GOBIERNO BRASILEÑO, PREOCUPADO POR AMAZONIA 
25/11/2011
Ansa SAO PAULO, 25 (ANSA) - La compra de tierras en la región amazónica por parte de extranjeros o testaferros preocupa al gobierno brasileño que ha enviado al Congreso un proyecto para poner freno a ese proceso. 

    El diputado Beto Faro, del oficialista Partido de los Trabajadores, presentó el mes pasado un parecer en el que se fijó que las empresas brasileñas en las cuales haya capital extranjero no podrán adquirir más de 5.000 hectáreas dentro de cada municipio. 
    Faro, del estado de Pará, el segundo más extenso de la región amazónica, defiende una decisión de la Abogacía General de la Unión, dependiente de la Presidencia, que en 2010 propuso un control más rígido de la propiedad de tierras, ante indicios de que grupos extranjeros, incluso fondos de inversión, ya controlan extensas superficies. 
    El proyecto de Faro, respaldo por el Palacio del Planalto, agrega que las firmas con capital del exterior sólo obtendrán su derecho de propiedad luego de que la operación sea analizada por un organismo estatal. 
    "En Brasil hay una atención muy parecida a la de Argentina ante la amenaza de la extranjerización de las tierras, hemos hablado esto las autoridades, es importante que mantengamos consultas sobre este tema", declaró el ministro de Agricultura argentino, Julián Dominguez en un diálogo con ANSA. 
    Lo hizo tras una reunión que mantuvo con su par brasileño Méndez Ribeiro Filho, el miércoles pasado en Brasilia. 
    En tanto la Asociación Brasileña de Celulosa y Papel discrepa con la iniciativa del PT, al igual que otras entidades empresariales, algunas de las cuales alertaron sobre la "amenaza a la seguridad jurídica". 
    La entidad que representa a los emprendedores del sector de Celulosa considera que al imponer un techo a la extensión de tierras el proyecto del gobierno perjudica a "empresas tradicionales y productivas que actúan desde hace décadas en Brasil". ACZ