ATAQUE TALIBÁN A LA EMBAJADA DE EE.UU. EN KABUL
Miércoles 14 de septiembre de 2011
Dos días después del 11 de septiembre
La ofensiva dejó cuatro civiles y tres policías muertos; seis insurgentes fueron abatidos
KABUL.- En un asalto coordinado que demostró el poderío que aún tienen los talibanes en Afganistán, un grupo comando de ocho terroristas suicidas fuertemente armados lanzó ayer una serie de ataques contra el cuartel general de la OTAN en Kabul y la embajada de Estados Unidos, que dejó siete muertos y 19 heridos.

El ataque, que se produjo dos días después de que Estados Unidos recordara el décimo aniversario de los ataques terroristas del 11 de Septiembre, representa una nueva señal de alerta para los gobiernos occidentales y sus aliados afganos.
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, dijo en Washington que su país hará todo lo posible para combatir a quienes cometieron el "ataque cobarde" contra la sede diplomática norteamericana y otros edificios en Kabul.
Clinton añadió que las fuerzas norteamericanas estaban tomando medidas para asegurar el área en la capital afgana y "garantizar que los autores del ataque sean enfrentados".
La acción coordinada de los insurgentes paralizó durante varias horas a Kabul, cuyos ciudadanos pudieron oír claramente explosiones y tiroteos en diversos puntos de la capital y ver a helicópteros militares sobrevolar la ciudad.
Por la noche, cinco horas después de que comenzara la ofensiva en el centro de la ciudad, los combates continuaban entre las fuerzas de seguridad afganas y dos de los atacantes, que resistieron hasta último momento atrincherados en un edificio de diez pisos en construcción en el centro de la capital afgana, situado cerca de la entrada del cuartel general de los servicios afganos de inteligencia (NDS) y desde el que se domina el vasto complejo de la fuerza de la OTAN en Afganistán (ISAF). Finalmente, fueron abatidos.
El gobierno afgano confirmó que habían muerto cuatro civiles y tres policías, además de por lo menos seis insurgentes.
Un funcionario afgano dijo que el ataque, en uno de los barrios más protegidos de Kabul y reivindicado por los rebeldes, comenzó cuando unos cinco insurgentes tomaron el edificio y empezaron a disparar hacia la embajada y la adyacente sede de la OTAN.
Según la policía, entre los objetivos de los insurgentes estaban también el Parlamento y el cuartel general de la policía de fronteras.
La embajada norteamericana informó que el ataque de los talibanes no produjo heridos entre su personal. La OTAN, por su parte, también confirmó que ninguno de sus funcionarios resultó herido.