ITALIA LANZA SU OFENSIVA CONTRA "EL DERROCHE"
Sábado 07 de julio de 2012 | Publicado en edición impresa
Puso en marcha un ajuste sin precedente
Por Elisabetta Piqué  | LA NACION
ROMA.- Adiós posto fisso , ese puesto de trabajo hiperseguro y para siempre en la función pública, que solía ser el sueño de todo italiano.
Tal como se había anunciado, en la madrugada de ayer y después de horas de discusión, el gobierno de Mario Monti aprobó el decreto "antiderroches". También llamado spending review , éste implica un nuevo, durísimo y revolucionario ajuste, con un recorte de gastos de 32.000 millones de dólares en los próximos tres años.

Este ahorro postergará para el año que viene el aumento del IVA previsto para octubre de este año. Además, garantizará recursos para las zonas afectadas por los terremotos de mayo pasado en Emilia-Romaña, así como para los llamados esodati (quienes decidieron jubilarse anticipadamente, pero que, con la reciente reforma de pensiones, se quedaron sin sueldo y sin pensión).
La spending review implica una revolución para los empleados públicos italianos. Estos pasarán a tener un trato menos privilegiado y más similar al de los trabajadores del sector privado.
De hecho, habrá una reducción del 10% de los empleados públicos y del 20% entre los funcionarios. El objetivo es rebalancear un ejército con demasiados generales y pocos soldados, y hacer situar la cifra de empleados públicos por debajo del umbral psicológico de los tres millones.
Para poner en marcha esta reducción, los ministerios y demás entes públicos tendrán dos armas: jubilación anticipada o movilidad obligatoria. Esta última implicará una reducción al 80% del sueldo y, a los dos años, incluso la posibilidad del despido, algo jamás visto entre los empleados públicos, que en Italia siempre fueron una categoría privilegiada, en muchos casos con sueldos superiores a los privados.
Pero hay mucho más en el decreto "antidespilfarro". Las fuerzas armadas también deberán reducir el total general de su plantel en un 10%. En una de las acciones más aplaudidas, el gasto para los llamados auto blu , los vehículos oficiales, un rubro odiado por la opinión pública porque representa el peor símbolo del poder, sufrirá un brutal corte del 50%. A partir del 1° de octubre, por otra parte, el valor del ticket diario de comida será de siete euros, incluso para los empleados de rango superior.
También está previsto un corte de hacha para las 110 provincias de la península: éstas deberán ser reducidas a la mitad. Asimismo, el Estado deberá cortar los gastos destinados a las regiones, en 700 millones de euros en 2012 y 1000 millones de euros en 2013; a las comunas, en 500 millones de euros para este año y 2000 para el próximo, y a las provincias, 500 millones este año y 2000 millones el próximo.
"Otra geografía"
Se prevé, además una drástica reducción de oficinas judiciales, con la eliminación de 37 tribunales, 38 fiscalías y 674 sedes de jueces de paz, aunque sin recorte de personal.
Esto último fue definido por la ministra de Justicia, Paola Severino, como una "reforma histórica".
"Cambia la geografía judicial del país, que se había quedado en la época de la unidad de Italia (1870), cuando el transporte era en carrozas y no en trenes de alta velocidad", dijo Severino, que denunció que hubo hasta ahora un "atroz derroche de recursos judiciales".
"Todos, ciudadanos, magistrados, abogados, estamos llamados a contribuir para que haya una justicia más eficiente", dijo satisfecha Severino.
Si bien en un principio se había previsto el cierre de los hospitales con menos de 80 camas, algo que rechazaba el ministro de Salud mismo, finalmente habrá una revisión de la relación entre habitantes y camas.
Para el 30 de noviembre, esta deberá alcanzar el estándar de 3,7 cada 1000 habitantes, para llegar a un recorte estimado en unas 18.000 camas entre sector sanitario público y privado, con una cuota de lo público "puro" que deberá ser "no inferior al 40% del total".