CONTENIDOS ARCHIVADOS

Pin It

18productormie, 24 ene 2018 18:58 UTC

Hace veinte años que se hicieron públicos los atroces crímenes cometidos contra los niños, cuando salieron a la luz las redes de pedófilos de Dutroux en Bélgica. Poco después, las autoridades (mediante una cuidadosa manipulación de la percepción y un revisionismo histórico) lo regresaron a la oscuridad. Dutroux y su exesposa Michelle Martin (profesora) secuestraron a varias niñas y las entregaron a una red internacional que tortura, viola y asesina a niños. Martin, que condujo la furgoneta, filmó a su esposo violando a las niñas y dejó a dos niñas para que murieran de hambre mientras su esposo estaba encarcelado, salió de la cárcel en 2012, a pesar de las airadas protestas públicas.

Pero cuando las noticias sobre los círculos pedófilos holandeses de Zandvoort aparecieron dos años más tarde, en 1998, el pueblo holandés no salió a las calles para expresar su indignación, como hicieron los belgas durante la "Marcha Blanca" que casi provocó una revolución.
[NdE: El nombre 'Holanda' es usado en este texto como sinónimo de Países Bajos aunque, estrictamente, sólo designa una región occidental de los Países Bajos, pero debido a su uso frecuente en la comunidad hispanohablante y a la aceptación por parte de la RAE de este sinónimo para referirse a todo el país, hemos decidido emplearlo en este texto.]

En un artículo anterior nos preguntábamos por qué este horrible caso no sacudió a la sociedad holandesa hasta la médula. El periódico NRCescribió lo siguiente en 1998 sobre el "Documento de Zandvoort":
El idioma holandés tiene una nueva palabra: pornografía infantil. El "caso pornográfico de Zandvoort" sacó a la luz una red comercial de abuso sexual infantil tan vasta y tan violenta que incluso sacudió profundamente a expertos bien experimentados. [...]

Esto implica que Holanda tiene un grave problema, cuando este tipo de prácticas indescriptibles pueden tener lugar aquí. A la luz de las fuertes reacciones del extranjero uno lo reconoce pero, principalmente, fuera de Holanda. Con el caso Dutroux como punto de referencia, Holanda vuelve a ser considerada (y esta vez está justificado) como un país con un serio problema de vicio. Con el caso Zandvoort ahora hay pruebas de que Holanda es realmente un importante país productor y distribuidor de pornografía infantil, una acusación que las autoridades norteamericanas y alemanas han afirmado repetidamente desde los años ochenta y que las autoridades de aquí siempre han negado.
Nótese que el periodista califica estos círculos de "red comercial".

El NRC continúa:
"El caso surgió cuando el grupo de trabajo belga, un grupo de presión contra la pornografía infantil, obtuvo discos y documentos (incluyendo detalles de cuentas bancarias) de miembros de la red. El jefe de la Morkhoven, el ex detective privado Marcel Vervloesem, dijo esta mañana temprano que anoche ocurrieron "tremendos acontecimientos". Dijo que tenía los nombres de cientos de compradores de pornografía infantil en Holanda y otros países, que se encontraban en los discos y en los documentos. Dice que los entregará a la policía holandesa".
Así lo hizo, y por sus molestias las autoridades lo metieron en la cárcel un par de años, lo que debería hacernos reflexionar. Un año más tarde, en 1999, la NRC publicó un artículo que negaba la existencia de las redes alegando que un lobo solitario había sido responsable de los horrores en Zandvoort (recuerde que Dutroux tampoco era un lobo solitario, sino parte de una red).

Pero, ¿por qué escribió el periódico en 1998 que "esta vez está justificado" y luego lo negó? ¿Fue ésta otra puñalada en la espalda de los expertos en asuntos de abuso infantil (incluyendo la policía local y la fiscalía) por parte de magnates de los medios de comunicación y sus poderosos amigos? En 1987, los expertos y la policía local descubrieron que unas pocas docenas de niños habían sufrido abusos sexuales en la pequeña localidad de Oude Pekela, en la provincia de Groningen, y que el abuso podría haber formado parte de una red de pedófilos. Sin embargo, en ese momento los medios de comunicación intentaron desesperadamente hacer que el asunto apareciera como la fantasía de unos histéricos aldeanos.

