¿EMPEZÓ EL DESGASTE DE LOS INDIGNADOS EN ESPAÑA?
Lunes, 15 de agosto de 2011    BBC
Juanjo Robledo
 Comerciantes de la Plaza del Sol critican que el movimiento esté afectando sus negocios.
A tres meses del nacimiento del 15M (15 de mayo), el movimiento de indignados en España, comienzan a verse fisuras que, para algunos analistas reflejan, desgaste: divisiones internas, la indignación de gremios como el de comerciantes, la policía o grupos de ciudadanos y la indefinición de sus propuestas, son algunas de las coyunturas que lastran su futuro.

"Del debate en las plazas hay que pasar a hacer política por los cauces democráticos previstos. Con el 15M se ha manifestado mucha gente pero no tanta como para pensar que toda la sociedad esté de acuerdo con sus reivindicaciones. El 15M triunfaría si sus propuestas son debatidas en la sede donde pueden traducirse en el Parlamento", comenta a BBC Mundo José María Román Porta, director de la Fundación Ciudadanía y Valores.
"Doscientas personas no pueden poner patas arriba a una ciudad"
Alfredo Pérez Rubalcaba, candidato socialista a las presidenciales
A pesar de que el movimiento ha hecho llegar al Parlamento un dossier con las inquietudes recogidas durante la peregrinación a Madrid desde varias ciudades de España, se ha chocado con un muro de antipatía desde las instituciones y el Gobierno ante los cierres de vías e intentos de nuevas acampadas en el Paseo del Prado o la propia Puerta del Sol, que ha protagonizado el 15M en las últimas semanas.
El propio candidato socialista a las elecciones generales, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien ha intentado sintonizar con el movimiento, ha justificado la intervención de la policía en la disolución de las recientes y polémicas protestas frente al Ministerio del Interior que hasta hace poco él dirigía.
"350 diputados y unos cuantos banqueros no pueden poner patas arriba un país entero"
Respuesta del 15M a Rubalcaba
"Doscientas personas no pueden poner patas arriba a una ciudad", señaló el político a lo que el 15M respondió: "350 diputados y unos cuantos banqueros no pueden poner patas arriba un país entero".
También han empezado a aparecer grupos "anti indignados" en las redes sociales (como "Yo también estoy indignado" o "Únete al movimiento anti indignado") aunque sin la masiva capacidad de convocatoria del 15M.
"Desmesurado"
Entretanto, en tira y afloje sigue en Madrid entre los manifestantes, que han intentado retonar a la simbólica Plaza de Sol, y la policía.
Los indignados han calificado el operativo policial de desmesurado ante una "protestas pacífica" y han denunciado varios casos de personas heridas.
Inmediatamente la Unión Federal de Policía, el sindicato que reúne a los agente, emitió un comunicado de indignación contra los indignados.

el 15-M ha denunciado una campaña de desprestigio y represión.
"Los policías estamos hartos, crispados. Hemos aguantado escupitajos, peinetas en las narices y gestos obscenos. El 15M se permite el lujo de manifestarse por las calles de forma ilegal, cortando el tráfico. En el sindicato tenemos dos multas de US$8.500 por salir a la calle y pedir un aumento para los policías de Madrid", señalaron.
Después del episodio comenzaría una persecución entre el gato y el ratón para volver a acampar en Sol. La policía blindó varios días de la plaza hasta que los indignados pudieron entrar. Ahora se siguen viendo asambleas pero menos numerosas que al principio y no hay campamento.
Más allá de las acampadas
A pesar de la desconfianza de los integrantes del 15M a los partidos y a las instituciones, ¿no es necesario pasar de la plaza a algo más articulado que pueda tener incidencia real en el sistema político?
"Es lógico que las acampadas que siguieron al 15-M sufran desgaste. Las acampadas son el momento de la rebeldía pero no se pueden convertir en el espacio habitual. Hay que conquistar nuevos ámbitos y nuevas formas de extensión y difusión. Es preciso concretar propuestas de la manera más rigurosa y radical posible y no limitarse a ofrecer generalidades”, señala Juan Torres López, catedrático de economía de la Universidad de Sevilla.
Para el analista el siguiente paso del movimiento debería pasar por explicar y popularizar datos como la actuación de la banca en la actual crisis económica, encontrar los casos de miles de personas que han perdido sus viviendas y sus ahorros durante estos años.

El 15M, por su parte, continúa reuniéndose alrededor de Sol, organizando asambleas barriales y preparando un referéndum popular para este otoño. La plataforma Democracia Real Ya, de la que nacería el movimiento, prepara además una multitudinaria marcha para el 15 de octubre.
"El régimen se pone cada día más nervioso y empieza a golpear a la ciudadanía. Se nos está criminalizando por tomar la ciudad. Lo que está claro es que si nos roban sistemáticamente no vamos a quedarnos ni quietos ni quietas", señala Pablo Padilla, miembro del 15M.
Hasta hace un par de días del ayuntamiento de Madrid había bloqueado en las bibliotecas públicas el acceso a todas las web del 15M.
En algunos medios se habla persecución y en otros de radicalización del movimiento mientras comienzan a conocerse casos de grupos que se independizan del extenso y heterogéneo 15M como la plataforma Nueva corriente movimiento de mayo o el recién creado partido Movimiento Anti Crisis 2012.
"Hemos surgido como un grito. Puede que nos equivoquemos pero creo que se ha generado una inercia, se le ha dado voz a la gente. Los españoles pueden decir basta y pueden levantarse. Si no somos nosotros serán otros", le detallaba a BBC Juan Cobo, miembro del movimiento.