Asesinato mafioso del entonces Jefe de la SENAD: primera víctima de la narcopolítica
Los autores intelectuales jamás fueron procesados
Por Jorge Figueredo, desde Asunción-12 de octubre de 2020
En la mañana del 10 de octubre de 1994, el Secretario Ejecutivo de la Senad, General Ramón Rosa Rodríguez, fue asesinado. El único procesado por el hecho fue el ex Capitán Juan Emiliano Ruiz Díaz, quien era su ayudante, condenado a 25 años de prisión y puesto en libertad condicional en julio del 2011. Han pasado 26 años sin que este crimen haya sido esclarecido en cuanto a sus responsables morales, y por lo tanto, ha quedado impune. Los autores intelectuales jamás fueron procesados, y los socios de estos delincuentes aun forman parte del poder político y económico de este país: los conocidos como parte de la narco política, que incluso ocupan altos cargos en la llamada Cámara de la vergüenza en el Paraguay, la Cámara de Diputados, la de Senadores, y todas las instituciones del Estado.
Conforme a la crónica periodista del diario ultima hora de Asunción “Aquel trágico día, luego de llevar a su hija menor al Colegio Internacional, el general Rosa Rodríguez tenía previsto reunirse con Wasmosy, a quien supuestamente llevaba un informe sobre narcotráfico con pruebas que trasladaba en el interior de un maletín”.
“Viajaba a bordo de una Mitsubishi, Montero, pero en su trayecto un vehículo lo interceptó y se realizaron varios disparos contra la camioneta. El chofer Pedro Abundio Fleitas recibió varios impactos de bala en la cabeza y luego falleció, mientras que Rosa Rodríguez solo resultó con refilones de esquirlas deescopeta calibre 12“.
“El capitán Juan Emilio Ruíz Díaz, su "mano derecha", era el principal sospechoso. Entonces Rosa Rodríguez lo desarmó y lo obligó a conducir un jeep militar para entregarlo, bajo su misma tutela y acompañado de otros subalternos“.
“La intención era presentar al entonces capitán ante el Comando en Jefe por lo sucedido, pero al llegar a la curva San Miguel, Ruíz Díaz -según el expediente del caso- sacó un arma que aparentemente tenía oculta en su bota y efectuó disparos a la cabeza del General, causándole su muerte. Los otros dos camaradas que estaban con él lo desarmaron, y él mismo presentó una herida en el cráneo“.
“En el maletín -en el que supuestamente el jefe llevaba un informe para el presidente de la República- solo se encontró luego una agenda electrónica sin anotaciones“.
Varias hipótesis se han formulado en relación al asesinato del General Ramón Rosa Rodríguez, pero la más contundente y certera, era que él contaba con pruebas, totalmente acreditadas con documentos, de la participación de políticos, empresarios, militares y hasta de agentes de la DEA norteamericana de una red mafiosa de narcotráfico, estando además entre ellos el ex presidente General Andrés Rodríguez, el gobernador de la región de Alto Paraná, Carlos Barreto Sarubbi, el empresario brasileño capo Fahd Jamil, y agentes corruptos de la DEA como Robert Ridler.
La causa principal del asesinato del Secretario Ejecutivo de la SENAD General Ramón Rosa Rodríguez es que supuestamente iba a entregar al entonces presidente, Ingeniero Juan Carlos Wasmosy, un durísimo informe, con sus conclusiones sobre la ligazón entre narcotráfico y poder político en Paraguay. Tras su muerte, el informe desapareció. Sin embargo a fines de 1996, una copia fue descubierta por periodistas del desaparecido diario paraguayo Noticias y de Canal 13 de Asunción.
El Informe afirmaba que el capo del narcotráfico en Paraguay era el mismo general Andrés Rodríguez, que llegó a la presidencia tras tumbar al dictador Alfredo Stroessner. Rodríguez sería responsable del envío, principalmente hacia los Estados Unidos, de grandes cantidades de cocaína colombiana. Sus principales socios serían el gobernador Barreto Sarubbi y el empresario brasileño Fahd Jamil.
