Por Claudio Rojas G. desde Chile-14 de noviembre de 2019Hay muchas evidencias que el gobierno se ha ido quedando aislado. Los partidos de oposición primero hablaron de Congreso Constituyente, en vez de asamblea constituyente, una figura que les permitía a ellos tener un rol activo, pero que no aseguraba la representación popular al no haber participación ciudadana directa; lo que evidentemente obtuvo el repudio de la gente. Dada esta situación, inmediatamente se bajaron y ante la fuerza y la insistencia del pueblo movilizado, optaron por hacer una declaración, donde definitivamente se ponen al lado de la gente y toman distancia del gobierno.
Luego, el gobierno en su desesperación buscó con grandes atentados -los que ya habían sido advertidos por las redes sociales- jugar la carta del vandalismo nuevamente, para sacar a las F.F.A.A. a la calle, lo que sería anunciado en discurso anoche; sin embargo el Ejército y la Armada, le dijeron que no al Pdte.
Finalmente, se filtró un audio del Director de Carabineros a sus suboficiales, donde les confesó que…”estaba cagado de susto”.Lejos de cansarse o desgastarse, las movilizaciones se mantienen con fuerza gracias además a los engaños de Gobierno, que reactivan nuestra rabia siempre.
El proceso Constituyente ha comenzado, esto aunque mucho no lo quieran reconocer es así. Y en tanto avanza, se va llenando de contenidos, de definiciones que no estaban pensadas, pero que son necesarias y fundamentales para que una Asamblea Constituyente de verdad contemple e integre a todos los actores sociales de este país, para la confección de una nueva Constitución, por primera y única vez con participación popular.
Es así entonces que en las diferentes Asambleas, Cabildos, encuentros y Conversatorios nos vamos encontrando múltiples actores de diferentes territorios, los que llegan con sus propuesta y visiones de la nueva sociedad, las que son debatidas, criticadas, respaldadas y asumidas como acuerdos que van dando forma a una nueva visión de sociedad en la que queremos vivir.
Si analizamos brevemente las diferentes Asambleas Constituyente que se han realizado en América Latina, es posible concluir que ninguna es igual a la otra, y la nuestra tampoco será igual a las demás. Aunque todas, al tener procesos amplios de participación, tienen el respaldo ciudadano para regir los destinos de esas Naciones que han realizado estas Asambleas Constituyentes.
Pues bien, los contenidos de nuestra Asamblea Constituyente van apareciendo fundadamente de acuerdo a nuestra realidad, es decir: Constituyente: Porque esta Asamblea definirá un nuevo marco legal para este país, generando una refundación de la Sociedad, con nuevos valores y Principios, que garanticen mayor Dignidad para todas las personas, respeto por la Naturaleza, compromiso real por el respeto por los Derechos Humanos, espacio de participación en las grandes decisiones de país, entre otras materias por definirse.
Plurinacional: Porque la nueva Sociedad y el nuevo país deberá reconocer a todos los Pueblos y Naciones que estuvieron antes de la creación del estado chileno, dando paso a una nueva relación de respeto, fraternidad e inclusión. Valorando sus Principios y Cosmovisión del Mundo como un aporte a la nueva visión de país. Intercultural: Porque la nueva sociedad deberá reconocer y respetar todas las culturas de las Naciones Constituyentes, valorando cada una de ella como un gran aporte a la cultura Nacional, que permitirá mostrar un país diverso en lo cultural, pero unido en el respeto reciproco.
Paritaria: Porque la nueva Constitución deberá dar cuenta de la nueva realidad de país, garantizando la participación en igualdad de condiciones entre hombre y mujeres en las decisiones de país, lo que potenciará espacios de igualdad y respeto en la toma de decisiones.
Pero para que se conquiste una Asamblea Constituyente, libre, soberana y democrática, depende de un factor de fuerza en la lucha de clases, no de voluntades, el pueblo trabajador ha expresado su voluntad por más de 25 días y Piñera y el régimen siguen en pie.
El empresariado, la derecha y la ex concertación han demostrado que su “espíritu democrático” se acaba cuando le tocan sus intereses. Cualquier política que vaya en contra de fortalecer la propia fuerza de las y los trabajadores, que busque amansarlos y los lleve al torrente del régimen que se quiere voltear, se transforma en un obstáculo en su camino. Así, solo levantan ilusiones falsas y embellecen este régimen.
Esta salida que se limita a los estrechos marcos de las reglas dejadas por la dictadura reduce el rol de la acción de las masas a ser una mera presión en las calles, dejando a los poderes reales tranquilos, para que después se delibere todo por arriba (como por ejemplo quien convoca a una AC); no ofrece una salida favorable al pueblo trabajador.
Podrán darse cuenta, a través de este breve relato, que el proceso Constituyente ya comenzó. A no dejarse engañar, este proceso Constituyente no esperará la autorización del gobierno. Ha comenzado su camino a paso firme y no se detendrá.
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*Foto de Portada: www.biobiochile.cl
