EL JEFE DE LA DIPLOMACIA RUSA SE REÚNE CON EMISARIOS DE LA OPOSICIÓN LIBIA
23/5/11 Agencia EFE
Moscú, 23 may (EFE).- El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, recibe hoy en Moscú a representantes de la oposición libia una semana después de reunirse con una delegación oficial del régimen autoritario del país árabe.
La delegación de los insurgentes libios atrincherados en Bengasi, segunda ciudad del país, está encabezada por el antiguo ministro de Exteriores y embajador ante la ONU, Abdel Rahmán Shalkan, según informan las agencias rusas. "Hablaremos, le escucharé, expresaré mi punto de vista y espero que saquemos algo positivo", afirmó Rahmán, citado por las agencias locales.
Rahmán negó que el hecho de que Moscú no apoye abiertamente a la oposición al autoritario líder libio, Muamar el Gadafi, sea un obstáculo para las conversaciones.
"No se trata de si Rusia es nuestro aliado o no, si nos apoyó o no. Rusia es una gran potencia y juega un importante papel en Libia. Rusia tiene sus ideas y quiero escucharlas y conocerlas en detalle", apuntó.
El diplomático libio subrayó que agradecerá personalmente a Lavrov los esfuerzos de Moscú para estabilizar la situación en el país árabe.
"No es un novato y no es un desconocido", señaló sobre Rahmán, el ministro ruso, quien invitó a los opositores libios a visitar Moscú la pasada semana, aunque estos tuvieron que aplazar el viaje por motivos técnicos.
Lavrov explicó que el objetivo de los contactos es "promover un pronto cese del derramamiento de sangre y de las hostilidades por parte de todos los implicados en el conflicto".
"Ese fue también el objetivo principal de nuestras reuniones con los representantes de Trípoli", dijo Lavrov, quien abogó por abrir un diálogo entre todas las fuerzas políticas y tribus del país norteafricano.
La pasada semana durante la reunión con Lavrov los enviados de Gadafi se mostraron dispuestos a acatar la resolución 1973 de la ONU si los rebeldes atrincherados en Bengasi y la OTAN cesan sus bombardeos.
Rusia aún reconoce al autoritario régimen libio como el poder legítimo del país árabe, al tiempo que ha criticado a Occidente por sobrepasar el mandato internacional de la ONU con sus bombardeos y supuestos intentos de matar a Gadafi.