Barreto Sarubbi era el gran jefe político del Alto Paraná, cuya principal concentración urbana era Ciudad del Este. La región estaba llena de tiendas de productos electrónicos importados, que encuentran mercado en el vecino Brasil. El contrabando en Ciudad del Este es centenario. Fahd Jamil, a su vez, era considerado como el capo del contrabando y del narcotráfico en la región de Ponta Por (Brasil) - Pedro Juan Caballero (Paraguay). Su hermano, Gandi Jamil, fue diputado nacional y candidato al gobierno del Estado de Matto Grosso do Sul. Un hijo de Jamil, Daniel Álvarez Georges Jamil, estuvo implicado años antes de la muerte del General Rosa Rodríguez, en el asesinato del periodista Santiago Leguizamón.
Las fotocopias de los documentos originales autenticados por escribanía, firmados por el Secretario Ejecutivo de la SENAD, General de Brigada (SR) Ramón Rosa Rodríguez que fue filtrada a la prensa y a los cuales Antimafia Dos Mil pudo acceder, sería parte del Informe que iba a ser entregado al Presidente Juan Carlos Wasmosy, y cuya decisión fue detonante para su asesinato, el que no fue planificado por sicarios o delincuentes comunes, sino por la naciente mafia paraguaya de aquel tiempo.
Estos documentos oficiales de la SENAD, consta de varias partes que iremos desglosando de manera sintética para que los lectores puedan conocer la enorme importancia de lo descubierto por el General Ramón Rosa Rodríguez, quien fue uno de los primeros mártires asesinado por la mafia, por buscar desenmascarar a los verdaderos jefes de la mafia paraguaya y que formaban parte de la Narco política.
Primer documento: Investigaciones de la SENAD
“El Secretario Ejecutivo de la SENAD, Gral. Ramón Rosa Rodríguez en este primer documento de su informe señala: “La SENAD ha descubierto la existencia de varias rutas de la cocaína que parten de los países productores Bolivia y Colombia, pasan por Paraguay y se dirigen a los mercados consumidores de los Estados Unidos de Norteamérica y otros países.
Ruta: De los laboratorios de Bolivia y Colombia bajan en pistas de Pedro Juan Caballero, Cap. Bado, Bella Vista y otras del Dpto. de Amambay; las cargas de drogas son guardadas por un tiempo prudencial en depósitos de la zona de Pedro Juan Caballero, y luego se despachan por vía terrestre a los Puertos del Brasil o por vía aérea hacia los mercados de los EE.UU.-
Ruta: De Bolivia y Colombia por vía aérea a pistas clandestinas del Chaco en aviones de los Carteles, del Chaco se trasladan en aviones de mafiosos locales hasta las pistas del Amambay, se guardan las drogas en depósitos de Pedro Juan Caballero y luego se trafican hacia los mercados de los EE.UU. y otros países.
Las pistas del Amambay que operan en el narcotráfico, contrabando de armas y otros, son: dos pistas de Itá Popó, tres pistas de la Colonia Estrella, tres pistas de Cap. Bado y dos pistas de Bella Vista.
El principal narcotraficante y financista es FAHD YAMIL. El que protege al narcotráfico y las operaciones en las pistas, evitando el control de las instituciones del Estado, es el GRAL. ANDRES RODRIGUEZ.
Las relaciones de “negocios y amistad” entre YAMIL y RODRIGUEZ vienen de muchos años atrás hasta la actualidad y son de conocimiento público.
Con el procesamiento de estas dos personas terminara la mayor parte del narcotráfico y contrabando de armas por el Paraguay. La Senad y la Dinar cuentan con pruebas testimoniales de ex operadores que participaron en los tráficos de Yamil y Rodríguez y con pruebas documentales suficientes como para procesar y enviar a prisión a los mencionados delincuentes. También se cuentan con testimonios y pruebas de la participación de Fahd Yamil y otros en lavados de narco dólares, en homicidios y otros crímenes.