Como resultado de esta campaña de propaganda mediática, un médico de cabecera convencido de que se había abusado de niños se suicidó unos años más tarde y un psiquiatra infantil y miembro del Parlamento que investigó el caso fue acosado por la prensa y murió de un infarto poco después. Nadie fue acusado ni procesado. En 1995, el periódico Trouw publicó un artículo en el que un profesor de psiquiatría infantil de la Universidad de Lovaina manifestó su apoyo a la localidad afirmando que los ciudadanos asediados y los expertos habían dicho la verdad. El NRC todavía sigue negando este hecho a día de hoy.

Otro escándalo de abuso infantil (el caso Bolderkar de 1988) puede haber sido fabricado para desviar la atención de la pedofilia generalizada en las altas esferas. En este caso, un psicólogo inepto de una guardería médica que usaba títeres para establecer el abuso sexual afirmó que algunos de los niños que asistían al centro habían sido abusados. Catorce de ellos fueron expulsados de sus hogares y sus padres fueron detenidos. Tres hombres admitieron el "abuso sexual", pero se retractaron de sus declaraciones alegando que se les había forzado a confesar mediante duros métodos policiales de interrogación. Otro padre fue absuelto.

En su artículo de 2011, el NRC tuvo la temeridad de alegar que los casos de Bolderkar y Oude Pekela habían provocado "una actitud más crítica hacia las acusaciones de abuso", pero que no condujeron a "un punto de inflexión en el modo de pensar sobre la pedofilia".

En 2010, estallaron noticias sobre otra red internacional holandesa de pornografía infantil. Al menos 83 niños habían sido abusados sexualmente en una guardería de Ámsterdam por un trabajador cuya red internacional había producido al menos 220.000 fotos y vídeos según el diario AD. Como en tantos otros casos, las autoridades tomaron el control del caso y se aseguraron de que este círculo de pedofilia internacional fuera eficientemente escondido bajo la alfombra. También cambiaron el lenguaje utilizado para referirse a tales casos de pedofilia como "caso de vicio" y alentaron a los medios de comunicación a centrarse en unos pocos "lobos solitarios".

Cuando el director de una escuela de Ámsterdam fue pillado con pornografía infantil en su poder, el abogado defensor Bart Swier asistió a una reunión organizada por padres preocupados para decirles que no había indicios de que los alumnos hubieran sido perjudicados. No importa que el director haya editado pornografía infantil pegando las caras de los chicos de su escuela en las imágenes. También guardó silencio sobre las víctimas sin rostro que fueron dañadas durante estas producciones de pornografía infantil. Además, luego culpó a la policía por denunciar las acciones de su cliente.

A principios de este año vimos que la fiscalía y los tribunales holandeses desempeñaron un papel importante en apoyar e instigar crímenes contra los niños al absolver a una maestra que maltrataba a una niña de 13 años. Aparentemente, si se hubiera dejado en manos del Gobierno neerlandés, nunca se habría aplicado una prohibición de la pornografía infantil:
"Ese descuido salió a la luz de manera dolorosa en 1984, cuando el Secretario Korthals Altes había "olvidado" incluir en la ley la prohibición de la distribución y exhibición pública de pornografía infantil. Esta prohibición sólo se aplicó en el último momento. De hecho, el comercio de pornografía infantil no estaba restringido hasta mediados de los años ochenta, como consecuencia no intencionada de la liberación de la pornografía de adultos en décadas anteriores".
Ahora que sabemos que Holanda es un país líder en la producción y distribución de pornografía infantil, es poco probable que esta situación fuera "involuntaria".

Con este nivel de ofuscación deliberada de la realidad de la pedofilia generalizada y de alto nivel, no es sorprendente que la mayoría de la población holandesa sea dócil a la hora de adoptar una postura contra el abuso infantil. Si desde el principio han sido manipulados y programados con masivas cantidades de propaganda a favor de la pedofilia para apoyar el "comercio" de pornografía infantil y a los psicópatas que están en la cima, probablemente tendrán que caer más vallas publicitarias de los cielos y sobre las cabezas de aquéllos que no quieren afrontar la horrible realidad de que hay muchos pedófilos "en la cima" de las sociedades occidentales.

https://es.sott.net/article/57811-Holanda-distribuidor-y-productor-lider-de-pornografia-infantil

 

REDACTORES

anna.jpgbgeorges.jpgbgiorgio.jpgbjuan.jpgblorenzo1.jpg
Copyright (c) 2009. Antimafia Dos Mil Argentina