LA POBREZA, EL DRAMA OLVIDADO DE LA CAMPAÑA MEXICANAViernes 29 de junio de 2012 | Publicado en edición impresa
Elecciones en México / La economía y el narcotráfico concentran los debates
Ciudad Neza es el fiel reflejo de un flagelo que afecta a 52 millones de habitantes del país
Por Cesar Gonzalez Calero | LA NACION
NEZAHUALCOYOTL, México.- Hay un México ilustrado y moderno que se despliega en algunos barrios de las grandes ciudades; un México bronco donde domina el hampa, y un México humilde, lastrado por una pobreza secular. Es el México del que los candidatos presidenciales casi no hablan, el México que encarnan suburbios superpoblados como Nezahualcóyotl, fronterizo con el Distrito Federal.
Víctor, de 26 años, arrea al caballo que tira del carro donde se amontonan bolsas de basura y cartones. "Tengo que vender esto para ganarme la vida porque acá no hay chamba [trabajo]."
Víctor pasea su desvencijado carruaje por la avenida principal de la ciudad, presidida por la efigie del rey poeta prehispánico. Nezahualcóyotl, o Ciudad Neza, como se la conoce popularmente, es una de las mayores urbes (1,2 millones de habitantes) del populoso Estado de México (15 millones de los 112 millones de habitantes del país) que rodea la capital.
"Es muy sufrido lo que hacemos, pero al menos tengo algo de qué vivir", dice. Como Víctor, muchos de los habitantes de Ciudad Neza subsisten gracias al empleo informal en los cientos de negocios y "tianguis" (mercados callejeros) de todo tipo que abarrotan sus principales avenidas.
Concebida en los años 60 como una cuadrícula gigantesca para oxigenar la superpoblada Ciudad de México, Nezahualcóyotl creció a un ritmo vertiginoso y hoy es la ciudad más densamente poblada del país, con 10.000 habitantes por kilómetro cuadrado. Es también uno de los diez municipios más pobres de México (un 38,8% de sus habitantes), según datos de la Comisión Nacional de la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el organismo oficial encargado de publicar los datos sobre la materia.
Para el alcalde de Ciudad Neza, José Salinas, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), los datos oficiales no reflejan, sin embargo, la realidad del desarrollo social de su ciudad. "Los índices de la Coneval van contra toda lógica. El 90% de las colonias (barrios) tienen pavimento y las viviendas son de cemento", argumenta el alcalde.
Pero cuando se le pide que aporte sus cifras, Salinas no ofrece ningún dato y remite al del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), "que nos dice que la pobreza disminuyó en Neza".
Según fuentes de la Coneval, sus índices se obtienen sobre la base de las estadísticas del Inegi, un dato que tal vez el alcalde desconoce. "Puede que haya algunos sectores afectados, eso no lo niego", admite Salinas.
Bastión del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) durante más de una década, el PRI le arrebató el gobierno municipal hace tres años y espera mantenerlo en las elecciones de pasado mañana (además de las presidenciales, los mexicanos eligen diputados, senadores, alcaldes y gobernadores en algunos estados).
A pesar del alto índice de pobreza, Ciudad Neza ya no es el predio de tierra salitrosa sin agua corriente ni luz eléctrica de antaño. "Esto era el cinturón de miseria del Distrito Federal. La gente encontró aquí un lugar para vivir y empezó a construir casuchas de cartón. El lugar era una polvareda en la temporada seca, que se anegaba en época de lluvias", explica Salinas. O sea, el reverso del paraíso.
En las afueras de la ciudad, funcionó hasta hace poco el mayor basurero del país, el Bordo, que completaba el cuadro de espanto ambiental de la zona.
La situación de Ciudad Neza es similar a la de otros municipios del estado de México. Según datos de la Coneval, un 42,9% de los habitantes de ese estado vivían por debajo del umbral de la pobreza en 2010, según los últimos datos oficiales. Es decir, 6,5 millones de personas. El estado compite mano a mano con Veracruz, Oaxaca, Chiapas y Puebla, pero, a diferencia de estas zonas, en el conurbano de la capital la pobreza tiene rostro urbano.
