SE OSCURECE EL PRONÓSTICO SOBRE LA ECONOMÍA GLOBAL
Viernes 22 de junio de 2012 | Publicado en edición impresa
La crisis global / Las principales economías se desaceleran
Cae la producción fabril en China y EE.UU.; bajan la nota a bancos
LONDRES.- En un oscuro panorama para la economía mundial, una serie de informes conocidos ayer revelaron la caída de las operaciones del sector privado en la eurozona y un brusco descenso en la producción de las fábricas chinas y norteamericanas, lo que profundizó los temores a una posible recesión global.

El miedo creció anoche cuando la agencia Moody's bajo la calificación del crédito de 15 bancos de alcance mundial.
La firma de información financiera Markit publicó ayer un informe que consigna que el sector privado de la eurozona se contrajo este mes al ritmo más veloz en tres años. El descenso de la actividad incluyó Alemania y Francia, las dos mayores economías del bloque, que lidia con la crisis de las deudas soberanas.
El índice compuesto de gerentes de compra de la eurozona, elaborado por Markit, una combinación de servicios y manufactura, cayó a 46 puntos. El índice ha estado por debajo de los 50 puntos, que separan el crecimiento de la contracción, durante nueve de los últimos diez meses.
Los datos consignan una contracción del de 0,6% en el segundo trimestre, señaló Markit, en el que el sector fabril alemán cedió al ritmo más veloz desde junio de 2009 y su sector de servicios apenas se expandió, mientras que en Francia la actividad de ambos sectores declinó.
Analistas europeos coincidieron en que estos registros negativos deberían aumentar la presión para que el Banco Central Europeo (BCE) tome más medidas para apuntalar la economía, como anteayer lo hizo la Reserva Federal (Fed) norteamericana. La institución que aplica la política monetaria de Estados Unidos extendió un programa de estímulo para impulsar el crecimiento y dijo que estaba lista para hacer más si empeora la crisis europea.
La debacle, en tanto, llevó a la agencia de calificación Moody's a rebajar ayer la nota a 15 entidades financieras globales, incluidas cinco de las principales Wall Street: Bank of America, Citigroup, Goldman Sachs, JP Morgan y Morgan Stanley, ante su elevada exposición a la volatilidad de los mercados. La rebaja entre ellos el Deutsche Bank y el BNP Paribas.
Por su parte, el lento crecimiento europeo afectó a la producción de las fábricas estadounidenses, cuyo índice, según Markit, creció en junio al ritmo más lento en los últimos 11 meses. Las contrataciones también se moderaron, ya que las firmas sumaron empleados a la tasa más lenta en ocho meses.
"El impacto de las ventas débiles sobre el empleo es una preocupación clave -dijo el economista jefe de Markit, Chris Williamson-. Los datos oficiales [del empleo] para junio mostrarán un nuevo debilitamiento del mercado laboral."
De persistir estos pronósticos negativos, las posibilidades del presidente Barack Obama de renovar su mandato en las elecciones de noviembre próximo se verán amenazadas, ya que los norteamericanos tienen como una de sus principales preocupaciones la recuperación de la economía.
En tanto, en China, contemplada como uno de las principales pilares para el impulso mundial, también mermó la producción fabril por octavo mes consecutivo ante el descenso de los pedidos de exportación, que registraron su índice más bajo desde inicios de 2009. Los economistas dijeron que eso sugería que la amplia desaceleración de la economía podría extenderse en el tercer trimestre.
El índice chino de gerentes de compras (PMI, por sus siglas en inglés), el primer indicador mensual de la actividad industrial de China, cayó en junio a su mínimo en siete meses.
En ese contexto, y ante los datos conocidos que revelaron la debilidad de los índices de China, Estados Unidos y la eurozona, las acciones europeas cerraron en baja, contagiadas por las alarmantes perspectivas de una desaceleración global.
En tanto, España, en el ojo de la tormenta financiera, tuvo ayer un respiro. El riesgo país quedó por debajo de los 500 puntos, al conocerse los resultados de dos auditorías sobre las necesidades de los bancos, que se beneficiarán de un rescate internacional. La suma para sanear a la banca alcanzaría los 78.000 millones de dólares. El ministro de Economía, Luis de Guindos, dijo ayer que acordará con sus socios europeos "en las próximas dos o tres semanas" el pedido de la ayuda. Sin embargo, su par francés, Pierre Moscovici, que esa solicitud llegaría hoy.