Ruta: Provenientes de los países productores y de Pedro Juan Caballero llegan cargas de cocaína hasta la pista Hernandarias, aeródromo operado, administrado y protegido por Carlos Barreto y Andrés Rodríguez, de donde las drogas son despachadas hacia el Brasil por vía aérea y terrestre . La Senad tiene evidencias concretas de las operaciones y relaciones de negocios de Barreto y Rodríguez por la pista Hernandarias desde muchos años atrás, por medio de testimonios de personas que operaban en la pista y pruebas documentales, que sirven para procesar a los mencionados delincuentes.
Ruta: De los laboratorios de Bolivia se trafican cocaína, por vía fluvial desde el extremo norte del Rio Paraguay hasta Concepción, desde donde por vía terrestre son llevadas hasta los depósitos de Pedro Juan Caballero y luego se despachan hacia Brasil y EE.UU. Esta ruta de cocaína se encuentra protegida por un alto jefe de la Marina; se cuentan con algunos indicios y siguen las investigaciones.
Asunción, 24 de Agosto de 1994”.-
Segundo documento: Acta de constatación de delitos e irregularidades
Con el objetivo de denunciar ante las autoridades y elevar a la Superioridad, por el presente documento hago constar los siguientes delitos e irregularidades: En oportunidad en que el Agente Miguel Ángel Berni me informo que se tenía la posibilidad de preparar una “entrega vigilada” de cocaína con el CARTEL DE BOGOTA Colombia , en tránsito por Paraguay y con destino a los EE.UU., como Secretario Ejecutivo de la Sanad, ME OPUSE firmemente a la realización de tal operativo, por los siguientes motivos: 1- Las “ entregadas vigiladas” NO SE ENCUENTRAN PERMITIDAS por las leyes paraguayas. 2- Los operativos anteriores como Parque Cué, Nueva Asunción, Feliz Navidad y otros, son delitos sancionados por el Código Penal, se realizaron sin ningún control, gran parte de las drogas terminaron en los mercados de consumo y no arrojaron resultados positivos contra los narcotraficantes. Se ayudó a los Carteles haciendo llegar sus drogas a los mercados y se violaron las leyes y soberanía de los países. Se operaron en formas reiteradas con enormes cargas de cocaína por un largo periodo, sin que por dichas evidencias caigan los Carteles en manos de la ley. 3- Se corre gran riesgo en provocar escándalos internacionales incontrolables, si las autoridades superiores de los EE.UU. y otros países se enteran de los delitos y violaciones que constituyen las “entregadas vigiladas”.
Desde el momento de mi NEGATIVA en realizar “entrega vigilada” quedo deslindado DOS GRUPOS OPUESTOS. El Sector que me respondía se ocupó en investigar las maniobras del sector que se proponía operar ilícitamente. Pese a mi negativa, el operativo de MADREJON se preparó y ejecuto sin la aprobación de la Senad y Dinar. Los operadores de Madrejón ya no respetaban las órdenes de la Senad y respondían a agentes extranjeros y a los intereses del tráfico. La Senad que represento y el Director de la Dinar, NO AUTORIZAMOS y no somos responsables del tráfico de 756 kilos de cocaína por Madrejón Chaco, razón por la cual no hemos firmado ningún documentos, acta o nota respecto a dicho tráfico de drogas. Las personas que firmaron actas y notas (Berni y Benítez), sin estar autorizados y sin tener la representación de la Senad y Dinar, son agentes inferiores de cuarto rango, por lo que sus actuaciones no tienen validez legal alguna.
