandillas, antes que en un mercado laboral devaluado. Un país hermoso donde impera la fealdad.
MANUEL BALDIZON
Partido Libertad Democrática Renovada (LIDER)
Profesión : Abogado
Edad : 41 años
Cantidad de votos en primera vuelta: 23%
Empresario hotelero del norteño departamento del Petén, concentró su propuesta en la seguridad.Prometió reinstalar la pena capital y televisar los fusilamientos. Obligará a los empresarios a pagar un salario anual extra.
OTTO PEREZ MOLINA
Partido Patriota
Profesión : general retirado
Edad : 60 años
Cantidad de votos en primera vuelta: 36%
"Urge mano dura" fue el lema de campaña de este general retirado y fundador del conservador Partido Patriota. En las elecciones de 2007, perdió por escaso margen frente a Alvaro Colom, el actual presidente de Guatemala. Si gana los comicios, será el primer militar en llegar a la presidencia desde el final de la dictadura en 1995.
En la tierra de la eterna primavera y los "hombres de maíz", cada día se perpetran 20 asesinatos y el índice de muertes violentas al año es de casi 50 por cada 100.000 habitantes, seis veces más que el promedio mundial.
En algunas provincias, como Petén Alta Verapaz o Izabal, las órdenes no las imparten las autoridades civiles, sino una milicia que responde al nombre de Los Zetas, uno de los carteles más sanguinarios de México. Implantado en el país desde hace varios años, el cartel, en el que hay antiguos "kaibiles" (soldados de elite guatemaltecos), compra voluntades a su antojo y ha emprendido una guerra feroz contra otros grupos por el control del territorio.
Guatemala, que ya sufrió un desgarramiento brutal durante la guerra civil (1960-96), se enfrenta ahora a una violencia más quirúrgica. Si ayer el ejército arrasaba comunidades de indígenas a los que acusaba de simpatizar con la guerrilla, hoy son los sicarios de los carteles y los pandilleros de las maras los que siembran de muertos el país.
El general retirado Otto Pérez Molina, de 60 años, no dudó ni un segundo a la hora de elegir el lema de su campaña: "Urge mano dura". Con ese mensaje y un colchón financiero que superó con creces el límite permitido de seis millones de dólares, el fundador del Partido Patriota logró convencer en los comicios de hace una semana al 36% de los votantes, pero se quedó lejos del umbral del 50% que lo hubiera convertido en el sucesor del socialdemócrata Alvaro Colom.
Si llega al poder, será el primer militar en sentarse en el sillón presidencial desde el final de la dictadura, en 1985. Sus detractores lo acusan de haberse involucrado en las masacres de los años 80, pero "el general", como se le conoce, niega las imputaciones y destaca su papel en la firma de los acuerdos de paz de 1996.
La estrategia de Pérez Molina para combatir al narcotráfico pasa por enviar al ejército a las zonas dominadas por los carteles y expulsarlos de la frontera en acciones selectivas. No se trata de mantener una fuerza de ocupación permanente. El ejemplo de México es ilustrativo. El despliegue masivo y continuado de tropas ordenado por Felipe Calderón durante cinco años no ha funcionado: 40.000 muertos reflejan su fracaso.
En el paseo electoral que imaginaba Pérez Molina, se le cruzó el empresario hotelero Manuel Baldizón, uno de esos outsiders que abundan en América latina, un populista sin más brújula ideológica que la de llegar al poder por el camino más corto. Lo intentó primero con el oficialismo, pero quedó relegado por las aspiraciones de la ex primera dama Sandra Torres (truncadas más tarde por la justicia), y entonces se lanzó con su propio partido, cuyas siglas -Líder- hablan por sí solas. Obtuvo el 23% de los votos y le plantará cara a Pérez Molina el próximo 6 de noviembre. Sin expresarlo tan abiertamente, Baldizón, de 41 años, también opta por la mano dura y ha hecho de la restauración de la pena de muerte una de sus banderas políticas.
Debilidades
Para algunos expertos, la vía policial no acabará con la violencia. "El problema de la inseguridad ciudadana que se vive en Guatemala no puede ser enfrentado desde perspectivas absolutamente represivas. Tiene que ver con problemas más profundos, como la pobreza o la falta de educación, y otros relacionados con la debilidad del Estado, que posibilita la alta impunidad", advierte Adrián Zapata, director del Instituto de Análisis de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos.
La influencia del narcotráfico es tal que algunos candidatos reconocen haber sido tentados en algún momento por los carteles. "El narcotráfico ha feudalizado el país en un sentido parecido al poder histórico mantenido por los hacendados", comenta el ex canciller Edgar Gutiérrez Girón. "El narcotráfico financia campañas nacionales, pero no es su interés mandar en el gobierno, sino tener amigos que les den protección; por eso, su influencia criminal es más determinante en los poderes locales", explica el diplomático.
Esa debilidad del Estado se manifiesta en la inconsistencia del sistema de partidos, tal como subraya Gutiérrez Girón, para quien más que formaciones políticas, en Guatemala existen empresas corporativas que se organizan cada cuatro años para capturar el poder político. "En los 25 años de democracia -añade- se han creado más de 100 partidos y han desaparecido unos 70; tenemos la más alta tasa de natalidad y mortalidad de partidos en América latina."
A pesar de que la ley exige a los partidos transparencia financiera, los candidatos son reacios a informar sobre el origen de las donaciones que reciben, generalmente de las grandes fortunas del país, pero también de fuentes más opacas.
Sea quien fuere el ganador en la segunda vuelta, se encontrará un país desangrado por la violencia, resquebrajado socialmente y atrapado en las redes del crimen organizado. Un país en el que casi nadie paga impuestos y la mitad de sus 14 millones de habitantes vive bajo el umbral de la pobreza. Un país donde muchos jóvenes prefieren ingresar en las maras, en la "vida loca" de las pandillas, antes que en un mercado laboral devaluado. Un país hermoso donde impera la fealdad.
MANUEL BALDIZON
Partido Libertad Democrática Renovada (LIDER)
Profesión : Abogado
Edad : 41 años
Cantidad de votos en primera vuelta: 23%
Empresario hotelero del norteño departamento del Petén, concentró su propuesta en la seguridad.Prometió reinstalar la pena capital y televisar los fusilamientos. Obligará a los empresarios a pagar un salario anual extra.
OTTO PEREZ MOLINA
Partido Patriota
Profesión : general retirado
Edad : 60 años
Cantidad de votos en primera vuelta: 36%
"Urge mano dura" fue el lema de campaña de este general retirado y fundador del conservador Partido Patriota. En las elecciones de 2007, perdió por escaso margen frente a Alvaro Colom, el actual presidente de Guatemala. Si gana los comicios, será el primer militar en llegar a la presidencia desde el final de la dictadura en 1995.
http://www.lanacion.com.ar/1407109-guatemala-un-pais-desangrado-por-el-poder-del-narcotrafico