DOMINGO 05 DE JUNIO DE 2016
La producción de drogas sintéticas le habría permitido al prófugo mantenerse en la clandestinidad desde 2012; investigan vínculos con otro fugitivo: Rodolfo Lorhman
El lujoso barrio privado en Ciudad del Este, donde se habría ocultado Pérez Corradi.
Hasta que el miércoles pasado estalló el escándalo por la compra de Ibar Esteban Pérez Corradi de una serie de identidades falsas a un grupo de policías paraguayos, el prófugo del triple asesinato de la efedrina se estaría dedicando a producir drogas sintéticas y las vendería a la peligrosa organización delictiva brasileña Primer Comando de la Capital (PCC).
Pérez Corradi habría dejado de usar hace un mes la cédula de identidad paraguaya N° 1.433.627, de Walter Miguel Ortega Molinas, que le compró a cambio de US$ 200.000 a policías de Dirección de Identificaciones de la Policía Nacional de Paraguay. Con ese dinero, Pérez Corradi también pagó otra identidad y el pasaporte paraguayo N° 282782, que fue emitido el 29 de octubre pasado, a nombre de Ortega Molinas, quien murió en de marzo de 2004 en un accidente de tránsito.
Desde anteayer, la fiscal paraguaya Sandra Quiñones comenzó a investigar al grupo de policías paraguayos detenidos por la supuesta venta de la nueva identidad a Pérez Corradi. Según fuentes de la justicia federal argentina encargadas de la búsqueda de Pérez Corradi, la representante del Ministerio Público paraguayo intentará establecer cuáles fueron las identidades que le habrían vendido al prófugo.
Fue un policía al que sus compañeros dejaron fuera del cobro de la coima, quien, hace un mes, denunció el caso. En esa ocasión fueron apresados otros uniformados, que alertaron a un colaborador de Pérez Corradi que la falsa identidad corría riesgo de ser descubierta. No fue el único nombre de un fallecido que usó Pérez Corradi desde que llegó a Paraguay a fines de marzo de 2012, cuando el fiscal de Mercedes, Juan Bidone, pidió la captura internacional.
Según fuentes de la justicia federal argentina, durante los meses posteriores a su llegada a Ciudad del Este, Pérez Corradi habría utilizado un documento argentino a nombre del fallecido José Luis Fernández. Con esa identidad se movía entre el hotel Convair y el edificio Progreso, en la Triple Frontera.
Antes que Pérez Corradi apareciera en escena debido a que un Tribunal Oral de Mercedes lo consideró el presunto autor intelectual de los asesinatos de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, el prófugo más buscado en la Triple Frontera por la justicia argentina era Rodolfo Lorhman Krentz, quien tiene pedido de captura internacional por el secuestro de Cristian Schaerer. Desde anteayer, la justicia paraguaya investiga si los policías detenidos tuvieron como clientes a Pérez Corradi y al mencionado Lorhman.
Comprar una nueva identidad
Luego de pagarle U$S 200.000 dólares a los policías paraguayos, los uniformados tomaron el legajo del fallecido Ortega Molinas y cambiaron las huellas digitales del certificado de defunción por las del prófugo argentino. Lo mismo hicieron con la fotografía.
La familia de Ortega Molinas nunca se enteró de que le habían robado la identidad. Nadie vive en la casa de la calle General Aguiar de la ciudad de Cerro Corá. Parte de su familia se radicó en España. Por tal motivo ninguno de ellos se alarmó al saber que una mujer policía pidió información comercial sobre Ortega Molinas a una empresa que explota comercialmente bases de datos a pesar que estaba muerto.
Consultado por LA NACION uno de los funcionarios de la justicia federal argentina que busca al prófugo, Pérez Corradi se instaló en Paraguay y se habría dedicado a producir drogas sintéticas que le vendería al PCC, una banda brasileña, que domina las favelas de San Pablo.
Pero el prófugo argentino no estaría sólo en este emprendimiento. Contaría con un socio de nacionalidad china, con DNI argentino y domicilio en el edificio Chuquyu de la calle Jara, en Ciudad del Este. El socio chino de Pérez Corradi obtuvo su DNI argentino el 23 de julio de 2013 en la Delegación Puerto Iguazú del Registro Nacional de las Personas.
Si Pérez Corradi no se hubiera dedicado al tráfico de drogas sintéticas a los narcos brasileños, no habría podido pagar los US$ 100.000 a un grupo de oficiales de la Policía Nacional de Investigaciones de Paraguay, para que no lo molesten.
Según pudo comprobar LA NACION, hasta hace tres semanas, el socio chino de Pérez Corradi seguía cruzando la frontera de Ciudad del Este a Foz y de allí a Puerto Iguazú a través del puente internacional Tancredo Neves, a bordo de dos vehículos: un BMW patente BAN 273 y un Mercedes-Benz NAL 456. Ambos rodados aparecen radicados en Paraguay.
La actual pareja de Pérez Corradi tiene 23 años y no cruza la frontera desde el 11 de octubre pasado. Ambos fueron padres hace tres meses y ya tienen otro, de tres años, cuando estuvieron a punto de apresarlo en un lujoso country de Ciudad del Este. La mujer tiene familia en la ciudad de San Lorenzo, cerca de Asunción. Hasta allí se trasladó un grupo de agentes de la DEA que llegó en febrero pasado. En ese momento, la búsqueda tuvo resultado negativo. A partir del escándalo por compra de su identidad falsa, Pérez Corradi deberá evaluar si sigue en ese lugar con su nueva familia.
Todas las caras del prófugo
Desde que pasó a la clandestinidad, el rostro de Pérez Corradi ha tendio cambios
Las primeras tres imágenes, que se diferencian por el peinado o el largo del cabello, son las difundidas por el Ministerio de Seguridad bonaerense, que ofrece una recompensa de $ 2.000.000 para quien aporte información fehaciente sobre el paradero y lograr la detención de Ibar Esteban Pérez Corradi, alias "Peludo", "Pelado" o "Chiquito", quien el próximo 16 de julio cumplirá 39 años; la última foto es la que figuraba en un documento que le hizo ilegalmente policía paraguaya con la identidad de un hombre fallecido en 2004.
http://www.lanacion.com.ar/1905881-creen-que-perez-corradi-le-vendia-drogas-a-un-grupo-narco-brasileno