Conforme a las investigaciones de la Senad, el sector que opero en Madrejón se contactó con miembros del Cartel de Bogotá, los mafiosos Antenor Gómez (Colombiano), Antonio Motta (Brasilero), un tal Jaime y otros, a objeto de traficar por Paraguay una primera partida de 756 Kilos de cocaína y posteriormente 5000 kilos. En fecha 10 de setiembre del año en curso trajeron hasta una pista cercana al camino de Madrejón Chaco 756 Kilos de cocaína. En este operativo, los operadores, no decomisaron el avión de los mafiosos, ni detuvieron a los tripulantes; por el contrario, surtieron de combustible al avión para que regrese a Colombia y escaparan los narcotraficantes. La droga decomisada no fue entregada a las autoridades competentes paraguayas, como corresponde, siendo llevada en un desconocido depósito de la Dea, en flagrante violación de las leyes.
El grupo que realizo el tráfico por Madrejón se enteró que la Senad le estaba investigando, por lo que dudaron que hacer con la droga, prevista llevar a los EE.UU. en forma secreta. Por esta razón, tardaron 17 días para comunicar del decomiso al Tribunal, con una versión falsa y por medio de una nota ilegal, sin membrete oficial, del agente interior de la Dinar, Miguel Ángel Berni, quien no se encuentra autorizado para tales trámites y no representa a la Dinar y Senad. De acuerdo a los delitos constatados, ESTAMOS EN MEDIO DE UN COMPLOT DE PELIGROSOS DELINCUENTES, que esperamos desarticular, rutas que ellos controlen totalmente la situación. Firmo el presente documento, en la Ciudad de Asunción, República del Paraguay, a los tres días del mes de Octubre de mil novecientos noventa y cuatro”.
Tercer documento: Descubrimiento de la conspiración
“En prosecución de la investigación que realiza la Senad sobre el grupo que trafica cocaína como supuesta “entrega vigilada”, sin la autorización de la Senad y la Dinar, por el presente documento hago constar que en fecha 5 de octubre de 1994 la Dea-Paraguay solicito a la Senad la detención de Clovis Antonio Catafesta Armiliato con fines de extradición, requerido por la Corte del Distrito Sur de Nueva York por la comisión del delito de tráfico de drogas en EE.UU. Como pude constatar, la Dea no relaciona para nada la extradición con la falsa “entrega vigilada” de cocaína por Madrejón Chaco que se tenían ocultada; operativo, que desde ya no existe para la Senad y Dinar. Siendo la extradición solicitada, por delito cometido en los Estados Unidos de Norteamérica y en seguimiento a mi investigación, decidí colaborar remitiendo al Tribunal el pedido de detención del reclamado Catafesta, por medio de la nota de fecha 6 de Octubre del año en curso, donde he precisado con claridad que el reclamo es “ por delito cometido en los EE.UU.” Ese mismo día, 6 de Octubre, el Juzgado ordeno la detención, se materializo la captura y Catafesta quedo preso en la Dinar. Era muy evidente que se trató de evitar que el Director de la Dinar y el Secretario Ejecutivo de la Senad conversáramos con el detenido. Pero no obstante, en seguimiento a mi investigación y al contacto con el detenido Catafesta pude confirmar la gran conspiración, que se estaba traficando por el Chaco con el “ Cartel de Bogotá” a espaldas de la Senad y Dinar, que el grupo desleal mantenía ocultado en un depósito de Asunción 756 kilos de cocaína, que los insubordinados y algunos agentes extranjeros tienen planeado traficar 5000 kilos de cocaína con el “ Cartel de Bogotá” por el Chaco paraguayo y con destino a los mercados de consumo de los EE.UU. El Cap. Ruiz Díaz, a quien ordene una misión investigadora al respecto, me informo que había llegado a la misma conclusión: “se estaba traficando drogas como falsas entregas vigiladas sin autorización de la Senad y Dinar.” El Cnel. Lugo, Jefe de Área de Intercepción de la Senad, me informo que no tenía conocimiento alguno sobre supuestas entregas vigiladas de drogas.
