COLAPSADA, LAMPEDUSA SE LEVANTA CONTRA LOS INMIGRANTES
Una emergencia sanitaria amenaza a la isla italiana, destino de miles de norafricanos
ROMA.- Si vieran las imágenes que la televisión italiana transmite en estos días desde la isla de Lampedusa, colapsada por una ola de más de 18.000 inmigrantes norafricanos arribados desde el 1° de enero, probablemente muchos desistirían de emprender su "viaje de la esperanza".
Ese paraíso de libertad y bienestar tan soñado parece más lejos que nunca. Y los inmigrantes -que pagan miles de euros el "pasaje" y escapan de situaciones de hambre y guerra- chocan con una realidad brutal: el trato que se reserva a los "clandestinos", desorganización total y condiciones sanitarias vergonzosas para un país del denominado Primer Mundo.
Desde hace una semana el número de inmigrantes supera a los 5400 habitantes de esta pequeña isla de una superficie de 12 kilómetros cuadrados que queda al sur de Sicilia, unos 100 kilómetros al este de la costa de Túnez, más cerca de Africa que de Italia. La situación se agravó más en las últimas 24 horas, con la llegada de otros 2000 extracomunitarios.
Al borde del desastre sanitario y hartos de la inacción de parte del gobierno, los isleños protagonizaron ayer una verdadera "revuelta" para reclamar una solución a la denominada "emergencia-inmigrantes".
Para impedir nuevos desembarcos, durante toda la jornada los habitantes bloquearon con unas 12 embarcaciones vacías -pesqueros y "carretas del mar" utilizadas en los últimos días por los clandestinos, en su mayoría provenientes de Túnez-, con lo que crearon una virtual barrera en el mar. Asesores comunales de la isla y grupos de mujeres furiosas se encadenaron y, con barbijos como para demostrar la emergencia sanitaria en ciernes, manifestaron toda su rabia por la falta de respuesta de parte del gobierno de Silvio Berlusconi.
"¡Ayuda! ¡Ayuda! ¡El gobierno no está haciendo nada y nos estamos hacinando, nos están matando!", gritaba una mujer, según pudo verse en un noticiero. "Basta de inmigrantes, estamos llenos", se leía en una pancarta, en un clima de creciente tensión, con el puerto bloqueado y contenedores de basura en llamas.
Ante las cámaras de TV, los habitantes de la isla, que vive del turismo y la pesca, trataban de dejar en claro que no tienen problemas con los norafricanos que llegan, a quienes incluso les han llevado víveres y mantas, sino con las autoridades, incapaces de manejar el inaceptable flujo de desesperados.
Si bien la mayoría llega desde Túnez, también comienzan a llegar inmigrantes desde Libia. Un país hasta hace poco amigo y socio de Italia, de donde en los próximos meses podrían llegar 50.000 personas, según el gobierno.
En condiciones dramáticas, sin baños ni agua y ningún lugar donde descansar tras una travesía extenuante, unos 5000 tunecinos sobreviven como pueden en Lampedusa, mientras que otros ya fueron trasladados.
En el centro de acogida, que ya no da abasto y se destaca por sus condiciones sanitarias desastrosas, hay unas 1000 personas. El resto acampan en zonas adyacentes al puerto, en medio de virtuales basurales, debajo de precarias lonas de plástico blancas, a la espera de ser trasladados a otra parte.
Tan dramática resulta la situación higiénico-sanitaria que el ministro de Salud, Ferruccio Fazio, que admitió un "problema importante", envió inspectores a Lampedusa, como también hizo la Organización Mundial de la Salud (OMS), que por el momento descartó epidemias.
La "revuelta" tuvo su efecto. Tras poner a punto una "unidad de crisis", el gobierno anunció un plan para "vaciar" la isla de inmigrantes mañana mismo. ¿Cómo? A través de seis naves con capacidad para 10.000 personas, que trasladarán a los extracomunitarios a otros centros del país donde se levantarán campamentos ad hoc , que en verdad nadie sabe bien ni dónde ni cómo funcionarán.
El ministro del Interior, Roberto Maroni, de la xenófoba Liga Norte, de todos modos, no descartó repatriar a la fuerza a los inmigrantes que seguirán llegando. "Si Túnez no detiene a los barcos, utilizaremos nuestras naves para repatriar forzosamente a los inmigrantes", dijo Maroni en una entrevista con el Corriere della Sera, en la que consideró "un error" participar en la ofensiva contra Khadafy.
Martes 29 de marzo de 2011
Elisabetta Pique
Corresponsal en Italia
http://www.lanacion.com.ar/1361066-colapsada-lampedusa-se-levanta-contra-los-inmigrantes