LA PEOR CRISIS DE GOBIERNO
Domingo 27 de mayo de 2012 | Publicado en edición impresa
El escenario
ROMA (De nuestra corresponsal).- Este es el annus horribilis de Benedicto XVI. Juegos de poder, intrigas, reciclaje de dinero, "topos" que filtran documentos clasificados con fines oscuros. Lo que vive su papado con los "VatiLeaks" es el resultado de una evidente crisis de gobierno en el corazón mismo de la Santa Sede.
Para el Santo Padre, un intelectual amante de la música y la teología, de 85 años, ajeno a los juegos entre facciones que ensombrecen su reinado, fueron terribles los últimos doce meses, marcados por una inédita fuga de noticias. Casi peores, a nivel de imagen mundial, que esos meses de 2010 marcados a fuego por el escándalo por abusos sexuales de niños de parte del clero.
Como escribía ayer el historiador católico Alberto Melloni en el Corriere della Sera: "Nunca el desconcierto ha llegado a estos niveles en la Iglesia Católica. Pero esta vez hay más: la sensación de un desorden sistémico".
"La Curia romana siempre ha sido un nido de víboras. Pero antes, al menos, era la más eficiente organización estatal del mundo. Administraba un imperio sobre el cual no llegaba el ocaso del sol y tenía una diplomacia sin igual. ¿Hoy qué quedó de todo eso?", se preguntó el escritor católico Vittorio Messori, que escribió dos libros junto a Juan Pablo II y Benedicto XVI. "Hoy el verdadero problema de la Iglesia tiene que ver con la mediocridad de su personal", denunció.
Disparen a Bertone
Para muchos expertos, el gran culpable del desgobierno y el blanco de los "VatiLeaks" es el segundo del Papa, el secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone. Este salesiano, elegido por Benedicto XVI como su segundo más por cuestiones de fidelidad que de competencia, jamás fue aceptado por una facción influyente del Vaticano por no ser un diplomático de carrera. Ahora vuelve a hablarse de un posible reemplazo de Bertone cuando cumpla 78 años, en diciembre.
Los candidatos que suenan para sucederlo en 2013 son el cardenal Mauro Piacenza, italiano y prefecto de la Congregación para el Clero, y Dominique Mamberti, de Córcega, actual "ministro" de Relaciones Exteriores de la Santa Sede.
El caso "VatiLeaks" enturbió el clima no sólo en el Vaticano, sino también extramuros. Muchos obispos o nuncios que viven en el exterior dicen que temen enviar cartas, mails o incluso hablar por teléfono, por miedo a que al día siguiente esto pueda filtrarse a la prensa.
Pero hay más. Para muchos, la filtración eclipsa los esfuerzos del anciano Benedicto XVI para reevangelizar a la cada vez más secularizada Europa y al resto del mundo.
"El arresto de un asistente papal por los «VatiLeaks» es el inicio de un nuevo capítulo desastroso para la Santa Sede", escribió el prestigioso vaticanista Marco Politi, de Il Fatto Quotidiano.
"No sólo revela una dramática vulnerabilidad del entorno papal, sino que hay más -agregó-. Cuando se llegue al proceso contra los responsables de la fuga de documentos, Benedicto XVI podrá agradecer a su secretario de Estado, Tarcisio Bertone, por otras oleadas de publicidad negativas a nivel planetario."
http://www.lanacion.com.ar/1476695-la-peor-crisis-de-gobierno
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