CONTINÚAN INVESTIGACIONES EN IGLESIAS CATÓLICAS BELGAS POR PEDERASTIAMiércoles 18 de enero de 2012 Telesurtv
Policía judicial investiga casos de perastía en iglesias católicas de Bélgica. (Foto: Efe)
La Policía judicial belga continúa sus investigaciones en diferentes sedes de los obispados y arzobispados por casos de pederastia en el seno de la Iglesia católica. La justicia investiga si dicha institución encubrió a sus sacerdotes para evitar el escándalo.
Estamos ante "una fase clave del Operativo Caliz", manifestó la vocera de la Fiscalía, Lieve Pellens, al referirse a los registros que realiza la justicia y que inició el año pasado.
"Estamos a la búsqueda de pruebas contundentes", añadió la funcionaria.
El lunes pasado, juez de instrucción Wim De Troy ordenó comenzar las investigaciones en las sedes de los obispados de Amberes y Hasselt, antes de continuar en la de Malinas-Bruselas, donde en junio de 2010 se realizaron inspecciones que incluyeron la apertura parcial de tumbas en las dependencias del arzobispado.
En tanto, el portavoz del obispado de Amberes, Olivier Lins, señaló a la prensa que la Policía Judicial Federal confiscó en dicha sede una docena de archivos relacionados con supuestos abusos sexuales. Además, decomisó listas con nombres de posibles víctimas que habían contactado al arzobispado.
"Evidentemente hemos aceptado colaborar. Nos hemos quedado con copias de los informes a fin de poder continuar nuestro trabajo", expresó Lins.
Paralelamente, los efectivos revisaron durante horas el obispado de Hasselt, de donde un grupo de 15 investigadores salió con una caja blanca.
"No tenemos nada que esconder", aseguró el vocero de esa sede, Clem Vande Broek, quien a su vez sostuvo que luego de “14 años en el obispado, puedo asegurar que, durante ese periodo, todas las declaraciones de abusos que nos han llegado han sido escrupulosamente archivadas y remitidas a la Justicia".
Entretanto, el representante del arzobispado de Malinas-Bruselas, Jeroen Moens, confirmó que la policía judicial también registró dicha sede.
La polémica de los abusos sexuales a niños por parte de religiosos católicos surgió en Bélgica, en abril de 2010, cuando el Vaticano suspendió al obispo de Brujas, Roger Vangheluwe, por abusar de (al menos) un sobrino suyo.
Existen denuncias de que Vangheluwe abusó de una sobrina y de algunos miembros de un coro infantil.
Fue a partir de junio de 2010, cuando la Policía Federal dio inicio a la Operación Cáliz, por la que emprendió registros sorpresa en sedes de la Iglesia católica.
Una comisión instalada por la Iglesia contabilizó, en un estudio divulgado en septiembre del mencionado año, más de 450 víctimas de abusos sexuales por parte de religiosos entre 1969 y 1985. De dicho total, 13 personas se suicidaron.
En noviembre de 2011, la justicia belga facilitó a las autoridades locales los nombres y domicilios de un centenar de religiosos que cometieron delitos de pederastia, la mayoría de ellos habían prescrito, para evitar su reincidencia.
A mediados de diciembre pasado, en un intento de calmar la polémica la Iglesia católica belga anunció indemnizar a las víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes con sumas que van, dependiendo de la condena, entre dos mil 500 a 25 mil euros.
Al igual que las Iglesias católicas de Estados Unidos, Irlanda y Alemania, en Bélgica la institución se vio manchada por un escándalo de pederastia, con más de 500 denuncias contra sacerdotes.
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