COLOMBIA BUSCA ATACAR EL VÍNCULO ENTRE CONFLICTO DE TIERRAS Y VIOLENCIAEl gobierno entregó un centenar de títulos de propiedad y anunció la creación de zonas de reserva campesina.
El gobierno colombiano escogió los Montes de María, una de las zonas que ha sido más golpeada por la violencia de los paramilitares de derecha, para lanzar un proyecto piloto de restitución de tierras a campesinos víctimas del conflicto armado en ese país.
Por décadas, expertos han advertido que las disputas por la tenencia de la tierra están relacionadas de cerca con la violencia política en Colombia. A su llegada al poder en agosto pasado, el presidente Juan Manuel Santos advirtió que enfrentar ese problema sería uno de los programas bandera de su gobierno.
Aquí, en Maríalabaja, un poblado ubicado 72 kilómetros al sur de la ciudad de Cartagena, en la costa caribe colombiana, una delegación gubernamental de alto nivel entregó un centenar de títulos de propiedad y anunció la creación de zonas de reserva campesina.
Esta figura legal busca evitar que los pequeños propietarios de la región vendan sus propiedades, muchas veces a la fuerza, y alimenten el masivo éxodo desde el campo hacia las ciudades, una de las características más notorias que ha acompañado al conflicto en Colombia.
Todo hace parte de la promesa de Santos de restituir al menos 2 millones de hectáreas que les fueron despojadas en todo el país a muchísimos campesinos por los grupos armados ilegales, especialmente los paramilitares.
Aunque más de 30.000 de esos paramilitares se desmovilizaron a partir de 2003, en esta zona se reporta la presencia de "bandas emergentes" que los reemplazaron, así como de reductos guerrilleros.
No hay consenso sobre el número de hectáreas que fueron despojadas violentamente por los grupos armados ilegales en los últimos 20 años y las cifras oscilan entre 4 millones y 6,5 millones de hectáreas.
Pero en lo que sí hay consenso es en que ese despojo fue por medio de la violencia y que esa violencia produjo millones de desplazados.
Recuerdos de la masacre
Durante la ceremonia que se realizó aquí, Samuel Torres, un hombre de 60 años, resumió la historia de la región cantando coplas.
"Ya se cumplieron diez años de que nos llegó la guerra y algunos interesados en quedarse con nuestra tierra", cantó Torres delante de la comitiva y de unos dos centenares de campesinos.
Torres recordó que en febrero de 2000, en El Salado, un pueblo de los Montes de María, hubo una las peores masacres paramilitares de la historia de Colombia, cuando fueron torturados, descuartizados y degollados por lo menos 100 campesinos y muchos más tuvieron que huir y dejar sus pertenencias.
Hay una deuda insoluta con los campesinos que han sido despojados de sus tierras y con las víctimas
Juan Camilo Restrepo, ministro de Agricultura de Colombia
Esa masacre es atribuida a hombres comandados por "Jorge 40", un jefe paramilitar que fue extraditado a los Estados Unidos por cargos de narcotráfico.
"Sólo queremos la paz y que nos llegue el progreso. Y a nuestros hermanos, que Dios los tenga en su gloria. Nosotros desde El Salado cantamos en su memoria", continuó la copla de Torres, quien fue aplaudido por los presentes.
En diálogo con BBC Mundo, el ministro de agricultura de Colombia, Juan Camilo Restrepo, admite que en este país "hay una deuda insoluta con los campesinos que han sido despojados de sus tierras y con las víctimas".
En la ceremonia, Gabriel Pulido, un líder de la zona, advirtió sobre las dificultades para la restitución de tierras y dijo que en esta y en otras regiones de Colombia muchos campesinos que fueron despojados "no tenían títulos de propiedad" y eran "simples tenedores" de las parcelas.
"Minorías retardatarias"
El ministro Restrepo admite que la tarea de la restitución no será fácil.
"Hay problemas jurídicos, que esperamos resolver con una ley que estamos tramitando en el Congreso, pero también hay dificultades de tipo político", indica Restrepo.
Según él, "hay unas minorías retardatarias, retrógradas, que quisieran que no se hiciera nada, que pasaran otros diez o quince años de inacción hasta que esto se olvide".
De hecho, algunos formadores de opinión en Colombia, como el ex asesor presidencial José Obdulio Gaviria, han criticado la creación de zonas de reservas campesinas, por supuestamente favorecer el repliegue de las guerrillas.
Pero otros, como el sociólogo Alfredo Molano, las han defendido. "Las reservas campesinas son un mecanismo para que la tierra que llegue a ser devuelta a los campesinos no vuelva a caer en manos de los terratenientes unos años después, como siempre ha sucedido", escribió Molano en el diario El Espectador.
En la región de Montes de María se ven grandes cultivos de palma africana y algunos campesinos declaran a BBC Mundo que no sólo necesitan tierra para subsistir.
“Sólo queremos la paz y que nos llegue el progreso", canta Samuel Torres en sus coplas.
Ante esas inquietudes, el ministro Restrepo responde que "el gobierno quiere hacer de este proceso de restitución uno de los ejes de nuestra política social y económica".
"No se trata de devolver la tierra, simplemente, sino de acompañar a las comunidades en procesos productivos y asistencia técnica", añade.
Para eso es fundamental el apoyo de la comunidad internacional. De hecho, en la ceremonia que se realizó aquí había representantes de la Organización Internacional para las Migraciones, de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional y de la Misión de Acompañamiento del Proceso de Paz con los paramilitares.
Hernando Salazar
BBC Mundo, Maríalabaja, Colombia
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/02/110207_2020_colombia_restitucion_tierras_gz.shtml