CONTENIDOS ARCHIVADOS

Pin It
ilarraz8“MONSEÑOR KARLIC CREYÓ EN EL ARREPENTIMIENTO Y EL DOLOR DE ILARRAZ”
Causa Seminario: cómo el cura Fariña responsabilizó al cardenal de las decisiones en torno al abusador
19/12/2012
Fariña reconoció que al arzobispo Karlic “le constaba el arrepentimiento de Ilarraz".
“El obispo tenía esa constancia del arrepentimiento, el dolor y el pedido de misericordia de Ilarraz, cuando lo entrevistó varias veces en el Vaticano, por lo cual se le impuso una pena expiatoria y la penitencia”. La frase del cura y abogado Silvio Fariña, sobre el accionar de monseñor Estanislao Esteban Karlic, sonó fuerte el lunes a la tarde, cuando prestó declaración ante la justicia, en el marco de la investigación por los abusos del cura pedófilo en el Seminario de Paraná. Fue una clara demostración de cómo el actual cardenal ocultó y defendió a su ex chofer y amigo. No consta en ninguna documentación la sanción a Ilarraz y, de hecho, se entiende que ello nunca existió. Daniel Enz
El cura y abogado Silvio Fariña no tuvo un escenario tan complicado como quizás creía, cuando declaró el lunes en Tribunales, en el marco de la causa contra el abusador Justo José Ilarraz. De hecho, tenía que declarar la semana pasada, pero cuando leyó por todos los medios que estaba anunciada su comparencia, pidió una postergación y exigió un detalle: que nadie se entere. Fariña llegó a las 17 del lunes y suspiró algo aliviado. Faltaban tres de los abogados querellantes: Marcelo Baridón, Álvaro Piérola y Milton Urrutia, ex seminarista, que era a quien más le temía, por el conocimiento interno del letrado y por la estrecha relación con varias de las víctimas de Ilarraz. Al parecer, según señalaron a ANÁLISIS, ninguno de los tres abogados fue notificado de la audiencia con Fariña. Nadie tiene una respuesta a ese error.
En la pequeña sala, solamente estaban el fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull y los abogados Juan Ángel Fornerón (de Ilarraz), al igual que los querellantes Marcos Rodríguez Allende y Walter Rolandelli, quienes representan a una de las víctimas del cura pedófilo.
De acuerdo a la reconstrucción que hizo esta revista, en torno a las declaraciones de Fariña -por muchos años, uno de los principales hombres de confianza de monseñor Estanislao Esteban Karlic y ahora con idéntico lugar en proximidades del arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puíggari-, el conocido cura reconoció que una de las víctimas del Seminario fue el que provocó la investigación interna que se ordenó desde la cúpula eclesiástica. Dijo que actuó de “notario” en el trámite interno y el arzobispo Karlic “como instructor”, en 1995. Y que en el ’96 le llevaron otro escrito, de un ex seminarista y que por tal instancia le presentó un informe al titular del Arzobispado. Recordó que el cura Ilarraz ya estaba desde 1993 en Roma, porque había ido a estudiar Misionología, autorizado por Karlic. Acotó que, a su entender, en ese entonces el arzobispo no conocía los hechos y lo autorizó a viajar al Vaticano.
Fariña sostuvo que cuando Karlic inició la investigación se hizo todo el sumario en Paraná. Mientras tanto, en Roma le hicieron una pericia psicológica a Ilarraz y enviaron el informe final, para que la decisión sobre la situación del cura abusador sea tomada por Karlic. Según el canon 1718 del Código Canónico “cuando se estime que se han reunido elementos suficientes, el ordinario debe determinar si se va a hacer un proceso administrativo o un proceso judicial”, o bien no se hará nada. Recordó además que el canon 1344 faculta al obispo a aplicar penas según su “conciencia y prudencia” e incluso puede abstenerse de imponer alguna sanción.
De acuerdo a lo señalado por los letrados, Fariña reconoció que al arzobispo “le constaba el arrepentimiento de Ilarraz y el pedido de perdón de misericordia”. Por eso fue que se le impuso una pena expiatoria por decreto extrajudicial, que fue prohibirle toda residencia en la Diócesis de Paraná y una penitencia de un mes o varios meses en un monasterio. El cura abogado no recordaba con precisión cuál de estas últimas penitencias se adoptaron de parte de Karlic. Tal determinación se adoptó a fines de 1996 o principios de 1997, cuando Ilarraz todavía estaba en Roma. Más adelante, para ser más concreto, hubo una frase que sorprendió y sintetizó la actitud del actual cardenal: “El obispo tenía esa constancia del arrepentimiento, el dolor y el pedido de misericordia de Ilarraz, por lo cual se le impuso una pena expiatoria y la penitencia”.

Las visitas a Ilarraz de monseñor
Siempre se supo de las estrechas relaciones de monseñor Karlic y el pedófilo Ilarraz. Fue su “elegido” en el Seminario Menor y su chofer personal durante un buen tiempo. De hecho, tales vinculaciones quedaron determinadas también en el testimonio del cura Fariña, quien reconoció que Karlic tuvo “más de un encuentro” con Ilarraz, cuando éste permanecía en el Vaticano y que el ahora cardenal, a su regreso de Roma, le contó del “arrepentimiento” del cura abusador.
http://www.analisisdigital.com.ar/noticias.php?ed=981&di=1&no=176841

REDACTORES

anna.jpgbgeorges.jpgbgiorgio.jpgbjuan.jpgblorenzo1.jpg
Copyright (c) 2009. Antimafia Dos Mil Argentina