EN LA TRIPLE FRONTERA APUNTAN CONTRA UNA FABRICA URUGUAYA
Preocupación en Caseros por la falta de control ambiental a una industria
06 de Enero de 2011
Autoridades municipales de Monte Caseros y Barra do Quaraí (Brasil) continúan con las pre-sentaciones ante el gobierno de Bella Unión (Uruguay) por el fuerte olor que impacta varios kilómetros a la redonda de la triple frontera. Especialistas advierten que, con el tiempo, van a ir directamente a la cuenca del río Uruguay y en el suelo van a contribuir a la contaminación de las napas freáticas.
A principios de noviembre del año pasado, la diputada nacional Marijó Areta (UCR) realizó una pre-sentación ante la Justicia Federal para que investigue una posible contaminación producida por los de-sechos de esta empresa.
Aunque el presidente de la Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland de Uruguay, Raúl Sendic le haya prometido al intendente de Monte Caseros, Eduardo Galantini, que desaparecería el efecto negativo que causa en el ambiente la producción de alcoholes en la ciudad de Bella Unión, el fuerte olor despedido por la fábrica se agrava cada día más y preocupa a los vecinos de las tres comu-nidades afectadas.
Los olores percibidos en la localidad correntina serían consecuencia de la vinaza, que es el subproducto líquido de la destilación del mosto en la fermentación del etanol conteniendo gran cantidad de materia orgánica y nutriente como azufre, nitrógeno y fósforo.
Especialistas en el tema advierten que esta contaminación afecta al aire, al suelo y el agua
Así, los desechos van al río, el aire se inunda de ácidos sulfurosos con mal olor, y las napas freáticas son contaminadas. Según comentaron, desde que la fábrica Alur se instaló en Bella Unión (Uruguay) las tres ciudades que conforman el punto tripartito, Monte Caseros (Argentina) y Barra do Quaraí (Brasil) son afectadas por los olores nauseabundos y ácidos sulfurosos que despide la quema de caña de azúcar.
Diariamente, los pobladores sufren el olor de la vinaza producto del proceso de fabricación de etanol y por eso las autoridades municipales de Monte Caseros y de Barra Do Quaraí presentan denuncias antes el gobierno vecino. Sin embargo, pasan los días y no reciben ningún tipo de respuestas ni perciben muestras de que comenzarán a cuidar el medio ambiente e impedir el impacto ambiental que produce esta industria en el aire y en el agua, ya que los desechos de la fábrica terminan en el río Uruguay.
Esto podría ir agravando la situación con el paso del tiempo ya que los desechos van a ir directamente a la cuenca del ya castigado río Uruguay, y en el suelo van a contribuir a la contaminación de las napas freáticas.
Como ocurre en algunos lugares de la Argentina que vienen sufriendo contaminaciones con la vinaza, se niega siempre que se vuelcan a los cursos de agua, pero cuando se generan muchos volúmenes de vinaza, especialmente en las zafras y en épocas de verano, los olores se vuelven insoportable y la con-taminación es de esperar ya que por cada litro de etanol, las centrales producen entre 10 y 12 litros de vinaza, un residuo marrón, con fuerte olor, corrosivo y rico en materia orgánica.
Para tener una idea, en Brasil por ejemplo, quien carga el tanque con 50 litros de alcohol consume el resultado de 40 minutos de trabajo de un cortador de caña y la producción de al menos quinientos litros de un residuo de destino incierto. Pocas centrales cuentan con la capacidad de utilizar toda la vinaza que producen como fertilizante en sus propios cañaverales y así, cuando los tanques de almacenamiento se rompen y la vinaza llega a los ríos, el oxígeno se reduce a cero y los peces mueren.
Es el mismo efecto que producen los desagües cloacales, pero cuando aparecen peces muertos se le echa la culpa al congelamiento, el agua del río Uruguay es cada vez es mas rancia y se están quedando sin peces.
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