Ensayos militares conjuntos serían en tierras donde se vive conflicto con Mapuches; resta la aprobación de la Cámara de Diputados
Por Matías Guffanti-18 de setiembre de 2017
Con 47 votos a favor, el pasado 7 de septiembre el Senado argentino aprobó el ingreso de soldados estadounidenses al territorio nacional. Se trata de la operación denominada “Cormorán” (nombre de un ave acuática), con la cual se modificaría el Programa de Ejercitaciones Militares Combinadas para realizar tareas conjuntas hasta el 31 de agosto del 2018. Sólo dos senadoras votaron en contra y hubo dos abstenciones, lo cual permitió que el proyecto de ley avance con media sanción a la Cámara de Diputados donde, de ser aprobado, se convertirá en ley
.Los ensayos militares se llevarían adelante, según dicho proyecto, en las bases aeronavales “Almirante Zar”, de la ciudad de Trelew (provincia de Chubut), en el mismo territorio donde la Gendarmería Nacional está reprimiendo a la comunidad indígena Mapuche y en el que a comienzos de agosto de este año se produjo la desaparición forzada del joven Santiago Maldonado, en la base “Comandante Espora”, en Bahía Blanca (provincia de Buenos Aires) y en diferentes zonas marítimas.
Si bien la información no tuvo transcendencia en los principales medios del país, la iniciativa fue suscripta por el presidente Mauricio Macri, el jefe del Gabinete de Ministros Marcos Peña, el ministro de Relaciones Exteriores Jorge Marcelo Faurie y el ministro de Defensa, Oscar Aguad. En el proyecto se señala que los ejercicios se llevarán adelante con tres aeronaves: una P3 B Orion de Argentina (con 16 tripulantes) y dos P3 C Orion de Estados Unidos con hasta 30 tripulantes.
Es un acto del gobierno nacional que genera polémicas, preguntas y consideraciones negativas, por las nefastas experiencias del pasado con las operaciones militares estadounidenses en Latinoamérica, pero fundamentalmente por el actual contexto de represión por parte de las fuerzas nacionales, en defensa de los intereses extranjeros.
El Secretario General de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA) Autónoma de la provincia de Río Negro, Rodolfo Aguiar, ante un pedido del presidente Macri para que se autorice la entrada de la armada estadounidense a la Patagonia, respondió: “Estas fuerzas militares extranjeras llegarán para custodiar los intereses de los Lewis y los Benetton. La sanción de esta ley es altamente sugestiva y tenemos que impedir que se apruebe justo en este contexto de represión y muerte que estamos atravesando en la Patagonia. Llama la atención que esta iniciativa se vote en momentos en los que existen cuestionamientos y un fuerte estado de sospecha sobre las autoridades y las fuerzas de seguridad nacionales”.
Cabe destacar, como un dato que no menor, que ese mismo 7 de septiembre, la misma Cámara de Senadores rechazó la prórroga de la ley 21.160 que suspendía el desalojo de 1.500 comunidades indígenas en el territorio argentino y que vence el próximo 23 de noviembre.
Sin embargo, al presentarse el proyecto se sostuvo entre sus fundamentos que la idea surgió de una carta enviada en enero de este año por el Agregado Naval de EE.UU., en la que ofrecía llevar los referidos aviones con la finalidad de “intercambiar experiencias”. Se informó también que la actividad se producirá en el marco del Programa de Ejercitaciones Militares Combinadas, que incluye a otras naciones latinoamericanas como Brasil, Chile y Uruguay.