Pero, ¿qué propusieron los candidatos que se juegan la presidencia de México? Casi todos pasaron de puntillas sobre el asunto durante la campaña electoral. En un reciente debate televisivo, el favorito en las encuestas, Enrique Peña Nieto, del PRI, prometió un programa de seguridad social universal. Josefina Vázquez Nieto, del oficialista y conservador Partido de Acción Nacional (PAN), se comprometió a erradicar la pobreza extrema, pero no dijo cómo lo haría. Y el izquierdista Andrés Manuel López Obrador propuso acabar con la corrupción y con el despilfarro administrativo para dedicar más fondos a los programas sociales. Nada nuevo bajo el sol.
Marginados
Aunque todos los gobiernos de la historia reciente de México prometieron acabar con la pobreza, lo cierto es que el número de marginados sociales no para de aumentar. Durante el gobierno de Felipe Calderón, los indicadores también subieron.
Entre 2008 y 2010, los pobres pasaron de 48,8 a 52 millones, es decir, casi la mitad de la población mexicana (el 46,2%) tiene dificultades graves para vivir. Durante el mandato de Calderón, el país sorteó la crisis mundial y creció a un promedio de casi el 2% anual, pero su gobierno no logró que la actividad económica repercutiera en una redistribución más justa de la riqueza.
Según un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) divulgado en diciembre pasado, la brecha entre ricos y pobres alcanzó en el país el nivel más alto de los últimos 25 años. El 10% de los mexicanos más ricos tienen ingresos 26 veces superiores al 10% más pobre. Una realidad que se percibe sobre el terreno.
No muy lejos de Ciudad Neza se encuentra Huixquilucan, la otra cara de la moneda. Es un municipio que alberga zonas residenciales donde algunos de sus vecinos ganan 130 dólares al día, cuando el 57% de los mexicanos tiene ingresos de entre cinco y 15 dólares diarios.
El fracaso del PAN a la hora de erradicar la pobreza es tan sólo una continuidad de la ineptitud que demostró el PRI. Durante décadas, el "ogro filantrópico", como denominó Octavio Paz al otrora partido único, se dedicó a cultivar el clientelismo político con programas asistenciales que no encaraban el problema de fondo: la erradicación de la pobreza. Y hoy, bien entrado el siglo XXI, ciudades como Nezahualcóyotl continúan albergando una legión de desheredados.
Los pobres, en cifras
• 46,2 %
El índice de pobreza
Mientras que en 2008 había 48,8 millones de pobres, en 2010 la cifra se disparó a 52 millones, lo que representa cerca de la mitad de la población, de 112 millones.
4,9%
El nivel de desocupación
A pesar de que el desempleo bajó con respecto a 2011, uno de los grandes problemas es el empleo informal, que alcanza el 28,6%.
• 4,6%
El crecimiento del PBI
La economía se expandió 4,6% en el primer trimestre de este año respecto del mismo período de 2011.
Víctor, de 26 años, arrea al caballo que tira del carro donde se amontonan bolsas de basura y cartones. "Tengo que vender esto para ganarme la vida porque acá no hay chamba [trabajo]."
Víctor pasea su desvencijado carruaje por la avenida principal de la ciudad, presidida por la efigie del rey poeta prehispánico. Nezahualcóyotl, o Ciudad Neza, como se la conoce popularmente, es una de las mayores urbes (1,2 millones de habitantes) del populoso Estado de México (15 millones de los 112 millones de habitantes del país) que rodea la capital.
"Es muy sufrido lo que hacemos, pero al menos tengo algo de qué vivir", dice. Como Víctor, muchos de los habitantes de Ciudad Neza subsisten gracias al empleo informal en los cientos de negocios y "tianguis" (mercados callejeros) de todo tipo que abarrotan sus principales avenidas.
Concebida en los años 60 como una cuadrícula gigantesca para oxigenar la superpoblada Ciudad de México, Nezahualcóyotl creció a un ritmo vertiginoso y hoy es la ciudad más densamente poblada del país, con 10.000 habitantes por kilómetro cuadrado. Es también uno de los diez municipios más pobres de México (un 38,8% de sus habitantes), según datos de la Comisión Nacional de la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el organismo oficial encargado de publicar los datos sobre la materia.
Para el alcalde de Ciudad Neza, José Salinas, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), los datos oficiales no reflejan, sin embargo, la realidad del desarrollo social de su ciudad. "Los índices de la Coneval van contra toda lógica. El 90% de las colonias (barrios) tienen pavimento y las viviendas son de cemento", argumenta el alcalde.
Pero cuando se le pide que aporte sus cifras, Salinas no ofrece ningún dato y remite al del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), "que nos dice que la pobreza disminuyó en Neza".
