LAICO CREE QUE MONS. LIVIERES PLANO YA OCASIONO UN CISMA EN LA IGLESIA
El presidente de la Asociación de Laicos del Alto Paraná, Javier Miranda, considera que el obispo Rogelio Livieres Plano ya ocasionó un cisma en la Iglesia Católica, al no mantener la comunión en torno a la Conferencia Episcopal Paraguaya. El pastor del Este, en una carta dirigida al mismo, dijo que la Iglesia sugiere que cada obispo forme a sus sacerdotes y que no necesita autorización de la CEP para habilitar una casa de formación sacerdotal. El laico indicó que el obispo Livieres Plano sigue con sus ataques contra el colegiado episcopal al calificar de “vergüenza al Seminario Mayor Nacional” y que su seminario “es la antítesis” de esa casa. “Es un soberbio. Él ya tiene toda una infraestructura en el Área 4, donde el padre Carlos Urrutigoity tiene a su cargo el seminario San Juan. Cuando sea expulsado de la Iglesia se refugiará allí y llevará a sus seguidores, porque no va a reconocer su destitución”, apuntó. Agregó que el Canon 375, parágrafos 2 y 3 dice que los obispos deben ejercer en comunión con la jerarquía eclesial, con el Papa a la cabeza, y con el colegio episcopal. En ese sentido, al criticarle a Cuquejo, el negarse a pedir disculpas y a no asistir a los retiros como el que culminó en Areguá, así como a las asambleas de la CEP, ya demuestra que ya no forma parte de la comunión. “Él ha generado un cisma y forma sus propios sacerdotes”, sostuvo.
Según nuestras averiguaciones, Livieres Plano hace tiempo no participa de las asambleas de la CEP, envía todo tipo de argumento para no asistir. “Nosotros creemos que la diócesis de Ciudad del Este está acéfala, porque su segundo, Urrutigoity, no tiene autoridad moral para ser vicario”, remarcó.
Una secta
Para Miranda, Livieres Plano convirtió la diócesis en una secta porque ha formado tres seminarios que no tienen autorización del Vaticano ni de la CEP. El Derecho Canónico dice en el artículo 242, parágrafo 1, que en cada nación debe haber un plan de formación sacerdotal que establecerá la Conferencia Episcopal teniendo presente la norma suprema de la Iglesia y que debe ser aprobado por la Santa Sede.
En otro momento, indicó que el Canon 1292 dice que los obispos pueden disponer de lo bienes de la diócesis, de 10.000 dólares como mínimo a 150.000 como máximo. “Él está vendiendo bienes de la diócesis valuados por encima de los 400.000 dólares, sin autorización del Vaticano ni de la CEP”, resaltó.
El manejo irregular de los fondos de Itaipú es otro hecho que se le cuestiona. El dirigente indicó que esos documentos llegarán con los enviados de Vaticano. Ellos tienen los expedientes de la Contraloría que detallan los malos manejos.
De los seminarios, Miranda dijo que se manejan con total descontrol. Los seminaristas deben ser formados en una Universidad Pontificia, pero como Paraguay no tiene, se forman en la Universidad Católica, allí los candidatos son universitarios y los seminaristas de Livieres no tienen esa categoría porque no están avalados por la CEP.
Explicó que en los seminarios del obispo (San José), ni cuatro años se estudia; algunos estudiaron dos o tres años y fueron ordenados; participan de cursos acelerados. Por eso, desde el 2006, año en que creó el seminario y hasta hoy, ya ha ordenado a más de 60 sacerdotes. El seminario de Carlos Urrutigoity (San Juan) tiene recién tres años y ya ordenó sacerdotes.
Fábrica de sacerdotes
“Él dice que tiene una fábrica de sacerdotes y no miente porque tiene fábrica de sacerdotes y hasta de seminarios. En la Iglesia, si los obispos quieren un seminario deben tener autorización de la CEP y del Vaticano, pero él dice que con su decisión ya basta”, remarcó. Agregó que varios de sus sacerdotes nativos se incardinaron en otras diócesis como el padre Cantero, en Carapeguá; el padre Francisco Pereira se fue a Concepción; el padre Darío Britos en Cnel. Oviedo.
Preguntado por su opinión acerca de la carta que Livieres Plano envió a los laicos y en la que le cuestiona, reconoció que recibieron esa nota, pero que “no respondió con la verdad”.
“Tenemos que Urrutigoity fue ordenado por el obispo Richard Willamson, excomulgado por Juan Pablo II por ser lefevriano. Él no aclaró eso. Debió tener la fecha de su ordenación y quién fue el ordenante”, enfatizó.
Miranda indicó que enviaron una nota a la CEP y a la Nunciatura para pedir entrevistas con los enviados papales. Propusimos tres parroquias y si aceptan allí estaremos.
Los laicos realizarán una manifestación el 24 de julio para agradecer al papa Francisco por la preocupación por Paraguay y también pedirán la recuperación de la diócesis, para que “pase a formar de nuevo parte de la Iglesia Católica”.
La visita apostólica
El Santo Padre ha dispuesto una visita apostólica a la diócesis y al obispo de Ciudad del Este, como también a los dos seminarios de la misma circunscripción eclesiástica a fin de ofrecerles asistencia.
Presidirán la visita el cardenal Santos Abril y Castelló y Mons. Milton Luis Tróccoli Cebedio, obispo auxiliar de Montevideo. La visita en cuestión tendrá lugar del 21 al 26 de julio próximo con la asistencia de la Nunciatura Apostólica de Paraguay.
Los mismos redactarán un informe y luego el Papa tomará las decisiones.
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