ARGENTINA, ANTE LA DISYUNTIVA DE LA FRACTURA HIDRÁULICA
Yacimiento Loma La Lata, perteneciente a la exploración de Vaca Muerta.
•    Alarma ante los riesgos medioambientales del método de fractura hidráulica
Nazaret Castro | Buenos Aires
Actualizado miércoles 20/02/2013 13:24 horas
El pasado diciembre, YPF firmó con la estadounidense Chevron un acuerdo para explotar el campo de recursos no convencionales de Vaca Muerta, en la provincia argentina de Neuquén, con una inversión de más de 15.000 millones de dólares. Según las previsiones, el programa, que también incluye trabajos de exploración, comenzará este año: se perforarán 100 pozos en los primeros 12 meses. La inversión se destinará a desarrollar el vasto potencial de Argentina en crudo y gas no convencional: según un informe del Departamento de Energía de Estados Unidos, Argentina posee la tercera mayor reserva mundial de gas no convencional. El país austral confía en los hidrocarburos no convencionales para subvertir el déficit energético, y la prioridad estratégica de YPF desde que fue nacionalizada, y como dejó constancia la empresa en el plan 2013-2017 publicado el pasado agosto, es explotar Vaca Muerta.
Esta visión estratégica preludia agitación social en un país que ha visto surgir en los últimos años decenas de asambleas vecinales para frenar el modelo de la megaminería. Según sugieren algunos expertos, el método por el que se extraerán estos hidrocarburos no convencionales, la fractura hidráulica –también llamada 'fracking'-, es aún más agresiva con el medio ambiente que la minería a cielo abierto.
El gas y el petróleo de yacimientos no convencionales se encuentran depositados en una "roca madre". Para extraerlo se utiliza la fractura hidráulica, que con grandes volúmenes de agua y productos químicos a presión, rompe la roca; mediante el bombeo se extrae el hidrocarburo. Esta técnica se ha utilizado en China y Estados Unidos, donde ya se ha dejado sentir la oposición ciudadana. El 'fracking' ha sido prohibido en países como Bulgaria e Irlanda del Norte.
Prohibición en Río Negro
Algunas poblaciones que se verían afectadas por las perforaciones ya están en pie de guerra. La localidad de Cinco Saltos, en la provincia de Río Negro, ha sido pionera en la prohibición del método de fractura hidráulica: así lo resolvió el pasado diciembre el Concejo Deliberante de Cinco Saltos. En la ordenanza, presentada por el concejal comunista José Chandía y aprobada por unanimidad, se expone que la extracción del gas y petróleo almacenados en las rocas genera "emisiones contaminantes" que afectan a la salud en una zona tradicionalmente dedicada a la producción de frutas y que ya ha sufrido problemas de contaminación por la acción de una empresa del sector hidrocarburos, Indupa, que aún se está auditando por el pasivo ambiental que dejó en la región.
Desde mediados del año pasado, los árboles frutales convivían con las torres de perforación de la petrolera estadounidense Apache. Aquello comenzó a hacerle ruido a mucha gente y así se creó la Asamblea del Comahue por el Agua (APCA), que agrupa a una veintena de organizaciones de Neuquén y Río Negro. Cuando apreciaron que el comienzo de las perforaciones se acercaba, empezaron a difundir los efectos de la fractura hidráulica a través de jornadas de cine, programas de radio y marchas ciudadanas.
Según estas organizaciones, el 'fracking' genera grandes cantidades de residuos líquidos que contienen químicos disueltos, y no existen garantías de que no acaben contaminando el agua de consumo. Además, sostienen que la explotación supone riesgos para flora, fauna y seres humanos.
El proceso supone la inyección de 500 sustancias químicas y arenas en el agua; además, estas entidades critican que las empresas no son transparentes en cuanto a las sustancias y métodos de protección ambiental que utilizan. Eso, por no hablar de las ingentes cantidades de agua que consume este método: se necesitan, según estas estimaciones, 200.000 metros cúbicos de agua para cada perforación. Por todo ello, plantean la necesidad de que no sólo la región patagónica, sino todo el país, prohíba este método extractivo.
http://www.elmundo.es/america/2013/02/06/argentina/1360176640.html