ESCANDALIZAN NIÑAS VOGUE EN PARÍS
La revista de moda causa controversia con un editorial donde las protagonistas no rebasan los seis años de edad.-
Sábado 08 de enero de 2011 Natalia Gutiérrez
La edición de diciembre-enero, editada por Carine Roitfeld y el diseñador Tom Ford, de la revista Vogue París ha generado una gran polémica, gracias a un editorial en particular donde aparecen niñas vestidas como adultas.
Las imágenes han dado la vuelta al mundo, generando opiniones dividas. Algunas, como la del reconocido ilustrador Alexsandro Palombo, señalan que “es el regalo ideal para los pedófilos”, mientras que otras, como la del sitio jezebel.com, establecen que se trata de una sátira que hace referencia a la obsesión que experimenta la industria de la moda por las modelos excesivamente jóvenes.
La periodista Hilary Alexander, del rotativo The Daily Telegraph, hizo énfasis en las posiciones que adoptaron las pequeñas, las cuales demuestran una mezcla entre inocencia y provocación. “Su ingenuidad intenta alcanzar miradas encendidas y desconcertantemente adultas, que contrastan con sus facciones de bebés”.
Asimismo, las niñas fueron maquilladas excesivamente y peinadas con elaborados chignons. Al parecer, la publicación francesa también trató de hacer alusión al juego infantil de las hijas que quieren parecerse a sus madres.
Una idea peligrosa
El editorial tiene una extensión de 15 páginas. El estilismo corrió a cargo de Melanie Huynh y las fotografías son de la autoría de Sharif Hamza, quienes decidieron que sería una buena idea recostar a las chiquillas en sábans de satín y animal print.
Lea, Prune y Thylane, nombres con los que han sido identificadas las modelitos, se dejan ver luciendo fastuosas prendas de Versace, Lanvin, Gucci e Yves Saint Laurent; además de joyería de Cartier, Boucheron, Bvlgari, y Van Cleef&Arpels y enormes zapatos con tacón de aguja de de las firmas Balmain y Christian Louboutin.
De acuerdo con el sitio de New York Magazine, el trío de infantes no rebasa los seis años de edad, factor que potenció la controversia. Por supuesto, Carine Roitfeld, responsable de la edición de este número, no se ha pronunciado al respecto; sin embargo, se sabe que su principal objetivo con este tipo de trabajos es el de levantar ámpula.


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