ALERTA ISRAELÍ POR PEDIDO PALESTINO
Fecha Publicación: Miércoles, 07 de Septiembre de 2011
El ejército israelí se prepara, en medio de declaraciones alarmistas, a enfrentar una eventual insurrección en Cisjordania o situaciones de tensión en las fronteras con Gaza, Líbano y Siria, cuando los palestinos presenten su pedido de ingreso en la ONU como país miembro.

Para el ultraderechista ministro de Relaciones Exteriores, Avigdor Lieberman, la Autoridad Palestina está preparando “un baño de sangre sin precedentes”.
El presidente de la comisión de Relaciones Exteriores y Defensa del Parlamento, Shaul Mofaz, un jefe de Estado Mayor, juzgó necesario “llamar a los reservistas”.
El lunes, el general Eyal Eisenberg, quien tiene a su cargo la Defensa pasiva, consideró posible que, tras la “primavera árabe” -en la que insurrecciones populares causaron, entre otras cosas, la caída de los ex mandatarios tunecino, Zine El Abidine Ben Alí, y egipcio, Hosni Mubarak-, tenga lugar un “invierno islamista”, aumentando los riesgos de una “guerra general y total”.
No obstante, el ministro de Defensa, Ehud Barak, negó todo riesgo de guerra. “Por el momento, no creemos que nuestros enemigos tomen una iniciativa global contra nosotros y estoy convencido de que no se atreverán a usar armas de destrucción masiva contra Israel”, dijo Barak a la prensa.
“La peor de las hipótesis es la guerra y el terrorismo, que estamos en condiciones de enfrentar. Pero también hay otras posibilidades”, indicó por su parte en rueda de prensa el general Micky Edelstein, del comando de infantería y paracaidistas.
Según él, sus tropas tienen la orden de no intervenir dentro de las ciudades palestinas de la Cisjordania ocupada, “donde los servicios de seguridad de la Autoridad Palestina controlarán a los manifestantes”.
Además, el ejército habrá de lograr que se “respete la soberanía de Israel a lo largo de sus fronteras, donde puede haber provocaciones”.
Para Edelstein, “frente a los civiles, nuestros soldados (...) actuarán con moderación; fueron formados para ello”. “No usarán balas de goma y sólo usarán balas reales si no tienen más remedio, si terroristas ponen su vida en peligro”, aseguró.
Según la prensa israelí, unos 7.500 hombres de unidades especiales de la policía y de la guardia fronteriza realizaron un entrenamiento intensivo, tanto físico como psicológico, con el fin de reprimir posibles manifestaciones violentas en urbanizaciones en las que viven árabes de Israel y en Jerusalén Oriental, donde la mayoría de la población sigue siendo palestina.
En Jerusalén Este, ocupada y anexionada desde 1967, residen alrededor de 270.000 palestinos y 200.000 colonos israelíes.
Israel se opone firmemente al proyecto palestino de pedir su reconocimiento como Estado a la ONU, en momentos en que las negociaciones de paz están trabadas desde hace casi un año por la negativa israelí a detener los asentamientos en los territorios palestinos ocupados.
Es inaceptable que las negociaciones israelo-palestinos esten trabadas y que otros intentos de pacificación no hayan prosperado en la zona de Medio Oriente, que desde hace años es un polvorín que pone en real peligro la paz mundial.