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47deficitviviendaFUERTE DÉFICIT DE VIVIENDA Y SERVICIOS
Según un estudio, 9,7 millones de personas no tienen una morada adecuada; poco acceso a cloacas y gas de red
Domingo 31 de julio de 2011
Silvia Stang  LA NACION
El déficit habitacional urbano en la Argentina afecta a aproximadamente tres millones de hogares, integrados por 9,7 millones de personas, un 24,3 por ciento de la población total. La cifra de hogares mencionada es el número de viviendas que requieren de mejoras estructurales, más las nuevas que habría que construir para dar solución al problema.
Según un relevamiento reciente, un 20,5 por ciento de las viviendas, o bien está habitada de manera irregular (las familias no son propietarias ni inquilinas) o bien tienen deficiencias estructurales: sus pisos, techos o paredes no cumplen con condiciones básicas para garantizar el aislamiento de los factores climáticos y una calidad de vida adecuada. En una importante proporción, los tres millones de hogares incluidos en este grupo sufren ambas problemáticas.
Las conclusiones surgen de una edición especial de la Encuesta de la Deuda Social Argentina (EDSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA), hecha a propósito del Bicentenario. A diferencia de los hechos con anterioridad por ese centro de estudios, este relevamiento, que es del cuarto trimestre de 2010, consideró una muestra representativa de las ciudades de más de 60.000 habitantes (en la edición anual de la encuesta ese piso es de 200.000 habitantes).
Más allá de los datos mencionados en el primer párrafo, que surgen de proyectar los resultados a toda la población urbana del país (más del 90 por ciento del total) -y que reflejan carencias que reiteradamente derivan en graves conflictos sociales como el que ahora estalló en Jujuy-, el problema habitacional también se sigue manifestando para muchos en la falta de acceso a servicios básicos, como cloacas o agua corriente de red, y en la cercanía de fuentes de contaminación u otros factores negativos para la salud y la seguridad. Todo esto, pese a las mejoras que hubo en los últimos años.
En la provisión de servicios públicos básicos, algunos avances que hubo en las últimas décadas no se reflejan significativamente en los índices, a causa del crecimiento que tuvo la población en villas y asentamientos, producto de las migraciones internas y de países de la región.
Los datos -surgidos de una encuesta que abarcó 5682 casos- indican que un 12,2% de las viviendas, en las que vive el 14,7% de la población, tienen problemas en su estructura, lo que significa que no son casas aisladas de la humedad u otros factores climáticos. Más allá de su ubicación, se considera una vivienda deficitaria las que sean casillas o ranchos, o bien las que siendo casas de material se encuentran sin revocar.
En cuanto a la tenencia irregular del lugar que se habita, el problema afecta a más de la mitad de los hogares de las villas y al 13,7% de los ubicados en el trazado urbano que tienen ingresos bajos.
Otro indicador para observar lo adecuado o no que resulta una vivienda es la existencia de hacinamiento, entendiendo por tal que haya tres o más habitantes por cuarto (excluyendo la cocina, los baños, patios y el garaje). Este problema afecta al 8,1% de los hogares y al 12,8% de la población, con una mayor incidencia en el conurbano bonaerense, donde de cada diez hogares, uno tiene más habitantes que lo considerado adecuado para la convivencia de una familia y las posibilidades de desarrollo personal. En la población de villas y asentamientos, 22 de cada 100 familias sufren hacinamientos. En la ciudad de Buenos Aires, con el 2,8 por ciento, se da el índice más reducido.
Problemas persistentes
Los riesgos sanitarios se acrecientan para la población que no cuenta, por ejemplo, con acceso al agua de red. En los últimos años, hubo mejoras muy significativas, pero aún la carencia afecta al 12,4% de los hogares y al 14,5 por ciento de las personas. Para el conurbano, el índice es del 26,1 por ciento, de igual manera que en esa región se manifiestan con mayor gravedad otros problemas sociales.
"En los últimos 20 años, los partidos que rodean a la Capital Federal recepcionaron gran parte de los flujos migratorios del país, y a esto se agrega el alto crecimiento vegetativo de esta población, que es superior al de los grupos sociales de estratos medios y medios altos", señaló el economista Dan Adaszko, uno de los autores del informe de la encuesta.
El trabajo muestra también los efectos de la falta de inversión que hubo en los últimos años en el área de servicios públicos. Esa es la explicación encontrada, por ejemplo, al hecho de que un 56,4 por ciento de los hogares consultados manifieste tener déficit en el suministro de energía eléctrica, con problemas como cortes del servicio o bajas reiteradas en la tensión. Este déficit aparece con mayor frecuencia en los centros urbanos del interior, en comparación con la Capital Federal y el conurbano.
Por otra parte, la falta de acceso al gas de red afecta al 26,8%, pero trepa al 90,4% en las villas y asentamientos y al 32,4% en todo el área del conurbano. Paradójicamente, el precio de las garrafas a las que deben recurrir las familias más pobres se incrementó fuertemente en los últimos años, mientras que el Estado subsidia el consumo de gas de red, que llega mayoritariamente a sectores de clase media o alta. Además del impacto en el presupuesto hogareño, el uso de garrafas supone un menor nivel de seguridad en el uso.
El riesgo para la salud tiene otro capítulo en la falta de conexión a la red cloacal, carencia del 34,6% de los hogares, con una enorme diferencia por zonas: en la ciudad de Buenos Aires el índice es del 1,9%; en el conurbano, sube a un pico del 55,3%; en otras grandes ciudades, del 28,2%, y en el resto de la población urbana, del 19,7 por ciento.
CIFRAS DURAS
•    El informe. Fue realizado por la Universidad Católica Argentina a partir de una muestra de 5682 casos en ciudades del país con más de 60.000 habitantes.
•    Crisis habitacional. Unos 3 millones de hogares tienen problemas de vivienda, contando aquellos que necesitan mejoras estructurales y las nuevas propiedades que habría que construir.
•    Hacinamiento. Este problema afecta al 8,1% de los hogares y al 12,8% de la población argentina. Sucede cuando viven 3 o más habitantes por cuarto.
•    Sin cloacas. En el conurbano está en esta situación el 55,3% de los hogares con los riesgos que entraña para la salud. En cuanto al gas de red, no lo tiene el 90,4% de quienes viven en villas miseria.

http://www.lanacion.com.ar/1393729-fuerte-deficit-de-vivienda-y-servicios

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