Ante los graves delitos cometidos, el descubrimiento de toda la conspiración y los negocios de las drogas, como primera medida ordene se traiga a la Dinar la droga ocultada, con la finalidad de entregar al Juzgado competente con la correspondiente denuncia del delito de tráfico de drogas por el Chaco y sancionar a todos los implicados , de conformidad a los artículos 21 y 25 de la ley 1340. Los operadores de Madrejon se opusieron tenaz y rotundamente a la entrega de la carga de 756 kilos de cocaína que mantienen en su poder y a que se presente la denuncia del trafico ante los Tribunales. Como Secretario Ejecutivo de la Senad les increpe severamente expresando que los operadores no representan a la Senad y Dinar, que todo se hizo a espaldas y sin autorización de dichas instituciones, que pondré orden en la casa cueste lo que cueste y que el caso será sometido como delito de tráfico ante la Justicia conforme a la ley. Dispuse elevar en la brevedad posible a la Superioridad los informes sobre el complot y los graves delitos descubiertos con todas las documentaciones, y mover todos los mecanismos legales hasta que sean procesados y sancionados todos los implicados. Firmó el presente documento, en la Ciudad de Asunción, Capital de la República del Paraguay, a los siete días del mes de Octubre de mil novecientos noventa y cuatro”.
Cuarto documento: La confabulación
“Dentro de la investigación al grupo insubordinado y corrupto, la Senad y Dinar tienen infiltrados dos agentes que descubrieron que el plan de traficar por el Chaco con 5.000 kilos de cocaína del Cartel de Bogotá, se encuentra totalmente encaminado. La droga saldrá vía aérea de Colombia hasta una pista clandestina del Chaco, de propiedad de un “ comprometido en el negocio” donde será recibida por el “ grupo corrupto” , para trasladar vía terrestre hasta un depósito clandestino de Asunción, desde donde posteriormente se despacharan en “ porciones” hacia los mercados de los Estados Unidos de Norteamérica.
El tráfico por Madrejón de 756 kilos de cocaína y el planeado de 5000 kilos, se realizan con la complicidad y apoyo del Gral. Andrés Rodríguez y la misma participación en los operativos de sus hombres de confianza. Estos tráficos son la “continuación” de los tráficos dirigidos por el Gral. Rodríguez, como los casos de Parque Cué, Nueva Asunción, Feliz Navidad y otros. Antes y ahora, son los mismos delincuentes confabulados, los mismos agentes paraguayos, los mismos agentes extranjeros y los grandes mafiosos productores de las drogas.
Los mafiosos de los Carteles de Bolivia y Colombia conocen sobradamente que pueden entregar sus drogas con entera confianza a los intermediarios del Gral. Andrés Rodríguez, quienes ofrecen una ruta segura a los mercados de consumo. Los Carteles se encuentran muy seguros de los hombres de Rodríguez, de las pistas sin control del Chaco, de las rutas protegidas y de los operadores de los mercados finales. Enormes cantidades de drogas se traficaron de esa “forma protegida”, sin tropezar con la ley; solamente, cuando aparece algún error, nos prepararan el conocido “diploteatro” de muy baja categoría y mal gusto.
En la referida modalidad de traficar drogas, los agentes extranjeros corruptos utilizan y explotan los antecedentes y conexiones del Gral. Andrés Rodríguez a fin de conseguir las drogas de los Carteles de Bolivia y Colombia, el clan Rodríguez también explota la impunidad y el poder de los agentes y los Carteles se benefician con la llegada de sus “mercaderías “a los mercados. En fin, todos juntos trafican, todos están confabulados, todos se benefician, todos se defienden y todos se encubren, en este gran negocio de las drogas”.
El párrafo final de este documento es contundente y revelador no solo de la causa principal del asesinato del Gral. Ramón Rosa Rodríguez, sino del motivo de la aceleración del magnicidio de parte de la mafia paraguaya, ya que fue redactado el ocho de octubre de 1994, solo dos días antes de su muerte.
Sostiene el Gral. Ramón Rosa Rodríguez en su Informe: “La Senad y la Dinar tienen todas las piezas del rompecabezas. El complot para traficar y seguir traficando con cocaína por el Chaco se encuentra totalmente descubierto. En días más se presentaran todas las piezas y evidencias a la Superioridad y a los Tribunales, con el objetivo de procesar a todos los implicados. La corrupción es insostenible y para recuperar la verdadera lucha contra las drogas y al mismo país, no existe otro camino que aplicar la ley; deben rodar cabezas, cueste lo que cueste”.
