EL NUEVO PRESIDENTE PARAGUAYO, DE ALIADO A RIVAL DE LUGOsábado 23 de junio de 2012
ASUNCIÓN (Reuters) - El liberal Federico Franco asumió el viernes la presidencia de Paraguay en medio de la conmoción política que causó la destitución del mandatario socialista Fernando Lugo, a quien acompañó en la fórmula electoral de 2008 y después se convirtió en su rival y blanco de duras críticas.
El ahora ex vicepresidente, un hombre percibido como afín al sector privado, especialmente a empresarios y productores agrícolas, se convirtió en el primer representante del Partido Liberal que llega al poder en 70 años después de que un breve juicio político apartase a Lugo de su cargo.
Franco, médico de 49 años y oriundo de una familia con fuerte tradición política, chocó con Lugo poco después de haber triunfado en las elecciones y era visto como el "eterno conspirador" en el círculo íntimo del ex obispo destituido el viernes.
"Les pido que me ayuden. Tengo ganas, tengo voluntad, experiencia, tengo salud, pero no tengo todos los conocimientos", dijo durante su discurso de investidura.
"Quiero que me ayuden y quiero entregar al presidente o presidenta elegido democráticamente el 15 de agosto del año que viene un país organizado sin más muertes, con tolerancia, sin discusión", añadió en referencia a la fecha de cambio de gobierno prevista tras las elecciones de 2013.
Franco nunca dejó de recordar a Lugo y a los votos de su partido que le permitieron llegar al poder. La victoria de la heterodoxa fórmula puso fin en 2008 a 60 años de gobierno del conservador Partido Colorado, acérrimo rival de la agrupación liberal.
Su reclamación de darle más participación a su organización política, a la que veía como "socio mayoritario" de la coalición oficialista, en la designación de cargos y la elaboración de programas, no fue atendida.
Franco cuestionó públicamente varias acciones de su propio Gobierno que dejaron al descubierto su desacuerdo con las ideas socialistas de Lugo, como el apoyo a organizaciones campesinas que reclamaban tierras.
Esa actitud le valió constantes y severas críticas de referentes del ala izquierda de la alianza de Gobierno, quienes lo acusaron de buscar la destitución de Lugo, acusaciones que Franco siempre rechazó.
Un episodio vinculado a la ocupación de tierras fue el que detonó el juicio político a Lugo, que los legisladores de la oposición derechista promovieron tras la muerte de seis policías y 11 campesinos durante un desalojo rural, el más sangriento en décadas.
La retirada de apoyo de los liberales fue crucial para precipitar la salida del mandatario.
TRADICION FAMILIAR
Franco ingresó en política de la mano de su padre Cástulo, quien fue dirigente del Partido Liberal durante la dictadura del colorado Alfredo Stroessner, derrocado en 1989 después de 35 años en el poder.
Es el segundo de seis hermanos de una familia que describe como de "médicos y de liberales por antonomasia", en referencia a su profesión, que comparte con dos de sus hermanos y con su padre, y a su activismo político.
La fuerte presencia en la arena política de su familia -su hermano también fue vicepresidente hasta 2003- ha despertado frecuentes acusaciones de nepotismo y tráfico de influencias, que Franco siempre rechazó.
"Somos una familia querida. Y no soy presumido, hemos ganado y hemos perdido también, pero somos la familia que más elecciones ganó en el Partido Liberal", dijo Franco durante su campaña a la vicepresidencia.
Antes de cumplir 30 años fue elegido concejal municipal de Fernando de la Mora y cinco años después se hizo con la alcaldía. Luego fue gobernador del departamento Central, el mayor colegio electoral del país, consolidándose como líder del Partido Liberal, que presidió en 2008.
Crítico del socialismo del siglo XXI, Franco se ha manifestado contrario al ingreso de Venezuela como socio pleno de Mercosur, un proyecto que todavía está pendiente de aprobación en el Congreso de Paraguay, y a iniciativas que impliquen aumentar impuestos a grupos de poder como los agroexportadores.
Franco, médico de 49 años y oriundo de una familia con fuerte tradición política, chocó con Lugo poco después de haber triunfado en las elecciones y era visto como el "eterno conspirador" en el círculo íntimo del ex obispo destituido el viernes.
"Les pido que me ayuden. Tengo ganas, tengo voluntad, experiencia, tengo salud, pero no tengo todos los conocimientos", dijo durante su discurso de investidura.
"Quiero que me ayuden y quiero entregar al presidente o presidenta elegido democráticamente el 15 de agosto del año que viene un país organizado sin más muertes, con tolerancia, sin discusión", añadió en referencia a la fecha de cambio de gobierno prevista tras las elecciones de 2013.
Franco nunca dejó de recordar a Lugo y a los votos de su partido que le permitieron llegar al poder. La victoria de la heterodoxa fórmula puso fin en 2008 a 60 años de gobierno del conservador Partido Colorado, acérrimo rival de la agrupación liberal.
Su reclamación de darle más participación a su organización política, a la que veía como "socio mayoritario" de la coalición oficialista, en la designación de cargos y la elaboración de programas, no fue atendida.
Franco cuestionó públicamente varias acciones de su propio Gobierno que dejaron al descubierto su desacuerdo con las ideas socialistas de Lugo, como el apoyo a organizaciones campesinas que reclamaban tierras.
Esa actitud le valió constantes y severas críticas de referentes del ala izquierda de la alianza de Gobierno, quienes lo acusaron de buscar la destitución de Lugo, acusaciones que Franco siempre rechazó.
Un episodio vinculado a la ocupación de tierras fue el que detonó el juicio político a Lugo, que los legisladores de la oposición derechista promovieron tras la muerte de seis policías y 11 campesinos durante un desalojo rural, el más sangriento en décadas.
La retirada de apoyo de los liberales fue crucial para precipitar la salida del mandatario.
TRADICION FAMILIAR
Franco ingresó en política de la mano de su padre Cástulo, quien fue dirigente del Partido Liberal durante la dictadura del colorado Alfredo Stroessner, derrocado en 1989 después de 35 años en el poder.
Es el segundo de seis hermanos de una familia que describe como de "médicos y de liberales por antonomasia", en referencia a su profesión, que comparte con dos de sus hermanos y con su padre, y a su activismo político.
La fuerte presencia en la arena política de su familia -su hermano también fue vicepresidente hasta 2003- ha despertado frecuentes acusaciones de nepotismo y tráfico de influencias, que Franco siempre rechazó.
"Somos una familia querida. Y no soy presumido, hemos ganado y hemos perdido también, pero somos la familia que más elecciones ganó en el Partido Liberal", dijo Franco durante su campaña a la vicepresidencia.
Antes de cumplir 30 años fue elegido concejal municipal de Fernando de la Mora y cinco años después se hizo con la alcaldía. Luego fue gobernador del departamento Central, el mayor colegio electoral del país, consolidándose como líder del Partido Liberal, que presidió en 2008.
Crítico del socialismo del siglo XXI, Franco se ha manifestado contrario al ingreso de Venezuela como socio pleno de Mercosur, un proyecto que todavía está pendiente de aprobación en el Congreso de Paraguay, y a iniciativas que impliquen aumentar impuestos a grupos de poder como los agroexportadores.
http://es.reuters.com/article/topNews/idESMAE85M02M20120623?sp=true