Según fuentes de la Coneval, sus índices se obtienen sobre la base de las estadísticas del Inegi, un dato que tal vez el alcalde desconoce. "Puede que haya algunos sectores afectados, eso no lo niego", admite Salinas.
Bastión del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) durante más de una década, el PRI le arrebató el gobierno municipal hace tres años y espera mantenerlo en las elecciones de pasado mañana (además de las presidenciales, los mexicanos eligen diputados, senadores, alcaldes y gobernadores en algunos estados).
A pesar del alto índice de pobreza, Ciudad Neza ya no es el predio de tierra salitrosa sin agua corriente ni luz eléctrica de antaño. "Esto era el cinturón de miseria del Distrito Federal. La gente encontró aquí un lugar para vivir y empezó a construir casuchas de cartón. El lugar era una polvareda en la temporada seca, que se anegaba en época de lluvias", explica Salinas. O sea, el reverso del paraíso.
En las afueras de la ciudad, funcionó hasta hace poco el mayor basurero del país, el Bordo, que completaba el cuadro de espanto ambiental de la zona.
La situación de Ciudad Neza es similar a la de otros municipios del estado de México. Según datos de la Coneval, un 42,9% de los habitantes de ese estado vivían por debajo del umbral de la pobreza en 2010, según los últimos datos oficiales. Es decir, 6,5 millones de personas. El estado compite mano a mano con Veracruz, Oaxaca, Chiapas y Puebla, pero, a diferencia de estas zonas, en el conurbano de la capital la pobreza tiene rostro urbano.
Pero, ¿qué propusieron los candidatos que se juegan la presidencia de México? Casi todos pasaron de puntillas sobre el asunto durante la campaña electoral. En un reciente debate televisivo, el favorito en las encuestas, Enrique Peña Nieto, del PRI, prometió un programa de seguridad social universal. Josefina Vázquez Nieto, del oficialista y conservador Partido de Acción Nacional (PAN), se comprometió a erradicar la pobreza extrema, pero no dijo cómo lo haría. Y el izquierdista Andrés Manuel López Obrador propuso acabar con la corrupción y con el despilfarro administrativo para dedicar más fondos a los programas sociales. Nada nuevo bajo el sol.
Marginados
Aunque todos los gobiernos de la historia reciente de México prometieron acabar con la pobreza, lo cierto es que el número de marginados sociales no para de aumentar. Durante el gobierno de Felipe Calderón, los indicadores también subieron.
Entre 2008 y 2010, los pobres pasaron de 48,8 a 52 millones, es decir, casi la mitad de la población mexicana (el 46,2%) tiene dificultades graves para vivir. Durante el mandato de Calderón, el país sorteó la crisis mundial y creció a un promedio de casi el 2% anual, pero su gobierno no logró que la actividad económica repercutiera en una redistribución más justa de la riqueza.
Según un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) divulgado en diciembre pasado, la brecha entre ricos y pobres alcanzó en el país el nivel más alto de los últimos 25 años. El 10% de los mexicanos más ricos tienen ingresos 26 veces superiores al 10% más pobre. Una realidad que se percibe sobre el terreno.
No muy lejos de Ciudad Neza se encuentra Huixquilucan, la otra cara de la moneda. Es un municipio que alberga zonas residenciales donde algunos de sus vecinos ganan 130 dólares al día, cuando el 57% de los mexicanos tiene ingresos de entre cinco y 15 dólares diarios.
El fracaso del PAN a la hora de erradicar la pobreza es tan sólo una continuidad de la ineptitud que demostró el PRI. Durante décadas, el "ogro filantrópico", como denominó Octavio Paz al otrora partido único, se dedicó a cultivar el clientelismo político con programas asistenciales que no encaraban el problema de fondo: la erradicación de la pobreza. Y hoy, bien entrado el siglo XXI, ciudades como Nezahualcóyotl continúan albergando una legión de desheredados.
Los pobres, en cifras
• 46,2 %
El índice de pobreza
Mientras que en 2008 había 48,8 millones de pobres, en 2010 la cifra se disparó a 52 millones, lo que representa cerca de la mitad de la población, de 112 millones.
4,9%
El nivel de desocupación
A pesar de que el desempleo bajó con respecto a 2011, uno de los grandes problemas es el empleo informal, que alcanza el 28,6%.
• 4,6%
El crecimiento del PBI
La economía se expandió 4,6% en el primer trimestre de este año respecto del mismo período de 2011.
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