LA MAFIA OBLIGABA A LAS NIGERIANAS A PAGOS IMPOSIBLES DE SATISFACER
ESTOS GRUPOS LES COBRABAN 60.000 EUROS PARA TRAERLAS A ESPAÑA
C. PUNZÓN/ M. J. FUENTE
vigo / la voz  28 de octubre de 2013  12:06
La red internacional de explotación de mujeres nigerianas cuyos supuestos líderes fueron detenidos en Vigo cobraba a las propias víctimas la deuda de su traslado a España, así como su residencia, manutención y vestimenta. La media de pago por cada mujer en el caso de las redes nigerianas llega hasta los 60.000 euros, según señala a La Voz una de las responsables de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención de la Mujer Prostituida (Apramp). «Es imposible de cancelar, nunca se acaba de pagar esa deuda porque va aumentando por cualquier concepto, porque sus captores mantengan que no factura el dinero esperado, por traslados, por lo que sea, da igual con tal de seguir explotándolas aprovechándose del miedo a que sus familias o ellas mismas sufran daños o que se haga efectivo el vudú o yuyu con el que las atenazan», señala la misma especialista.
Las mafias nigerianas están consideradas como una de las más herméticas y cerradas, y sus víctimas las que más temor sufren por las prácticas a las que son sometidas, impidiéndoles en muchos casos que hablen entre ellas y, como en el caso de Vigo, son vigiladas por otras compatriotas que han escalado en la organización y desempeñan el papel de controladoras. Estas personas también son las encargadas de recordarles la amenaza y el peligro al que se exponen si se activa la magia negra contra ellas.
Las víctimas son de esta forma amenazadas con ser sometidas a prácticas de vudú y para ello les cortan mechones de pelo o trozos de ropa antes de partir, con la amenaza de que si no saldan la deuda contraída serán utilizadas en dichos ritos.
Un tiempo «reducido»
En algunos casos saben que vienen a ejercer la prostitución, pero se les hace creer que por un tiempo reducido y en otros se les asegura que tendrán un empleo completamente legal. Desde Apramp se añade incluso que a algunas de las mujeres antes de ser liberadas definitivamente se les obliga a captar a una o dos jóvenes para que la sustituyan en su plaza, e incluso abundan los casos en los que las jóvenes son vendidas por algún familiar en su país de origen.
«El caso de las mujeres nigerianas es muy específico, el miedo las doblega porque los ritos de vudú y yuyu forman parte de sus creencias, de sus culturas, pero no son más que medios de coacción que por fin ya se empiezan a ver como tales aquí en los juicios a los que están siendo sometidos los responsables de esas redes», señala la especialista de la asociación de atención a las prostitutas.
De Nigeria y Senegal proceden la mayoría de las mujeres que son explotadas sexualmente en España, llegando de África el 7 % de las 12.000 que Interior estima sufren esa situación en todo el país. En el resto de Europa, en el Este principalmente, se estaría captando a un 45 % más, mientras que otro 47 % proceden de América.
Captación
El problema de las mujeres nigerianas surge ya en su propio país de origen con las mafias, concentradas en grandes ciudades como Benín City, según explica la socióloga e investigadora especializada en violencia sexual Silvia Pérez Freire. Es en estos lugares donde existen determinados focos de captación de tráfico y trata de mujeres, organizados muchas veces por el jefe del clan. Para fidelizar un compromiso de sangre se organizan rituales en los pueblos, que varían de unas zonas a otras, añade la experta gallega. «Si ella no paga al tratante a la hora de ir a la esperanza, que es Europa, pone en riesgo su vida y la de su familia», comenta.
Uno de los grandes problemas es la identificación de esas mujeres. Muchas ni siquiera están registradas en su país de origen. En esta situación, determinar la edad se convierte en una labor complicada, incluso para los forenses. En general, tienen menos años de los que dicen, a veces hasta cinco, porque para los tratantes las más valiosas son las menores. Si se tuercen en el camino marcado por las mafias e incumplen parte del acuerdo, pueden llegar a su destino con quemaduras y cicatrices en la cara. Algunas tardan hasta dos años en llegar a España.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/galicia/2013/10/28/mafia-obligaba-nigerianas-pagos-imposibles-satisfacer/0003_201310G28P4994.htm