CRECEN LAS PROTESTAS EN ITALIA POR EL FLUJO MIGRATORIO AFRICANO
LAMPEDUSA, Italia (Reuters) - La crisis de inmigración que afronta el sur de Italia se profundizó el martes con la llegada de más embarcaciones del norte de África durante la noche y la irritación de los residentes locales, que han llevado a cabo protestas por la respuesta del Gobierno a la crisis.
En Lampedusa, la pequeña isla al sur de Sicilia que se ha llevado lo peor de la crisis, los residentes ocuparon el ayuntamiento y amenazaron con cortar los suministros y los servicios a menos que miles de inmigrantes ilegales sean sacados de la isla de inmediato.
"Si los barcos prometidos por el Gobierno no llegan mañana, habrá un parón total y nadie podrá comer en la isla, incluidos los inmigrantes que llegaron la noche pasada", dijo Salvatore Martello, ex alcalde de Lampedusa y destacado activista en las protestas, a Reuters.
Miles de inmigrantes han llegado a Lampedusa en embarcaciones de pesca y otros barcos pequeños desde la caída del ex presidente tunecino Zine al-Abedine Ben Ali en enero y la relajación posterior de las fronteras hacia Europa.
La tranquila isla turística - de 5.000 habitantes - está ahora repleta de miles de varones norteafricanos que viven en campamentos improvisados en las colinas y esperando ser llevados a la península.
Pese a las elevadas cifras y a la falta de agua y sanidad adecuada, han sido raros los incidentes graves entre residentes e inmigrantes hasta ahora, aunque ha habido muestras de una creciente preocupación sobre la seguridad a medida que la situación se ha prolongado en el tiempo.
"Lo que veo en Lampedusa es realmente desesperante", dijo Raffaele Lombardo, gobernador de la región de Sicilia, que visitó la isla el domingo, al Canale 5 de televisión.
"Los tunecinos han ocupado la isla y están empezando a ir a las casas de la gente a amenazarles", añadió.
CAMPAMENTOS
Ante las acusaciones de que no ha abordado adecuadamente la crisis, el Gobierno celebrará el miércoles una reunión de emergencia en la que se espera que apruebe el envío de seis embarcaciones navales para despejar la isla.
Además, ha prometido más de 200 millones de euros en ayuda y líneas de crédito a Túnez y pedido a los socios de la Unión Europea que contribuyan a una solución, especialmente porque muchos de los inmigrantes quieren irse a otros países, en particular a Francia.
"Es intolerable que Italia tenga que hacer todo por los refugiados e incluso más para los inmigrantes clandestinos", dijo el ministro de Defensa, Ignazio La Russa, a los periodistas.
"Está bien acoger a los refugiados, pero también está bien que Europa contribuya a este esfuerzo", añadió.
Además de la corriente de inmigrantes desde Túnez, casi todos varones jóvenes que quieren trabajar en Europa, las autoridades italianas se han mostrado muy preocupadas ante la posibilidad de que los combates en Libia desencadenen un nuevo flujo de inmigrantes desde el norte de África.
A medida que la situación en Lampedusa ha empeorado, las autoridades ha intentado repartir la carga, estableciendo un centro de recepción en Sicilia y otros puntos del sur de la península, lo que ha generado otras protestas.
Cientos de inmigrantes han sido trasladados de Lampedusa a Mineo, cerca de Catania, o a Manduria, cerca de Taranto, en el tacón de la bota que forma Italia, donde se estaba completando toda una ciudad de tiendas de campaña el martes.
Pero muchos han saltado la valla que rodea el campo y huido al campo, donde algunos fueron capturados por la policía y devueltos al campo, donde esperarán o lo volverán a intentar de nuevo.
martes 29 de marzo de 2011
http://es.reuters.com/article/topNews/idESMAE72S0O320110329