Mientras Ortega quema drogas, la dejaría pasar por los controles camineros
1 de Junio, 2016
Ninguno de los controles camineros de la policía dependiente del Ministerio de Gobierno en las rutas provinciales funciona como debe ser. A cualquier hora que se pase, el tráfico es libre y sin control. Las detecciones de droga las realizan la Prefectura, Gendarmería o Policía Federal. "Tenemos orden de arriba de no controlar todo el tiempo", fue la respuesta de un policía de la caminera. "Arriba" lleva directamente al Ministro de Gobierno Horacio Ortega.
En su momento, la POLTRAN, Policía de Tránsito, consistente en un cuerpo especializado de policías en motocicletas Kawasaki 1.000, patrullaba los caminos provinciales, controlando no solo el tránsito sino en prevención de ilícitos.
En la actualidad, desde el Ministerio que encabeza el salteño Horacio Ortega, Ministro de Gobierno de Horacio Colombi, al igual que su antecesor Gustavo Valdéz, habría ordenado que los policías no salgan a la ruta a controlar, salvo que por allí vaya a pasar una comitiva oficial. En las estructura jerárquica, los policías por obediencia debida, deben atenerse a las órdenes superiores, lo que hace que aunque quisieran realizar los controles, tienen toda la flexibilidad para no hacerlo, y hasta casi un impedimento
Es así que diariamente pasan miles y miles de kilos de drogas en camiones, autos, y todo tipo de vehículos por la zona caliente, por frente a los controles camineros, que adolecen de la presencia de los uniformados permanentemente.
Miles de esos kilos son detectados recién en Entre Ríos o en el control caminero de la Policía del Chaco en el Puente General Belgrano.
Es decir, que antes, recorrieron todos los controles ruteros, incluidos los de acceso y egreso a la provincia, sin ser detectados, y por omisión, con libre tráfico por Corrientes.
"La orden viene de arriba", denota de por sí la conectividad entre el poder político y la realidad que desde el Gobierno se busca: no quieren que sea detectado el narcotráfico.
En síntesis. Ortega dejaría pasar la droga. Lo que surge como conclusión del silogismo básico de cómo es que tanto cargamento no es detenido por la fuerza local.
Sin embargo, el ministerio que maneja Ortega se habría hecho no hace mucho tiempo de material informático de radioescucha telefónica, destinado a "pinchar" los telefonos ( supuestamente en la lucha contra el narcotráfico) de adversarios políticos, y vigilar el movimiento de los mismos para adelántarseles en sus decisiones.
Es así que todos en los corrillos políticos prefieren no hablar por celulares, ya que son detectados por ese montaje de inteligencia encubierto destinado a perseguir, que el mismo Ortega comandaría, con informes inmediatos al mismo gobernador Colombi.
Las escuchas servirían para la persecución política, pero no para combatir el narcotráfico.
¿Nos escucha Ortega?
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