Fecha: 26/07/16
Luego del raid mediático protagonizado la semana pasada por el Presidente de la Nación, se pueden extraer algunas conclusiones acerca del rumbo del Gobierno. En lo que hace a lo económico, queda claro que no hay plan B, al menos por ahora. Originariamente, como todos sabemos, Mauricio Macri pensó que, con el cambio de aire institucional, las inversiones externas productivas vendrían rápidamente al país. No dimensionó que la suba de tasa de interés del Banco Central para evitar la caída del valor del dólar produciría la llegada de inversiones externas golondrinas, que hacen su negocio financiero y se van.
Ante esto, el Gobierno echó mano al blanqueo. Dado que Macri ya no confía en sus pares de otras épocas, les advierte que aprovechen la ocasión, porque, de lo contrario, con la figura del soplón mediante, hará tronar el escarmiento. Es una manera elegante de traducir al Presidente cuando dice: "Aquí se terminó la joda".
A propósito de la economía, la estimación interanual de la inflación es de un 47,1% en medio de la estanflación. Cuando no hay un plan, el rompecabezas de los puntos de equilibrio se desordena aún más. Dijimos que para que no caiga el valor del dólar se favorecieron los rendimientos financieros que hoy llegan a un 15%-20% en dólares. Para persuadir a los empresarios de que no remarquen de acuerdo con la inflación por expectativas, el Gobierno abrió la importación, herramienta disciplinadora que está generando enormes problemas en industrias como la textil, la línea blanca, calzados, alimentos, entre otras. Y encima Brasil, eje principal de nuestra industria automotriz, arrastra una caída del PBI del cuatro por ciento.
Una pieza de este rompecabezas para intentar armar la economía es el endeudamiento externo e interno (con la deuda que genera), dado que el Banco Central sigue emitiendo; ya lo ha hecho por 45 mil millones de pesos y se ha utilizado el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses).
Con respecto al blanqueo, más allá del látigo con el que piensa castigar Macri a quienes no se avengan, Ismael Bermúdez sostiene que el resultado final dependerá no sólo de que el dinero vuelva al circuito, sino de si su titular lo pone a trabajar o lo guarda en un banco. Aporta otro dato: "El déficit fiscal con respecto al año pasado es un 40% superior". Sobre esto último, mucho tiene que ver la eliminación de las retenciones al campo y la recesión que achica la recaudación del IVA.
En lo político, la diputada socialista Alicia Ciciliani dice: "Macri parece un pastor religioso prometiendo vida después de la muerte". (Ya hablaremos del round Macri-Miguel Lifschitz). En realidad, el presidente Macri políticamente está muy activo, ordenando de acuerdo con sus intereses y sus prioridades. Más allá del resultado final, les ganó la pulseada en la Asociación del Fútbol Argentino a Hugo Moyano y Marcelo Tinelli. Y busca engrosar su frente político. El presidente Macri y el gobernador Lifschitz subieron por momentos al ringside, probablemente disputándose la misma novia: la de la boina blanca. Para ello, tanto uno como otro abren tranqueras al peronismo que se les quiera acercar. El gobernador Lifschitz dice: "No entiendo la lógica política del Presidente. Por cierto que tenemos visiones críticas y lo expresamos, por ejemplo, con las inundaciones. Los productores santafesinos sufrieron pérdidas por 2.500 millones de dólares, aproximadamente 40 mil millones de pesos. Nación nos envió 55 millones de pesos, que representan menos del dos por ciento. Lo agradecemos y mucho, pero no podemos aplaudirlo". Lo cierto es que el 9 de agosto se constituye la Mesa de Trabajo Cambiemos en Santa Fe. Se inaugurará en Balcarce 50, según el diputado Mario Domingo Barletta, para "blanquear una situación que se está dando naturalmente".
El gobernador Lifschitz sostiene: "Si este tironeo tiene que ver con eso, les respondo que: primero, estoy enfocado absolutamente en mi gestión, quiero irme aprobando con 'muy bueno'. Y les digo a todos que en mi provincia no hay conflicto de cara al 2017, el Frente Progresista irá como tal en las elecciones provinciales y habrá libertad de acción —esto ya está consensuado— para la nacional. Quiero reformar la Constitución provincial, el eje no es la reelección: no me va ni me viene. Ahora bien, si hay reelección, no me excluyo y si no la hay, tampoco deberá haberla para intendentes, presidentes comunales y demás".
Volviendo al rumbo del Gobierno nacional, en lo social se acerca el 22 de agosto, fecha de unificación de la Confederación General del Trabajo (CGT). Como ya hemos dicho, a ninguno de los sectores les gusta la figura del triunvirato. Sucede que no hay alternativa. Juan Carlos Schmid le hace una advertencia a la clase política: "Es deseable que los dirigentes políticos no pongan sobre los hombros del sindicalismo las acciones que ellos no producen". Y no es el único dirigente gremial que lo dice, Carlos West Ocampo ha manifestado que no esperen que esta unificación venga con un plan de lucha bajo el brazo.
Lo cierto es que lo social está absolutamente complicado. El Centro de Estudios de Desarrollo Económico Benjamín Hopenhayn midió el poder de compra del salario en el período junio 2015-junio 2016: queso cuartirolo: -58%; leche en saché y yogur: -22%; asado: -43%; pollo: -47 por ciento.
Es absolutamente inmoral el mapa de la realidad que da a conocer el Barómetro de la Deuda Social de la Infancia de la Universidad Católica Argentina, período 2010-2015, en la franja que va de personas de 0 a 17 años. Muestra que las privaciones severas abarcan a un 22% de este sector y las privaciones moderadas, a un 37 por ciento. En definitiva, el 59% de bebés a adolescentes están privados de: vivienda digna, salud, alimentación, saneamiento, información, educación y estimulación. Lo que más me impactó de este informe es que existe dentro del mismo segmento etario un 6% que padece hambre severa y un 15%, hambre moderada. Es decir, el 21% de los habitantes del granero del mundo están condenados a comer mal o pasar hambre.
El plan B debería ser una urgente concertación social.
Link:
http://www.infobae.com/opinion/2016/07/26/la-economia-del-gobierno-no-tiene-plan-b-y-lo-social/