Los países árabes productores de petróleo, China, Rusia –pero también Francia- están trabajando en gran secreto para abandonar el dólar norteamericano como moneda para pagar el petróleo. La “bomba” la desengancha el diario inglés Independent que, en un artículo publicado hoy y firmado por Robert Fisk revela la existencia de un plan en fase avanzada.
Y aunque enseguida llega la desmentida por parte de Rusia y Arabia Saudita, que niegan la existencia de cualquier plan secreto anti-dólar, se vuelve a abrir la polémica sobre la necesidad de separar las vías del oro negro de las del billete verde norteamericano.

Y, mientras tanto, los mercados ya están en fibrilación: billete verde en fuerte descenso respecto al euro y al oro al máximo histórico (nuevo record a 1.043,78 dólares la onza).

Sobre el bajón del dólar pesa también la decisión sorpresiva del Banco Central australiano de aumentar los tipos de interés.
Según un artículo del corresponsal del “Indipendent” en Medio Oriente, Robert Fisk, el plan anti-dólar prevé que el petróleo ya no sea evaluado en dólares, sino con una nueva unidad monetaria que se base en una “cesta” que comprenda el oro, el yuan chino, el yen japonés, el euro y una moneda única que sería creada por el Consejo de cooperación del Golfo (Bahrain, Kuwait, Oman, Qatar, Arabia Saudita, EAU). El abandono del sistema-dólar sería en el curso de diez años, dice el periódico, con un tiempo límite provisorio en el 2018. Ministros de Hacienda y banqueros centrales de los países interesados ya se habrían reunido en Rusia, China, Japón y Brasil para hablar de la idea, de la que los americanos ya habrían sido informados, pero sin conocer los detalles.
Enseguida llega la desmentida de los países del Golfo: “No hay ningún plan secreto anti-dólar». El artículo del Indipendent, que hoy ha hundido las cotizaciones del dólar, que han llegado a 1,4750 contra el euro, es definido «absolutamente equivocado” por el gobernador del Banco Central de Arabia Saudita, Muhammad al-Jasser. Y también el vice-ministro de Hacienda ruso, Dmitry Pankin, se apresura a tomar las distancias de un hipotético plan secreto, ha dicho, “no se ha hablado para nada”.
Pero las desmentidas no bastan para dar por terminada una polémica que está sobre la mesa desde hace tiempo: la actual crisis económica ha puesto en marcha un declive en el poder económico americano, una circunstancia implícitamente admitida por el presidente del Banco Mundial Robert Zoellick. “Una de las herencias de esta crisis –ha afirmado en Estambul, al margen de los encuentros de esta semana - podría ser el reconocimiento del cambio en las relaciones de fuerzas económicas”. Pero, sostiene Fisk en su artículo, es el nuevo extraordinario poder financiero de China la que ha hecho nacer estas discusiones con los países del Golfo.
En pocas palabras, plan secreto o no, la polémica sobre el dólar parece adelantar una guerra económica entre EEUU y China, que podría tener consecuencias explosivas también sobre los conflictos regionales.