Se dan a conocer estos documentos, y todo queda en la nada
A pesar del escándalo mediático, al darse conocer el contenido de estos documentos, todo término en la nada, como casi todos los magnicidios en el Paraguay. A fines de 1996, el Senado paraguayo negó un pedido de Justicia para investigar al ex presidente y entonces senador, Andrés Rodríguez, quien falleció poco tiempo después.
En la historia reciente del país, el asesinato del periodista Santiago Leguizamón y del General Ramón Rosa Rodríguez en la década de los 90, del siglo pasado y la de los periodistas Salvador Medina y Pablo Medina ya en el siglo actual, tienen mucho parecido en cuanto a sus causas y motivaciones. Todos fueron asesinados no solo por sicarios al servicio o contratados por narcotraficantes sino de acuerdo a los indicios o sospechan, fueron planificados o fueron sus cómplices los personajes que ocupaban los más altos cargos del poder político y económico en el país, como es el caso del ex presidente de la Republica General Andrés Rodríguez, así como el ex presidente Juan Carlos Wasmosy, que a pesar de conocer la denuncia y los probables involucrados en el asesinato de Ramón Rosa Rodríguez, no solo no movió un solo dedo para esclarecer su muerte sino que protegió y avalo la impunidad, para que nadie sea procesado y mucho menos encarcelado por estos crímenes. Logro incluso la complicidad de los principales líderes de la oposición, pues Wasmosy promovió a través del llamado Pacto de Gobernabilidad, que el crimen organizado no sea investigado ni combatido, y que exista un connubio entre la mafia y el Estado desde aquel tiempo.
Detrás del asesinato del periodista Santiago Leguizamón y del General Ramón Rosa Rodríguez, de acuerdo a los indicios estuvo el capo mafioso, amigo y compadre del General Andrés Rodríguez, FAHD YAMIL, que jamás fue procesado por la corrupta y cobarde justicia paraguaya.
Asimismo detrás de los asesinatos de los hermanos periodistas Salvador y Pablo Medina, a pesar de que fueron procesados y condenados algunos de sus autores, en el caso de Pablo aún está en proceso el juzgamiento de los autores materiales. Los que habrían planificado sus asesinatos o dirigido desde las sombras ambas ejecuciones, jamás ni siquiera fueron procesados y muchos menos castigados. Tienen una enorme responsabilidad política e incluso podría ser criminal si se investigase, en la muerte sobre todo de Pablo Medina, entre ellos el ex presidente de la República, Horacio Cartes, la diputada actual Cristina Villalba, miembro del Movimiento Interno partido Colorado “Honor Colorado”, liderado por Cartes, y un ex gobernador: Alfonso Noria, entre otros. Todos fueron “amigos del alma” de Vilmar “Neneco” Acosta.
Santiago Leguizamón, el General Ramón Rosa Rodríguez, Salvador Medina y Pablo Medina, todos fueron asesinados por la Narco política, que forma parte de un sistema de poder con ramificaciones en toda la sociedad y el Estado paraguayo.
Al conocer la verdad, como ciudadanos tenemos la responsabilidad histórica de desenmascarar a los verdugos de la verdadera democracia, que han construido una falsa democracia por décadas en connivencia con la mafia. Ante ella debemos luchar con las armas de la denuncia, de la educación a la cultura de la legalidad, del arte revolucionario: para despertar la conciencia adormecida de la mayor parte del pueblo paraguayo y empezar así una revolución civil y cultural que construya una auténtica democracia.
Una democracia donde respiremos por fin el perfume de la libertad, la verdad, la paz y la justicia social.
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*Foto de Portada: www.lanacion.com.py
*Foto 2 y 3: www.abc.com.py
*Fotos de documentos: www.antimafiadosmilparaguay.com
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