El Congreso de Brasil decidirá este miércoles el futuro del presidente, Michel Temer, cuando vote si levanta su inmunidad para que la Corte Suprema investigue las denuncias en su contra por asociación delictiva y obstrucción a la Justicia.
Para que sea levantada la inmunidad del líder conservador y así la denuncia sea investigada por la Corte Suprema son necesarios los votos favorables de dos tercios de los diputados, 342 de un total de 513. Sin embargo, ese paso es considerado poco probable, ya que el presidente cuenta con una amplia base de aliados en el Congreso conformada por las bancadas oficialistas en ambas cámaras.
En la primera denuncia en su contra, votada el 2 de agosto, Temer logró un contundente triunfo al obtener 263 votos a favor para que la denuncia por corrupción pasiva y lavados de activos en su contra no fuera investigada por la Corte Suprema.
La segunda denuncia de Janot contra el presidente es por asociación delictiva. En esta también incluyó a otros seis miembros de su Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB, derecha), entre los que se encuentran el jefe de Gabinete, Eliseu Padilha, y Wellington Moreira Franco, ministro jefe de la Secretaría General de la presidencia.
De acuerdo con la acusación, Temer forma parte de lo que la Fiscalía calificó como el "PMDB de la Cámara", un "organización criminal" formada por diputados del partido del presidente que participaban en una trama de sobornos controlada desde el Parlamento.
Así como la primera denuncia, la segunda acusación de la Fiscalía está basada en el testimonio del empresario Joesley Batista, dueño del gigante del sector de la carne JBS, que llegó entonces a un acuerdo de colaboración con la Justicia ("delación premiada") para evitar ir a juicio.
Batista admitió que su grupo empresarial J&F pagó sobornos durante años al partido de Temer para asegurarse su apoyo político. Sin embargo, Justicia anuló en septiembre el acuerdo de "delación premiada" de Batista por acusaciones de que éste escondió información y el empresario, junto otro directivo de JBS, Ricardo Saud, fue incluido en la nueva denuncia por obstrucción a la Justicia contra Temer.
La denuncia contra el presidente está enmarcada en el caso "Lavo Jato" ("Lavado de autos"), una megacausa que investiga una enorme red de corrupción política desde hace más de tres años. Temer, que según las últimas encuestas publicadas tiene una aprobación de entre un 3 y un 5 por ciento, rechaza todos los cargos y se niega a dimitir.