El agresor se ha suicidado después del tiroteo en un barrio de Bratislava, según la policía Siete personas han muerto y 14 han resultado heridas a tiros en Bratislava (Eslovaquia).
Según el jefe de la jefatura de Policía, Jaroslav Spisiak, el autor de los disparos, cuya identidad no ha sido facilitada, se ha suicidado después del incidente cuando se ha visto acorralado por la policía y es la víctima número ocho. El homicida, del que en un principio los medios locales decían que era un adolescente, es un hombre de unos 50 años.
El suceso se ha producido hacia las diez de la mañana en una calle concurrida, cerca de un supermercado y de un jardín de infancia del barrio Devinska Nova Ves, al oeste de la capital eslovaca. Los fallecidos son cinco mujeres y dos hombres, según Dominika Sulkova, portavoz de los servicios de urgencia. El agresor mató en un piso a cinco miembros de una familia de etnia gitana y a un sexto familiar en un rellano del mismo edificio y disparó indiscriminadamente contra los vecinos. La séptima víctima ha sido una mujer que estaba asomada al balcón de su casa y fue alcanzada desde la calle.
De los 14 heridos, nueve -entre ellos un niño de cinco años y un policía al que el agresor disparó en la cabeza- han sido internados en distintos centros del Hospital Universitario de Bratislava, según informó su portavoz, Rut Gerzova. Tienen heridas de diversa gravedad, con impactos de bala en el esternón y en las extremidades, y uno de ellos se encuentra en estado crítico. El resto sufrieron cortes producidos por trozos de cristal.
El francotirador, equipado con cascos para protegerse del ruido de los disparos, utilizó un fusil de asalto y dos pistolas y sembró el pánico entre los vecinos del lugar, un barrio residencial densamente poblado situado en el oeste de la capital eslovaca.
El ministro de Interior eslovaco, Daniel Lipsic, fue cauto al referirse al suicidio del homicida en una rueda de prensa, pero señaló que "la policía intervino de manera dura y sin compromisos, para evitar una tragedia mayor", y subrayó que la prioridad de las autoridades ahora son los heridos. Lipsic ha confirmado que la familia era de etnia gitana, pero ha insistido en que se desconoce el motivo del crimen: "No quiero especular sobre si ha sido o no un crimen racista", ha dicho.
El distrito donde se ha producido el tiroteo ha permanecido sellado casi tres horas, según la cadena de televisión TA3, y la policía ordenó a los vecinos que no saliesen de sus casas ni se asomasen a las ventanas.
La capital de Eslovaquia, donde en ocasiones ha habido ajustes de cuentas entre bandas mafiosas locales, no recuerda un tiroteo con un número tan elevado de víctimas civiles.
AGENCIAS - Bratislava / Praga - 30/08/2010
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