NEGÓ MURDOCH TODA RESPONSABILIDAD
En una tensa audiencia en el Parlamento, en la que fue agredido, pidió disculpas a las víctimas, pero se desligó del escándalo
20 de julio de 2011
LONDRES.- En una tensa audiencia en el Parlamento inglés, interrumpida cuando un manifestante lo agredió, el poderoso magnate de la prensa Rupert Murdoch, su hijo James y su mano derecha, Rebekah Brooks, negaron cualquier responsabilidad en el caso de las escuchas ilegales, aunque se disculparon por el escándalo que sacude a Gran Bretaña y que hace peligrar el futuro de News Corp, el mayor conglomerado global de medios. Después de dos horas y media de comparecencia de Murdoch, un hombre vestido con una camisa a cuadros se levantó en el área pública de la sala, corrió hacia él y le arrojó en la cara un plato de estaño con espuma blanca de afeitar.
El agresor, identificado como Jonnie Marbles, un comediante británico y activista, fue golpeado por la esposa de Murdoch, Wendi Deng, y detenido por la policía. Por el incidente, la comparecencia tuvo que ser suspendida durante 15 minutos.
En su audiencia ante la comisión parlamentaria de Medios de Comunicación, Cultura y Deportes, el magnate australiano, de 80 años, aseguró que no se había enterado de la magnitud del caso de las escuchas hasta hace dos semanas, cuando se reveló que periodistas del News of the World, el tabloide sensacionalista de su imperio que cerró por el escándalo, habían intervenido el teléfono de una adolescente asesinada.
"Tuvimos vergüenza de lo que ocurrió. Fallamos a la confianza de nuestros lectores", explicó.
Murdoch dijo que se había sentido "totalmente horrorizado, conmocionado y avergonzado al enterarse del caso Milly Dowler", cuya familia recibió las disculpas en persona de Murdoch el viernes pasado.
Pero consultado por el laborista Jim Sheridan si se consideraba responsable "del fiasco" del escándalo de las escuchas, en que periodistas de sus medios pinchaban buzones de celulares para obtener exclusivas, Murdoch respondió: "No". Acto seguido apuntó a sus subordinados.
"Las personas en las que yo confiaba y, tal vez, aquellas en las que ellas confiaban son las responsables de que las escuchas ilegales a ciudadanos británicos se practicaran durante años con total impunidad", dijo el multimillonario, que compareció junto a su hijo James, presidente de la división europea y asiática de News Corp.
"No es una excusa, sino una explicación: 53.000 personas trabajan para mí", justificó Murdoch, quien señaló que no pensaba dimitir porque se considera la persona más indicada para resolver el escándalo.
Cuando otro laborista, Tom Watson, uno de los legisladores que alentaron la investigación pública al News of the World, le preguntó si se sentía engañado por altos cargos de su empresa, Murdoch contestó: "Sin duda".
Sin embargo, Murdoch defendió la gestión de la polémica Brooks, hasta el viernes directora de News International y del News of the World en la época de las escuchas. La ex editora fue detenida el domingo pasado y liberada bajo fianza horas después.
En una comparecencia posterior ante la misma comisión, Brooks, al igual que James Murdoch, aseguró que no se percató de la extensión de las escuchas hasta diciembre del año pasado, cuando tuvo acceso a nueva información a raíz de las demandas presentadas por algunas víctimas, entre ellas la actriz Sienna Miller.
Además, Brooks admitió que, como directora del News of the World, entre 2000 y 2003, empleó a detectives privados para obtener información -práctica que, sostuvo, era común en esa época en muchos diarios británicos-, pero negó haber autorizado sobornos a policías, como denunció el The Guardian.
Lo que ocurrió en News of the World fue "terrible y espantoso", dijo Brooks ante un comité sin público debido a la agresión contra Murdoch.
Se estima que hasta 4000 personas fueron espiadas por el tabloide, de miembros de la realeza a celebridades, así como familiares de víctimas de asesinatos y de soldados muertos en Irak y Afganistán.
Excusas
Durante su intervención, la primera ante el Parlamento en sus 40 años como zar de los medios, Murdoch se mostró titubeante y, por momentos, enérgico. "Me gustaría decir tan sólo una cosa -interrumpió a su hijo-. Este es el día en que me siento más humilde en toda mi vida."
El magnate buscó excusas ante la sugerencia de que el tabloide tenía una criminalidad endémica, y dijo que carecía de pruebas de que familiares de las víctimas de los ataques terroristas del 11 de Septiembre hubieran sido blanco de las escuchas.
La comparecencia del magnate fue seguida con gran interés en Gran Bretaña y es uno de los actos de mayor relevancia llevados a cabo por la comisión parlamentaria, fundada en 1979. Sin embargo, su poder es limitado, ya que sólo puede emitir recomendaciones, pero no exigir declaraciones bajo juramento.
El escándalo, que estalló hace ya seis años, provocó las renuncias del jefe de Scotland Yard, Paul Stephenson, y del número dos de la Policía Metropolitana, John Yates. También dejó a la defensiva al primer ministro conservador David Cameron, porque entre los detenidos por el caso estuvo su ex vocero, Andy Coulson, ex director del News of the World.
Cameron, que mantenía además una relación cercana con los Murdoch y Brooks, adelantó su regreso de una gira por Africa para comparecer hoy ante la Cámara de los Comunes.
Agencias AP, AFP, EFE y Reuters
EN VOZ ALTA
"Me gustaría decir sólo una cosa: éste es el día en que me siento más humilde en toda mi vida"
Rupert Murdoch
DUEÑO DE NEWS CORP
"Este tipo de acciones son incompatibles con las normas a las que aspira nuestra compañía"
James Murdoch
CEO DE NEWS INTERNATIONAL
"News of the World empleó a detectives privados como lo hicieron casi todos los diarios británicos"
Rebekah Brooks
EX EJECUTIVA DE NEWS INTERNATIONAL
"Hay diez miembros del Departamento de Relaciones Públicas que trabajaron para News International"
Paul Stephenson
EX JEFE DE SCOTLAND YARD
http://www.lanacion.com.ar/1390945-nego-murdoch-toda-responsabilidad